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Si estás pensando en la tortuga como mascota, te contamos todo lo que debes saber
La tortuga como mascota requiere una serie de cuidados específicos que sin duda la hacen diferente de perros y gatos, los animales de compañía por excelencia. Pero las tortugas también tienen un encanto especial y muy particular, lo que hace que muchas personas se decanten por ellas a la hora de adoptar un nuevo compañero de vida.
Aunque cuidar de una tortuga suele ser relativamente sencillo si estamos al tanto de sus necesidades, hay que tener en cuenta que son animales delicados. Es frecuente que estos pequeños reptiles se conviertan en la primera mascota de los niños, y no hay nada de malo en ello, pero es fundamental conocer a fondo a cada tipo de tortuga para poder garantizar su bienestar.
Decimos cada tipo de tortuga porque, como verás enseguida, las hay de tierra y de agua (y dentro de estas, de agua dulce y marinas). También hay que señalar que no todas las tortugas pueden convertirse en mascotas, ya que algunas son consideradas especies invasoras por la legislación española.
Para ayudarte a saber si la tortuga como mascota es lo que buscas, y por supuesto a elegir el ejemplar más adecuado para ti, en este artículo vamos a contarte todo lo que debes saber sobre estos reptiles y los cuidados que necesitan. Si quieres conocer a fondo a las tortugas, sigue leyendo.

¿Se puede tener una tortuga como mascota?
La respuesta es un sí, con matices. En efecto, se puede tener una tortuga como mascota en casa, pero no de cualquier especie: cuatro de ellas están prohibidas en España por estar en peligro de extinción o, en el extremo contrario, debido a su potencial para convertirse en especies invasoras y causar graves daños a la fauna autóctona y al medio ambiente. Son estas:
- Tortuga mora (Testudo graeca).
- Tortuga pintada (Chrysemys picta).
- Tortuga de orejas rojas o galápago de Florida (Trachemys scripta).
- Tortuga de la península (Pseudemys peninsularis).
En general, antes de adoptar a cualquier animal exótico sobre el que tengas dudas, te recomendamos consultar el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras. Quizás te interese también nuestro artículo sobre los animales prohibidos como mascotas en España.
Sí, se puede tener una tortuga como mascota, pero no de cualquier especie. Varias de ellas están prohibidas en España por ser especies invasoras o por estar en peligro de extinción.

Volviendo a las tortugas (por cierto: enseguida te hablaremos con más detalle de estas y otras especies), también hay que señalar que, al existir especies en peligro de extinción, comprarlas o adoptarlas significaría contribuir al fomento del comercio ilegal y la pérdida de biodiversidad en sus países de origen.
Por lo tanto, al adoptar una tortuga como mascota es importante pensar en las necesidades del animal, sin duda, pero también informarse con detalle acerca de sus circunstancias y su lugar de origen. Por supuesto, te recomendamos también que recurras solo a refugios o criadores certificados y de confianza.
Y si te encuentras con una tortuga y no tienes claro de qué clase es y qué necesita, consulta nuestra guía cómo saber qué tipo de tortuga tengo.

¿Cómo son las tortugas?
Las tortugas o quelonios son una amplia familia de reptiles cuyo rasgo más característico (en realidad, de la inmensa mayoría de ellas, pero no de todas) es su duro caparazón, que está soldado a su columna vertebral y les permite tener refugio cuando se ven amenazados por un depredador. Su metabolismo es muy lento, lo que hace que sean animales de movimientos pausados y gran longevidad.
Estos animales pueden considerarse una auténtica reliquia del pasado, ya que surgieron en el período triásico y apenas han cambiado desde entonces. Originalmente eran animales terrestres, pero hoy en día viven tanto en tierra como en el mar y en agua dulce. Las tortugas que viven en cualquier entorno acuático reciben también el nombre de galápagos.
Las tortugas surgieron en el período triásico y apenas han evolucionado desde entonces. En ese sentido son unos fascinantes fósiles vivientes.
Las tortugas son una parte importante de la cultura tradicional en muchos países del mundo, siempre como emblema de la longevidad, la serenidad y la sabiduría.
Aunque existen numerosas especies de tortugas, solo unas pocas -todas de tierra o de agua dulce- suelen tenerse como mascotas. Además, y como ya hemos visto, ni siquiera todas esas son legales en nuestro país. Las tortugas que con más frecuencia pueden verse en hogares son las siguientes:

Tortugas de tierra como mascotas
- Tortuga mediterránea (Testudo hermanni): es una de las tortugas más populares como mascotas, lo que por desgracia ha causado la destrucción de sus entornos de origen y la ha convertido en una especie en peligro de extinción. Aún se crían en cautividad, pero bajo una reglamentación muy estricta. Son herbívoras, viven lo mismo que un ser humano y necesitan amplios terrarios, de al menos 2 metros cuadrados. Pueden medir hasta 15 cm de largo.
- Tortuga rusa (Testudo horsfieldii): originaria de Asia, esta tortuga puede medir hasta 20 cm de largo. Son herbívoras, tienen tendencia a excavar e hibernan en invierno. Necesitan un terrario relativamente grande.

