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Te contamos cómo quitar una garrapata a un perro sin complicaciones
Con la llegada del buen tiempo, las dudas sobre cómo quitar una garrapata a un perro se disparan, ya que estos pequeños parásitos atacan sobre todo en primavera y verano.
Estos días no es raro volver de un paseo con tu perro y descubrir que se ha traído un huésped no deseado.
Las garrapatas son uno de los parásitos externos más habituales en los perros, sin duda, y que no te engañe su tamaño: además de lo molesta que es su picadura, estos arácnidos (que no insectos) transmiten todo tipo de enfermedades que incluso pueden poner en riesgo la vida de tu mejor amigo.
En resumen: cuanto menos tiempo pase la garrapata adherida a tu mascota, mejor.

Por eso, en este artículo te vamos a explicar cómo quitar una garrapata a un perro de forma segura con distintos métodos.
También hablaremos sobre cómo son estos parásitos y cómo prevenir que tu perro coja más garrapatas.
Garrapatas en perros: tipos, síntomas y riesgos de que tu perro tenga una garrapata
Para saber cómo quitar una garrapata a un perro, lo primero es entender qué son las garrapatas, qué tipos hay, dónde abundan y cuáles son los síntomas de un perro infestado.
Vamos a contarte todo lo que debes saber sobre las garrapatas para que sepas a qué te enfrentas y así consigas prevenir el problema, en la medida de lo posible.

Qué son las garrapatas y qué tipos de garrapatas en perros hay
Como ya hemos mencionado, las garrapatas no son insectos, sino arácnidos, de la misma familia que los ácaros.
A los animales que, como las garrapatas, parasitan a un anfitrión desde el exterior se los denomina ectoparásitos.
Todas las garrapatas son hematófagas, lo que significa que se alimentan de sangre. Cuentan con apéndices especiales con los que desgarran la piel y se aferran al anfitrión mientras se alimentan.
Existen dos subgéneros reconocidos de estos seres: las garrapatas duras (Ixodidae) y las blandas (Argasidae).

Las garrapatas son arácnidos que parasitan a otros seres para alimentarse de su sangre. La más común en España es la Ixodes ricinus.
Las primeras son más ovaladas y tienen una especie de placa que recubre parte de su espalda. Las segundas tienen un aspecto más redondeado y arrugado.
Dentro de esas dos familias encontramos numerosos subtipos y especies de garrapatas, pero la que con más frecuencia infecta a los perros en nuestro país es la Ixodes ricinus, también conocida como garrapata común.

Los machos de garrapata son más pequeños, de unos 2,5 mm aproximadamente, mientras que las hembras llegan a los 3 – 4 mm.
No obstante, una garrapata recién alimentada se hincha hasta alcanzar los 10 mm (su abdomen es flexible).

Todas las garrapatas pasan por cuatro fases distintas en su ciclo vital: huevo, larva, ninfa y adulto.
Desde que salen del huevo buscan anfitriones a los que adherirse. Son capaces de transmitir enfermedades independientemente de la fase en la que estén.

¿Cómo llegan las garrapatas a los perros?
Es un error común pensar que las garrapatas saltan, probablemente por asociarlas a las pulgas, pero no es así.
Estos parásitos suelen acechar en las zonas de hierba alta, en especial en áreas rurales, y se agarran al pelo del animal cuando este pasa por su lado. Pueden pasar hasta meses sin alimentarse, a la espera de una posible víctima.
Cuando llega al perro, la garrapata se dirige hacia una parte del cuerpo en la que la piel sea más fina.
La zona de preferencia puede variar según la especie de garrapata, pero normalmente serán pliegues en la piel, detrás de las patas, genitales, en las orejas, alrededor de los párpados o entre los dedos. Cabe mencionar que las garrapatas parasitan a los perros sin pelo de la misma forma que a los demás, solo que en aquellos son más fáciles de detectar.
Una vez en posición, el parásito se aferra y comienza a alimentarse.
Las garrapatas no pueden saltar. Permanecen a la espera durante días o semanas y se suben al anfitrión cuando este pasa por su lado.

Síntomas de garrapatas en perros
Las garrapatas pueden ser difíciles de detectar, ya que es posible que pase un tiempo desde su llegada al anfitrión hasta que empiezan a alimentarse.
Incluso en ese momento el perro no sentirá el mordisco, puesto que entre los diversos compuestos que la garrapata le inyecta para facilitar el proceso de alimentación hay sustancias analgésicas.
De hecho, a menudo sucede que es el propio dueño del perro quien descubre a la garrapata por notar un pequeño bulto en la piel, similar a una pequeña verruga, al acariciarlo.

Si no es así, hay varias señales que nos pueden indicar que el perro se ha traído una garrapata en el cuerpo:
- Rascado continuo, incluso hasta el punto de hacerse heridas.
- El perro se muerde a sí mismo para aliviarse el intenso picor.
- Fiebre (en este artículo te contamos cómo saber si un perro tiene fiebre).
- Hemorragia localizada.
- Problemas respiratorios.
- Apatía, falta de energía.
- Parálisis.
Los dos primeros indicios son los más habituales en los perros que tienen garrapatas, así que es importante estar atento a ellas, en especial tras haber llevado al perro a un área de riesgo (campo abierto, zonas con animales de ganado, monte, etc.).

