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Cómo hacer que vomite un perro: así evitarás que se haga daño con algo que haya comido
Aunque pueda parecer extraño, saber cómo hacer que vomite un perro es muy importante, ya que en ciertas situaciones podría ayudarte incluso a salvarle la vida a tu mejor amigo.
Cuando un perro ingiere un elemento extraño, un veneno o un alimento tóxico, lo más importante es, por supuesto, llevarlo cuando antes al veterinario. Pero cuando el tiempo apremia -porque el trayecto es muy largo, por ejemplo- o si descubres a tu perro justo en el momento de tragarse lo que no debe, provocarle el vómito puede ser tu mejor opción.
En definitiva, puedes considerarlo como una de las técnicas de primeros auxilios fundamentales que todos los dueños de un perro deberían conocer.
En este artículo vamos a contarte qué opciones tienes para hacer que un perro vomite y en qué situaciones podrías querer hacerlo (y también en cuáles no es buena idea, por supuesto). Sigue leyendo y aprende todo lo necesario sobre esta técnica que algún día podría ayudarte a proteger a tu perro.

¿Cuándo podríamos querer provocarle el vómito a un perro?
Podrías considerar la posibilidad de provocarle el vómito a tu perro en situaciones como las siguientes:
- Si ves que ha ingerido un producto tóxico o sospechas que ha podido hacerlo instantes antes. Es el caso, por ejemplo, de ciertas plantas, medicamentos, productos de limpieza, etc. No obstante, es recomendable que lo consultes antes con tu veterinario, ya que cierta sustancias (ácidos, lejía…) pueden tener un efecto irritante o corrosivo al ascender por el esófago y por lo tanto no es buena idea expulsarlas vomitando.
- Cuando tu perro come algún alimento que sea perjudicial para él, como el chocolate o ciertas setas. Provocarle el vómito puede evitar la intoxicación, pero solo si no ha transcurrido más de una o dos horas desde la ingesta. Fuera de ese margen de tiempo, su organismo probablemente habrá asimilado la sustancia perjudicial.
- Si tu perro ha ingerido por error algún objeto de tamaño pequeño o mediano que pueda hacerle daño. Cuidado: si es un objeto cortante o demasiado grande es mejor que dejes que el veterinario lo extraiga, ya que podría dañar los órganos internos del perro al salir con el vómito.
Puede ser necesario provocarle el vómito a tu perro si ha ingerido una sustancia tóxica, algún alimento perjudicial, un objeto de pequeño tamaño, etc. Por si no puedes llegar a tiempo al veterinario, es importante saber cómo hacerlo.

Situaciones en las que NO deberías hacer que tu perro vomite
Como te decíamos al principio, de la misma forma que es importante tener claro cuándo puede ser recomendable hacer que tu perro vomite, también debes saber que en ciertas situaciones no es la mejor solución. Por ejemplo:
- No deberías provocarle el vómito a tu perro si está inconsciente. Tampoco si parece que le cuesta respirar o si justo acaba de vomitar unos momentos antes.
- No hagas vomitar a tu perro si está teniendo convulsiones (un síntoma típico de la epilepsia en perros), si presenta parálisis o cualquier otro síntoma neurológico. Llévalo al veterinario inmediatamente.
- No es buena idea inducirle el vómito a tu perro si está convaleciente tras una cirugía abdominal.
- Nunca deberías provocarle el vómito al perro si se ha comido un hueso. Los huesos se astillan con mucha facilidad y podrían causarle graves lesiones al animal al ascender por el esófago.
- Tal y como explicábamos en el apartado anterior, no deberías hacer que tu perro vomite si ha ingerido una sustancia corrosiva o un objeto punzante o que sea demasiado grande.

Saber cuándo es buena idea hacer que un perro vomite y cuándo no implica en gran medida utilizar el sentido común. Hay muchas sustancias y objetos que un perro no debería tragar, pero que pueden hacer incluso más daño al salir por la fuerza.
Si no tienes claro si provocarle el vómito a tu perro es la mejor solución en un momento dado, no te arriesgues ni tomes decisiones por tu cuenta: consúltalo con tu veterinario o lleva directamente al perro a la clínica.
Cuidado: si el perro ha ingerido una sustancia corrosiva o un objeto punzante, no le induzcas el vómito o podría sufrir daños en el esófago y otros órganos internos. El veterinario te indicará qué se puede hacer.

