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Cómo enseñar a un gato a usar el arenero: tu guía paso a paso
Al acoger a un felino en casa, una de las primeras tareas de todo dueño es averiguar cómo enseñar a un gato a usar el arenero. Si es tu primer gato, es probable te preocupe si será capaz de aprenderlo con facilidad o incluso si se te dará bien enseñarle a hacerlo.
Tenemos una buena noticia para ti: descubrirás que enseñar a un gato a usar el arenero es muy sencillo.
El motivo es que los gatos son animales limpios por naturaleza, por una cuestión de supervivencia. Al ser cazadores natos, sus instintos les impulsan a esconder sus excrementos para no delatarse ante sus posibles presas.
Es decir, que con el arenero le estarás pidiendo a tu gato algo que su propia naturaleza ya le insta a hacer. Buscar un lugar apartado en el que no solo hacer sus necesidades, sino también poder enterrarlas, es precisamente lo que él quiere.
Así, la mayor parte de los gatos solo necesitarán un pequeño “empujón” para entender que el arenero es ese lugar perfecto para hacer sus necesidades que estaban buscando.
Para ayudarte a dárselo, en este artículo vamos a hablarte de cómo enseñar a un gato a usar el arenero, paso a paso, tanto si se trata de un cachorro como si es un gato adulto.

Todo sobre el arenero y la arena del gato: tipos, ubicación y mantenimiento
Antes de entrar en cómo enseñarle a un gato a usar el arenero, lo primero de todo es preparar lo que necesitarás, esto es, el propio arenero y la arena. En ambos casos encontrarás diferentes opciones, de las que vamos a hablarte enseguida.
También vamos a hablar de cómo elegir la ubicación del arenero, qué tipo de mantenimiento debes darle y otras consideraciones generales.

¿Cómo elegir el arenero para el gato?
Al elegir el arenero para el gato, hay tres factores que deberás tener en cuenta: tamaño, altura y posibilidad de incorporar una cubierta:
- Tamaño: a los gatos les gusta dar vueltas sobre sí mismos antes de hacer sus necesidades, y también se mueven al escarbar, así que deberías elegir un arenero que tenga al menos una vez y media la longitud de tu gato. Es muy importante que quepa bien en él y pueda moverse sin problemas, así que es mejor pasarte (un poco) que quedarte corto.
- Altura: los gatitos y los gatos mayores pueden tener problemas para subirse al arenero, por lo que en esos casos te recomendamos un modelo con una altura máxima de 15 centímetros. Para los gatos adultos en buen estado de salud, la altura del arenero deberá estar entre los 30 y 40 cm.
- Cubierta: la elección entre un arenero con o sin cubierta dependerá de las preferencias de tu felino. A algunos les gusta observar lo que les rodea cuando hacen sus necesidades, mientras que otros prefieren un poco de intimidad. Los areneros cerrados para gatos suelen desprender menos olor, pero asegúrate de que a tu gato le gusta la idea.
Recuerda que si tienes dos gatos en casa, cada uno de ellos deberá tener su propio arenero (y su propio comedero, bebedero, etc.). De lo contrario, podrían surgir conflictos entre ellos.
Es importante que el arenero sea lo bastante grande como para que tu gato pueda maniobrar en él con comodidad. Tampoco debería ser ni demasiado alto ni demasiado bajo.

¿Cómo elegir la arena para gatos más indicada?
Escoger la arena también es muy importante, ya que puede hacer que tu gato se acostumbre con facilidad al arenero o, por el contrario, sienta rechazo hacia él.
Esa es, de hecho, la primera cuestión que tener en cuenta: la elección de la arena, al final, depende del animal. Si a tu gato no le gusta un tipo concreto de arena, no te quedará otro remedio que cambiar.
Las arenas están hechas para emular las sensaciones que produce la tierra en la que los gatos depositarían sus heces si vivieran en la naturaleza. Su objetivo secundario es, por supuesto, absorber los olores de las deposiciones del gato para mantener un ambiente tan limpio como sea posible.

En el mercado encontrarás cuatro tipos de arenas para gatos, a saber:
- Arena mineral absorbente para gatos: es la arena más convencional y económica, hecha de arcilla y con un buen nivel de absorción. Como puntos negativos podemos destacar que el gato levantará bastante polvo al escarbar en ella y que debe ser cambiada con frecuencia.
- Nova Clean – Arena para gatos absorbente no aglomerante. – 7 l – 7,16€.
- Wondersand TK Pet Litter – Arena para gatos no aglomerante. – 10 l – 11,95€.
- Extra Select- Arena para gatos no aglomerante. – 20 l – 19,75€.
- Arena mineral aglomerante para gatos: estas arenas están hechas con minerales y se aglutinan al entrar en contacto con los líquidos. Esto permite limpiar no solo las heces, sino también la orina del gato sin necesidad de vaciar todo el arenero. También levanta polvo, en mayor o menor cantidad dependiendo del mineral usado como base.
- Nova Clean – Arena para gatos aglomerante. – 7 l – 7,16€.
- Kattströ Röd – Arena para gatos aglomerante. – 15 l – 26€.
- Van Cat – Arena para gatos aglomerante. – 20 l – 38,94€,