- Tortuga mora (Testudo graeca): son parecidas a las tortugas mediterráneas e igualmente están en peligro de extinción. Aunque aún están presentes en muchas casas, su tenencia y venta es ilegal en España desde 2015.
- Tortuga sulcata (Centrochelys sulcata): procedente de África, es la tercera tortuga terrestre más grande del mundo (hasta 85 cm de largo), por lo que, aunque es fácil de criar y mantener, solo es recomendable para personas que tengan terrenos amplios. Son herbívoras y diurnas.
- Tortuga marginada (Testudo marginata): es la más grande de las tortugas europeas, con hasta 35 cm de largo. Al estar en peligro de extinción, su cría en cautividad está estrictamente controlada. Son herbívoras y pueden llegar a vivir unos increíbles 80 años.

Tortugas de agua como mascotas
- Tortuga pintada (Chrysemys picta): es, como ya hemos visto, otra de las especies cuya venta está prohibida en España. Estos galápagos alcanzan los 25 cm de profundidad y necesitan acuarios de gran tamaño. Son omnívoros y de naturaleza diurna.
- Tortuga de orejas rojas (Trachemys scripta): también llamada galápago de Florida, jicotea elegante o tortuga japonesa (debido a que parece tener los ojos rasgados, no porque provenga de Japón). Su posesión es ilegal en España, como en otros países, pero esto no impide que sea una de las tortugas más populares del mundo. Es omnívora y semiacuática, suele medir unos 20 cm de largo y vive hasta 30 años.

- Tortuga de vientre rojo (Emydura subglobosa): procedente de Australia y Papúa-Nueva Guinea, esta tortuga también es muy apreciada como mascota. Es omnívora, diurna y necesita un acuario relativamente grande.
- Tortuga moteada (Clemmys guttata): esta tortuga, que recibe su nombre por los puntitos de color amarillo que adornan su caparazón, procede de Norteamérica. Es semiacuática, omnívora y puede vivir hasta 50 años. Pese a su pequeño tamaño (unos 12 cm de largo), necesita un acuario de gran tamaño.
- Tortuga almizclada (Sternotherus odoratus): originaria también de Norteamérica, es semiacuática, omnívora y puede medir hasta 15 cm. Como su nombre sugiere, puede emitir un olor fuerte y desagradable cuando se siente amenazada.

¿Es mejor la tortuga de agua o de tierra como mascota?
Es una duda frecuente al plantearse tener una tortuga como mascota, pero lo cierto es que no hay una única respuesta.
Hay que considerar que las tortugas viven décadas, algunas incluso tanto o más que nosotros mismos, por lo que el criterio más básico a la hora de elegir un tipo de tortuga u otro debería ser la preferencia personal. A diferencia de lo que sucede con perros y gatos (por desgracia), la tortuga que elijas permanecerá a tu lado durante muchos, muchos años.
Partiendo de esa base, hay otros factores importantes que también deberías tener en cuenta. Por ejemplo, el mantenimiento de las tortugas de agua y tierra cuesta más o menos lo mismo, pero las de tierra suelen ser más caras de adquirir. También necesitan más espacio, pero, por otra parte, es más sencillo interactuar con ellas y hacer que lleguen a conocerte e incluso seguirte por casa. En cuanto a la limpieza, probablemente las tortugas de agua dan un poco más de trabajo que las de tierra.
En cualquier caso, insistimos en que lo más importante es lo que tú prefieras y cuál sea la especie de tortuga que te resulte más atractiva o con la que conectes por algún motivo. ¡No hay elección incorrecta!
La elección entre una tortuga de tiera y una de agua debería depender enteramente de tus preferencias personales. Ten en cuenta que tu nueva amiga permanecerá a tu lado durante muchos años.

Ventajas y desventajas de tener una tortuga como mascota
Como con todos los animales, antes de adoptar a una tortuga es importante reflexionar acerca de las ventajas y los posibles inconvenientes que presentan. Así pues, vamos a contarte cuáles son los más importantes para que puedas decidir si estos pequeños reptiles encajan o no contigo.
Ventajas de tener tortugas como mascotas:
- Son muy longevas: no es nada raro que una tortuga doméstica viva 30, 40 o más años. Con buenos cuidados, tu nueva amiga permanecerá a tu lado durante mucho tiempo.
- Las tortugas son independientes: aunque por supuesto es recomendable que le dediques tiempo a tu tortuga, estos animales no exigen el mismo nivel de atención que, por ejemplo, un perro.
- En general las tortugas son animales muy saludables y, además, no provocan alergias.
- No condicionan en exceso tu vida a la hora de hacer planes o viajes, ya que, una vez montado su entorno, requieren pocos cuidados.
- Son tranquilas, silenciosas, nada destructivas con su entorno y relativamente limpias.

