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Te contamos cómo enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle
¿Cómo enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle? Es sin duda una de las preguntas más importantes que todos nos hacemos cuando un pequeño peludo llega a casa. Se trata de uno de los hábitos más básicos que deberás enseñarle a tu cachorro, pero no te preocupes si no sabes por dónde empezar o si te está costando: a muchos dueños de perros se les suele atragantar un poco esta primera prueba.
Todos los perros, sin excepción, pueden adaptarse a hacer sus necesidades en la calle. Son animales de costumbres con facilidad para el aprendizaje; además, el instinto con el que vienen equipados ya les empuja a no orinar ni defecar en el mismo sitio en el que comen y duermen.
Es decir, se trata de inculcarles un hábito para el que ya están predispuestos: el perro solamente deberá aprender que el sitio correcto no es una esquina en casa, sino la calle.

Cada peludo tiene su propio ritmo, eso sí, por lo que algunos se acostumbrarán antes que otros. Sin embargo, insistimos en que no debes desesperarte: hasta el perro más distraído puede aprender a hacer sus necesidades en la calle en un período de tiempo aceptable.
Hay que tener en cuenta, en cualquier caso, que los cachorros al principio no pueden controlar sus esfínteres igual que los perros adultos, por lo que los “escapes” serán frecuentes durante un tiempo.
Así pues, ármate de paciencia (y ten a mano un recogedor y una fregona) y manos a la obra: vamos a contarte cómo enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle y seguro que antes de lo que esperas te sorprenderán los avances de tu nuevo mejor amigo.

Prepara a tu cachorro para salir a la calle e identifica las señales
Para enseñarle a tu cachorro a hacer sus cosas fuera de casa, antes deberás asegurarte de que ya puede salir a la calle. Ese momento llegará a partir de los 3 meses de edad, aproximadamente, cuando ya tenga puestas las vacunas y el microchip para perros.
Si lo sacas antes, sin la protección adecuada, tu cachorro estaría en riesgo de contraer varias enfermedades graves: moquillo, parvovirus, sarna, etc.
Tu cachorro no debería salir a la calle antes de que le administren las vacunas, lo que será alrededor de los 3 meses de edad. Mientras tanto, familiarízalo con la correa y el arnés en casa.

De todos modos, entre los 3 y los 5-6 meses su sistema inmunológico aún estará en formación, por lo que, pese a que ya esté vacunado, será recomendable que tomes ciertas precauciones al sacarlo:
- Paseos cortos y por zonas que consideres seguras.
- Limita el contacto con perros desconocidos, así como con sus excrementos y orines.
- Junta a tu cachorro con perros cuyo carácter conozcas y que estén vacunados y desparasitados.
- Aumenta de forma progresiva la duración de los paseos y dosifica la exposición del cachorro a nuevos estímulos.
Antes de sacar al peludo a la calle por primera vez te aconsejamos que practiques en casa para ir familiarizándolo con el arnés, el collar y la correa. Procura que los asocie a estímulos positivos y que le parezca una experiencia divertida.

Cómo enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle: aprendiendo a anticiparte
Para enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle, lo primero es aprender a identificar los momentos en los que con mayor probabilidad tendrá ganas. Los perros son animales de costumbres, como ya hemos mencionado, y los momentos más típicos son:
- Por la mañana, después de haber dormido toda la noche.
- Después de comer.
- Después de jugar.
- Tras los momentos de gran excitación.

Además, en general deberás estar atento a las señales que indican que tu perro tiene ganas de hacer sus necesidades, como son:
- Inquietud, nerviosismo.
- Camina de un lado a otro por toda la casa.
- Olfatea a su alrededor.
- Camina en círculos.
- Llora sin motivo aparente.
Anticípate: los perros son animales de costumbres y habitualmente tienen ganas de orinar y defecar siempre en los mismos momentos. Además, suelen dar señales claras de que necesitan hacerlo.

Como ves, las claves fundamentales al averiguar cómo enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle son la atención y la anticipación. Durante un tiempo deberás estar muy pendiente de tu cachorro y sacarle a la calle siempre que pueda tener ganas de hacer algo.
Un perro adulto necesita salir a la calle 3 o 4 veces al día, pero con un cachorro los paseos deberían más frecuentes (6 o 7 al día) y breves, coincidiendo con los momentos en los que suela orinar. Es importante que aprendas poco a poco cuáles son las necesidades específicas de tu cachorro en esta cuestión para adelantarte a ellas.
(Por cierto, si acabas de adoptar a un cachorro y aún no sabes cómo llamarlo, te echamos una mano: aquí tienes dos listados con nombres originales y graciosos para perros y nombres cortos para perros 😉).

Cómo enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle en 3 pasos
Una vez establecidas las bases sobre cómo enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle (recuerda: atención y anticipación), vamos a darte 3 indicaciones o pasos que te ayudarán a que el proceso sea lo más eficaz y rápido posible.

1. La importancia del refuerzo positivo (y de no reñirle ni enfadarte)
Líneas arriba te hemos mencionado la importancia de la paciencia y el refuerzo positivo, pero es una cuestión en la que vale la pena detenerse: durante el proceso de aprendizaje los premios te ayudarán mucho; los enfados, en cambio, podrían ser contraproducentes.
Es importante que entiendas que tu cachorro cometerá errores. Es inevitable: a esa edad los perros se distraen con mucha facilidad, y demás no son totalmente capaces de controlar sus esfínteres.