No a todos los gatos les gustan todas las arenas, en especial cuando ya son adultos. Experimentar hasta dar con el mejor tipo de arena para tu felino.
- Arena de sílice para gatos: estas arenas, fabricadas con gel de sílice, absorben la humedad y evaporan los líquidos. Así, el arenero permanece seco y sin olores excesivos durante más tiempo. No levantan polvo, pero hay gatos a los que la textura de este tipo de arena no les gusta demasiado. Suele ser bastante más cara. Aquí te contamos más detalles sobre la arena de sílice para gatos.
- SaniCat – Arena de sílice para gatos. – 1,8 kg – 8,99€.
- Vitakraft – Arena de sílice para gatos. – 1,8 kg – 10,99€.
- Rigalit Fine – Arena de sílice para gatos. – 1,6 kg – 14,21€.
- Arena biodegradable para gatos: estas arenas son ideales si estás comprometido con el medio ambiente, ya que se fabrican con compuestos biodegradables como fibras de madera, maíz, serrín o fibras vegetales. Algunas arenas biodegradables son aglutinantes, pero no todas. Como pega, hay que mencionar que suelen ser más caras que otras alternativas.
- Sanicat – Arena biodegradable aglomerante de maíz. – 6 l – 9,59€.
- Cat’s Best – Arena natural no aglomerante. – 10 l – 6,99€.
- by Amazon – Arena biodegradable aglomerante de fibras vegetales. – 15 l – 14,60€.

¿Dónde poner el arenero del gato?
Deberás situar el arenero en un lugar tranquilo y poco transitado de la casa en el que el animal pueda estar a sus anchas. Una habitación secundaria, el baño (mejor si es un segundo baño) o una zona de almacenaje podrían ser buenas ubicaciones.
Es importante que el arenero esté lejos tanto de la comida como del lugar de descanso del gato, o podría negarse a usarlo.
Por último, ten en cuenta tanto las cuestiones higiénicas (probablemente no quieras tenerlo en la cocina, el dormitorio o en la entrada de casa) como de seguridad (no es buena idea poner el arenero del gato en el balcón o una terraza). Tanto el gato como tú mismo debéis sentiros cómodos con la ubicación del arenero.
Una vez escogida, la ubicación del arenero ha de estar siempre accesible para el gato y no debería cambiar salvo que sea totalmente necesario.
(Por cierto: si tienes un nuevo gato en casa, te recomendamos echarle también un vistazo a nuestra guía sobre qué comen los gatos).
Coloca el arenero en una ubicación tranquila, lejos de las zonas de comida y descanso del gato. Recuerda limpiarlo con frecuencia.

¿Cada cuánto tiempo hay que limpiar el arenero del gato?
La frecuencia de limpieza del arenero del gato dependerá del tipo de arena que escojamos y los hábitos del gato.
En un día, los gatos suelen defecar una o dos veces y orinan entre cuatro y cinco. Teniendo eso en cuenta, con las arenas absorbentes deberás vaciar totalmente el arenero al menos una vez por semana, y con las aglomerantes al menos una vez cada dos semanas, en este último caso siempre acordándote de retirar cada día las heces y los grumos de orina.
Siempre que hagas limpiezas parciales, procura añadir más o menos la misma cantidad de arena que hayas retirado. El arenero debe contener en todo momento una capa de arena con un grosor de entre 5 y 10 cm.

Incluso con las arenas de sílice, es imprescindible vaciar y limpiar completamente el arenero una vez cada dos o tres semanas, o una vez al mes como mucho.
Si tu gato suele escarbar vigorosamente, es probable que también tengas que limpiar cada poco tiempo los alrededores del arenero, que se irán llenando de polvo y restos de arena.
Recuerda que la arena no se tira por el inodoro salvo que sea biodegradable y en el envase se indique que el producto se disuelve en el agua. Si no es el caso, deséchala junto con los residuos domésticos comunes.

Cómo enseñar a un gato a usar el arenero paso a paso (I): gatos jóvenes
Como te decíamos al principio, no debes agobiarte al pensar en cómo enseñar a un gato a usar el arenero.
Incluso los gatitos que llegan a casa sin haber aprendido de su madre a ocuparse de sus necesidades vienen “equipados” de serie con un fuerte instinto para hacerlo.
Para enseñar a un gatito a usar el arenero, sigue estos sencillos pasos:
- Cuando el gatito llegue a tu casa, enséñale el arenero (que deberá estar ya en su ubicación definitiva). Siéntale en él, déjale que lo huela y explore. También puedes coger su patita y, con suavidad, escarbar un poco con ella en la arena.
- Cuando creas que el gatito se prepara para hacer sus necesidades (olisqueará insistentemente una zona y empezará a inclinarse), cógelo y llévalo rápidamente al arenero para que lo haga allí.
Casi todos los gatitos aprenderán a usar el arenero de forma fácil y rápida. Los gatos adultos que no estén acostumbrados pueden necesitar más tiempo.