Desventajas de tener tortugas como mascotas:
- Es importante tener claro que no son animales emocionales. Puede una tortuga de tierra te acabe siguiendo por la casa y se deje tocar, pero no esperes muestras de afecto ni expresividad de ningún tipo.
- Son difíciles de encontrar si se pierden. Y es que las tortugas son lentas, pero si sueltas a la tuya por casa y te distraes, descubrirás que puede ser complicado localizar a un animal que se mueve en silencio y casi nunca emite sonidos.
- No es fácil saber si una tortuga está enferma o necesita algo salvo en los casos más evidentes.
- En caso de enfermedad, no todos los veterinarios valen: deberás buscar una clínica especializada en animales exóticos.

¿Qué cuidados debe tener una tortuga como mascota?
Ahora que ya sabes qué especies de tortuga es posible tener como mascota y todo lo que implica compartir tu vida con uno de estos animales, es el momento de hablar con mayor detalle sobre todo los cuidados que necesitan. Son los siguientes:
Preparar el entorno para una tortuga de tierra
Si no tienes un jardín el que soltar a tu tortuga de tierra, deberás comprar o preparar para ella un hábitat que consistirá en un amplio espacio seco con una pequeña piscina en la que pueda beber y refrescarse. Es importante que ese estanque no sea demasiado profundo y que esté preparado de forma que tu mascota pueda entrar y salir con facilidad, ya que las tortugas de tierra no saben nadar.
El tamaño mínimo del terrario dependerá de la envergadura de la tortuga, pero te recomendamos que sea al menos cinco veces más grande que ella. Una vez preparado, reparte por él plantas, rocas, arena, zonas de tierra, etc.: así la tortuga podrá excavar y explorar a placer por un entorno rico y estimulante.
Las tortugas de tierra necesitan también una pequeña zona de agua en la que refrescarse y bañarse. Debería ser de fácil acceso y poco profunda, ya que estos animales no pueden nadar.

Preparar el entorno para una tortuga de agua
Para las tortugas acuáticas, la lógica es justo la opuesta: su hábitat deberá consistir en una amplia superficie de agua con una pequeña zona de tierra en la que descansar y tomar el sol.
El acuario debería tener una capacidad de al menos 100 litros, incluso aunque tu tortuga acuática sea pequeña. También es importante mantener el agua a una temperatura superior a 25ºC, aunque la temperatura ideal exacta puede variar entre especies. Por lo demás, las tortugas de agua, como las de tierra, son más felices si cuentan con un entorno interesante, con rocas, plantas, decoración, etc.
Las tortugas acuáticas hacen sus necesidades en el agua, pero, al mismo tiempo, necesitan un entorno limpio para mantenerse en buen estado de salud. Por lo tanto, deberás reemplazar todo el agua del acuario y limpiar la suciedad adherida a las paredes y los elementos internos una vez por semana, sin falta.

Mantenimiento de la temperatura corporal
Una cuestión que suele sorprender a las personas que se plantean tener una tortuga como mascota por primera vez es la de la temperatura corporal: estos reptiles son animales de sangre fría, por lo que no pueden calentar su cuerpo de forma autónoma, como hacemos nosotros.
Por eso en la naturaleza toman el sol a diario, y deberás asegurarte de que tu tortuga pueda hacerlo también colocando su acuario cerca de una ventana o, si es una especie de tierra, dejándola salir a diario a un jardín, terraza o similar.
Si no puedes asegurarle a tu tortuga una dosis diaria de luz solar, una alternativa típica es instalar una lámpara térmica de rayos UVA y UVB, que deberá estar encendida unas 10-12 horas al día.
Coloca el terrario o acuario cerca de la ventana o instala una lámpara térmica: las tortugas son animales de sangre fría y necesitan tomar el sol a diario para mantener su temperatura corporal.

Alimentación de la tortuga como mascota
Como hemos mencionado antes, existen tortugas omnívoras y herbívoras. Por lo general las tortugas acuáticas pertenecen al primer grupo, mientras que las de tierra están en el segundo. Lo primero de todo es, por lo tanto, tener claro cuál es el alimento adecuado para tu pequeña amiga según su especie:
- Las tortugas herbívoras necesitan una dieta basada en un 90% en verduras y vegetales frescos, complementados por un 10% de fruta y hierbas silvestres. De forma ocasional se les puede dar proteínas en forma de pequeños insectos o larvas.
- Las tortugas omnívoras necesitarán un mayor aporte de proteína: pienso para tortugas (nunca más de 25% de su alimentación), insectos, larvas, etc. Su dieta se completará con una cantidad moderada de verduras, vegetales y un poquito de fruta.
En este otro artículo encontrarás una guía completa sobre qué come una tortuga, que te aconsejamos consultar también.