¿Cómo hacer que vomite un perro? Las 2 mejores formas (y lo que NO deberías hacer)
Una vez examinada la situación, y si tienes claro que en efecto es buena idea provocarle el vómito al perro para evitar un mal mayor, llega el momento de pensar en cómo hacerlo.
En una clínica veterinaria le provocarían el vómito al perro con medicación emética (es decir, que induce el vómito), pero en casa deberás recurrir a otros métodos. Las maneras más recomendadas son las siguientes:

1. Cómo hacer que un perro vomite con agua oxigenada
El agua oxigenada es la solución más recomendada para hacer vomitar a un perro. Concretamente debería ser agua oxigenada al 3%, que es la que solemos tener en casa. La cantidad indicada es de 1 ml por cada kilo que pese el perro; así, un perro pequeño de 5 kg de peso necesitaría 5 ml de agua oxigenada para vomitar.
Si el perro no quiere beber el agua oxigenada directamente, puedes dársela con una jeringuilla: introdúcesela en la boca y libera el líquido muy poco a poco, procurando que no se atragante.
En el caso de que el perro no vomite, puedes darle una segunda dosis pasados 15 o 20 minutos. Nunca deberías superar las dos dosis de agua oxigenada, así que, si aun así el perro no vomita, llévalo al veterinario de inmediato.

2. Cómo hacer que un perro vomite con agua con sal
Si no tienes agua oxigenada a mano, también puedes hacer que tu perro vomite dándole un vaso de agua con entre una y tres cucharaditas de sal, o abriéndole la boca y colocándole un pellizco de sal en la parte trasera de la lengua.
La sal tiene efecto emético: en 10 o 15 minutos tu perro empezará a mostrarse inquieto, babeará y acabará vomitando. Si no lo hace, puedes administrarle una segunda dosis.
Con la sal, como con el agua oxigenada, no deberías superar nunca las dos dosis. Si tras dos cucharaditas de sal tu perro sigue sin vomitar, no repitas el proceso y consulta con un profesional.
El agua oxigenada y la sal son las mejores soluciones para hacer que un perro vomite. No obstante, si con dos dosis de cualquiera de las dos no lo consigues, no sigas intentándolo o podrías hacerle daño.

Lo que NO deberías hacer para provocarle el vómito a tu perro
Si no tienes agua oxigenada ni sal o no quieres utilizar ninguno de esos dos trucos por el motivo que sea, lo mejor será que lleves a tu perro directamente a una clínica veterinaria.
Puede que leas sobre otros métodos para hacer que vomite un perro, pero no suelen ser recomendables. A continuación vamos a mencionarte cuatro ideas que quizás se te ocurran, pero que te aconsejamos evitar por ser ineficaces o incluso peligrosas:
Utilizar las manos
Es posible hacer vomitar a un perro introduciéndole los dedos profundamente en la garganta, pero es un método que solo debería emplear un profesional.
No solo existe el riesgo de recibir un mordisco (y el perro quizás no pueda gruñir como advertencia) por la gran incomodidad que le provocarías al perro, sino que podrías hacerle daño. Así pues, te recomendamos no hacerlo salvo que sea estrictamente necesario.

Hacer que beba leche
Los perros adultos son intolerantes a la lactosa, por lo que podrías pensar que darle un poco de leche puede ser una buena forma de hacer que vomite. Pero no es así.
La leche, desde luego, no le sentará bien, ya que no será digerida por su estómago y acelerará notablemente su tránsito intestinal. Pero el efecto no será emético, sino laxante: lo que podrías provocarle a tu perro es un episodio de diarrea, algo que no le ayudará en absoluto si ha ingerido algo peligroso.

Hacer que beba aceite de oliva
De manera similar a la leche, el aceite de oliva tiene un efecto laxante, pero no induce el vómito. De hecho, este producto natural se les da a menudo a los perros que tienen estreñimiento para mejorar su tránsito intestinal. Ante la ingesta de un producto tóxico o peligroso, el aceite de oliva no te servirá para nada.
Darle medicamentos para humanos
Es importante recordar que bajo ningún concepto debería darle a tu perro medicamentos para humanos, ya que podrías provocarle una intoxicación u otros problemas igualmente graves.