Pero reñir o castigar a tu pequeño peludo en esos momentos es una mala idea, por dos razones:
- En primer lugar, si castigas a tu cachorro por haber hecho sus necesidades en un lugar incorrecto podrías inducirle a esconder sus heces e incluso a la coprofagia. Si el perro entiende que lo que está mal no es el lugar, sino el hecho en sí de orinar o defecar, la próxima vez esconderá o se comerá sus propios excrementos para evitar ser castigado. La coprofagia un comportamiento peligroso para su salud y difícil de corregir.
- En segundo lugar, las broncas y los castigos pueden confundir al perro, que quizás no esté aún capacitado para entender lo que se espera de él (algunos canes tardan meses en aprender a hacer sus necesidades en la calle). Lo único que conseguirías sería crearle ansiedad y retrasar el aprendizaje.
No lo dudes: al enseñar a tu cachorro a hacer sus cosas en la calle (en realidad, siempre que quieras enseñarle algo a un perro) recurre siempre a los refuerzos positivos. Chucherías, caricias, palabras cariñosas, felicitaciones efusivas… ¡Lo que más feliz le haga! Comprobarás que funcionan mucho mejor.
Cuidado con las broncas y los enfados: tu perro podría desarrollar ansiedad e incluso comportamientos aberrantes como la coprofagia. Emplea siempre el refuerzo positivo.

2. Dirige la atención de tu cachorro hacia el empapador
Mientras el cachorro aún no pueda salir a la calle tendrás que utilizar, en primer lugar, un empapador o un sistema similar (papel de periódico, una caja con arena para gatos, etc.). Así tu cachorro empezará a acostumbrarse a orinar y defecar en un sitio concreto, en lugar de hacerlo donde se le ocurra.
Para lograr que tu cachorro empiece a utilizar el empapador, sigue estos pasos:
- Sitúa el empapador en un lugar apartado y discreto y preséntaselo a tu cachorro. Deja que lo olfatee, lo conozca y dale una de sus chucherías. El mensaje inicial está claro: ¡el empapador nos gusta!
- Cuando el cachorro parezca estar a punto de hacer sus necesidades (recuerda los momentos y señales que hemos mencionado en el apartado anterior), cógelo y llévalo al empapador. Las primeras veces puede que se quede desconcertado y no haga nada, pero acabará por conseguirlo. Cuando acierte, prémialo y acarícialo.

- Si ves que el cachorro empieza a hacer sus necesidades en otra parte de la casa, no lo regañes ni castigues. Di simplemente “NO” en voz firme, de forma que captes su atención, e inmediatamente cógelo con suavidad y llévalo al empapador.
- Poco a poco, el cachorro irá aprendiendo que el empapador es el lugar indicado para hacer sus necesidades. No solo estarás evitando que orine o defeque en otros sitios de tu casa, sino que habrás sentado las bases para que aprenda con mayor facilidad a hacer sus cosas en la calle, cuando llegue el momento.
- Cuidado: no limpies los “escapes” del perro en casa con lejía o amoníaco. Con esos productos no eliminarías la huella olfativa de la orina (que contiene amoníaco), sino que, de hecho, podrías potenciarla. Ese es el motivo por el que algunos dueños de perros descubren con frustración que, cuanto más limpian una zona, más orina en ella el animal.
Nunca limpies la orina del perro con lejía o amoníaco. No eliminan su huella olfativa y podrías reforzar químicamente, sin quererlo, lo que pretendes evitar.

3. Empiezan los paseos: hora de hacer las necesidades en la calle
Cuando el cachorro ya pueda salir de paseo, habrá llegado el momento de acostumbrarle a orinar y defecar fuera de casa. De nuevo, la clave será conseguir anticiparte: en los momentos clave del día (al despertar, después de comer, etc.) y siempre que muestre señales de querer hacer algo, apresúrate a bajarlo a la calle y prémialo si acierta.
Una rutina diaria de paseos cortos y frecuentes, como decíamos antes, te será de mucha ayuda. Cuando estéis en la calle, siempre que puedas espera a que el perro haga sus cosas antes de volver a casa y, por supuesto, felicítalo de forma efusiva.

Ten en cuenta lo siguiente:
- Procura no regresar a casa inmediatamente después de que el perro haga sus cosas. El cachorro podría asociar el acto de orinar o defecar con el fin de la diversión (“en cuando hago pis, se acaba el paseo”) y evitaría hacerlo. Espera 5 o 10 minutos.
- Intenta que los paseos iniciales sean por lugares relajados y tranquilos. El cachorro debe acostumbrarse a los múltiples estímulos que hay en la calle, pero puede que las primeras veces esté tan asustado o emocionado que no pueda hacer nada.
- Nunca interrumpas al cachorro para felicitarlo mientras esté orinando o defecando: hazlo justo cuando acabe.

¿Cuánto tarda un cachorro en aprender a hacer sus necesidades en la calle?
Como comentábamos al principio, todos los perros, sin excepción, pueden aprender a hacer sus necesidades en la calle. El aprendizaje puede ser más o menos rápido (y habrá fugas), pero tu cachorro terminará por aprenderlo.
Mientras dure el proceso tendrás que armarte de paciencia y, como ya hemos visto, emplear el refuerzo positivo. Por norma general, un perro aprende a hacer sus necesidades en la calle en unas pocas semanas, pero a algunos les puede llevar varios meses. Cada perro es diferente y sigue su propio ritmo, por lo que no hay un período de tiempo exacto.
Lo más importante, en cualquier caso, es que seas constante y que todas las personas de la casa colaboren en el proceso.