- Mueve al gatito al arenero siempre que termine de comer y al despertar de sus siestas. Son momentos en los que acostumbran a hacer sus necesidades.
- Si el gatito coge la costumbre de orinar y defecar en algún lugar que no es el arenero, pero que no está mal del todo, plantéate simplemente cambiar el arenero de sitio.
- Si el gatito empieza a orinar o defecar en algún sitio inadecuado, dile “NO” en voz alta y firme, cógelo y llévalo al arenero.
- Siempre que lo haga correctamente, acarícialo, felicítalo con entusiasmo y dale una chuchería.
- Nunca le castigues cuando cometa errores. No solo no servirá para nada, sino que además el gato podría acabar entendiendo que el propio hecho de hacer sus necesidades está mal.
- Un consejo: durante las primeras semanas, no seas muy estricto con la limpieza del arenero. El olor hará que el gatito recién llegado a tu casa encuentre el camino con mayor facilidad.

Cómo enseñar a un gato a usar el arenero paso a paso (II): gatos adultos
Enseñar a un gato adulto a usar el arenero puede resultar un poco más trabajoso, ya que si ha vivido en la calle seguramente se habrá acostumbrado a hacer sus necesidades en cualquier momento y lugar.
No obstante, los gatos son muy adaptables y, como ya hemos visto, su tendencia natural es esconder sus deyecciones en la tierra. Con un poco de paciencia, no te costará enseñar a tu nuevo gato a hacer sus necesidades en el lugar adecuado.

Utiliza siempre el refuerzo positivo y evita perder la paciencia, enfadarte con el gato. No lograrías nada con eso.
Para enseñar a un gato adulto a usar el arenero, sigue estas pautas:
- El proceso básico es similar al que utilizarías con un gatito: al llegar a casa, lleva al gato al arenero, deja que lo explore y muéstrale cómo escarbar en la arena.
- Puede resultarte de ayuda hacer que el arenero se parezca al sitio en el que el gato haría sus necesidades si viviera en la naturaleza. Para ello, al principio cubre la arena con una capa de tierra y echa también hojas y pequeñas piedras.
- Es probable que un gato adulto sea más exigente que un gatito en cuanto al tipo de arena, pues sus gustos y manías ya están asentados. Experimenta con diferentes arenas hasta encontrar la adecuada.
- No seas estricto con la limpieza del arenero durante las primeras semanas, pero sí con la de los accidentes del gato en otros rincones de la casa. Un buen truco puede ser mover los excrementos y los restos de orina hasta el arenero para que el gato llegue allí la próxima vez.
- Sé paciente y recuerda utilizar el refuerzo positivo siempre que el gato acierte. De nuevo, evita gritos y enfados: serían contraproducentes (te recomendamos consultar nuestra guía sobre cómo castigar a un gato cuando se porta mal).

¿Por qué mi gato no usa el arenero aunque le haya enseñado?
Si ya sabes cómo enseñar a un gato a utilizar el arenero, pero, pese a todos tus esfuerzos, tu felino se empeña en hacer sus necesidades fuera de él, el problema puede ser uno de los siguientes:
- Limpieza deficiente del arenero. Todos sabemos que los gatos son animales muy limpios (de hecho, pasan un tercio de su vida aseándose, como te contamos en nuestro artículo de curiosidades sobre los gatos), así que la falta de higiene puede ser el motivo por el que tu felino se niega a utilizar el arenero. Prueba a limpiarlo con mayor frecuencia y de forma exhaustiva.
- Arena perfumada u olores de productos químicos. Otro motivo puede ser que el olor de la arena o de los profundos de limpieza que utilizas confunden o desagradan al gato. Te recomendamos utilizar arenas sin olores y, por si acaso, cambiar de productos de limpieza.
- Ubicación incorrecta. Quizás el arenero está en una zona que disgusta al gato (muy frecuentada, con mala higiene, etc.) o demasiado lejos. Prueba a colocar el arenero en otro lugar.
- Problemas de salud. Por último, el gato puede negarse a utilizar el arenero por un problema de ansiedad que le lleva a orinar en diferentes rincones de la casa, un problema de salud que le provoque dolor al hacer sus necesidades, por marcar su territorio…
Consulta con tu veterinario lo antes posible si crees que tu gato tiene algún problema de salud que le impide usar el arenero,

Si sospechas que tu gato puede sufrir algún tipo de patología que está interfiriendo con el uso normal del arenero, llévalo a tu veterinario lo antes posible.
Igualmente, será recomendable que consultes con él en el caso de que en apariencia no haya problemas ni con el arenero ni con el gato y, aun así, este se niegue a hacer sus necesidades en el lugar adecuado.