Es importante estar atento a los síntomas de una garrapata, más aún después de haber llevado al perro a una zona rural o con ganado abundante.
Las demás pueden indicar no solo que el perro tiene un huésped, sino que además se ha infectado con alguna enfermedad (enseguida te hablaremos de ellas) de las que la garrapata es vector.
Además, algunos perros pueden ser alérgicos a las garrapatas, y en esos casos veremos síntomas adicionales como enrojecimiento de la piel, enrojecimiento ocular, inflamación y, de nuevo, problemas respiratorios.
Si tu perro presenta síntomas graves compatibles con una picadura de garrapata, es recomendable no actuar por tu cuenta. Acude directamente al veterinario y deja que él se encargue de extraer al parásito y decidir el tratamiento.

Riesgos de que el perro tenga garrapatas
Antes de nada, hay que señalar que la mayoría de las garrapatas son inofensivas y no suponen ningún problema de salud más allá de la molestia de la picadura.
Es decir, en la mayor parte de los casos, la garrapata no introduce ningún patógeno en el cuerpo o, si lo hace, el sistema inmunológico del animal se encarga de ellos.
Aun así, hay casos en los que el parásito sí que transmite al anfitrión diversos tipos de agentes patógenos por medio de:
- Saliva.
- Heces.
- Regurgitación.

En la mayor parte de los casos, las picaduras de garrapata son inofensivas. Pero no siempre es así.
Entre las enfermedades comúnmente asociadas con las garrapatas, destacan las siguientes:
- Enfermedad de Lyme o borreliosis canina. Es una dolencia causada por la bacteria Borrelia burgdoferi que puede ser grave si no se trata a tiempo. Sus síntomas son fiebre, temblores, apatía, inflamación articular y (a medida que la enfermedad progresa) complicaciones respiratorias.
- Encefalitis transmitida por garrapatas o meningoencefalitis de garrapata. Se trata de una enfermedad viral que afecta al sistema nervioso y el cerebro. Sus síntomas son fiebre, temblores, convulsiones, apatía, desorientación y agresividad.
- Anemia, anaplasmosis, hepatozoonosis, babesiosis…
La enfermedad de Lyme es la que se asocia a las garrapatas de forma más habitual, pero, como ves, no es la única que pueden transmitir estos parásitos.
De hecho, la lista es bastante amplia, por lo que insistimos en que es importante llevar a tu perro al veterinario cuanto antes si notas cualquier síntoma inusual tras la picadura de una garrapata.
Otra buena medida preventiva es contar con un seguro para mascotas en el que apoyarte si tu perro contrae una de estas enfermedades.

Cómo quitar una garrapata a un perro paso a paso
Antes de ponerte manos a la obra y pensar en cómo quitarle una garrapata a un perro, lo primero que debes hacer es coger un peine y revisar el resto del cuerpo de tu perro.
Esto te lo decimos porque es frecuente que los perros cojan más de una garrapata al mismo tiempo, así que un repaso general de tu peludo te permitirá detectar cualquier otro posible “invitado” y, con un poco de suerte, eliminarlo antes de que se adhiera.
Ya encuentres una garrapata o varias, el objetivo ahora es dejar a tu perro completamente limpio.
Ya has visto que, cuanto más tiempo pasen aferradas a su cuerpo, mayor será el riesgo de transmisión de enfermedades o reacciones alérgicas. Veamos cómo puedes hacerlo.
A menudo los perros cogen varias garrapatas a la vez. Si encuentras una, revisa todo su cuerpo para asegurarte de que no hay más.

Cómo quitar una garrapata a un perro utilizando una pinza
El método tradicional para quitarle una garrapata a un perro implica el uso de una pequeña pinza (nunca lo intentes con las manos).
Puedes utilizar una pinza para el pelo de las que tengas por casa o, más recomendable, una pinza para garrapatas específica.
La ventaja de estas últimas es que suelen tener la punta planta, por lo que será más difícil que le hagas daño a tu perro sin querer o que mates a la garrapata antes de tiempo.

Quitar una garrapata con una pinza no es difícil, pero cuidado: sí que requiere un poco de maña y bastante paciencia.
Ten en cuenta que la cabeza de la garrapata está parcialmente enterrada en la piel del perro y muy bien enganchada. No es una cuestión de hacer mucha fuerza, ya que con eso solo conseguirías partirla. Tampoco debes girarla ni retorcerla.

Dejar la cabeza del parásito enquistada dentro o provocar que regurgite por el shock podría causarle una infección a tu perro: lo que queremos es sacarla entera.
Los pasos que debes seguir para quitarle una garrapata a un perro con una pinza son los siguientes:
- Tumba a tu perro en una posición cómoda y sujétalo con suavidad. Puede que se sienta incómodo o incluso que le duela en algún momento, así que ten preparadas sus chucherías favoritas.
- Observa bien en qué ángulo está metida la garrapata en la piel, porque esa será la dirección desde la que deberás tirar.
- Utiliza las pinzas para enganchar a la garrapata tan cerca de la piel del perro como sea posible. No aprietes demasiado o podrías aplastarla (descuida, eso vendrá después 😉).
- Ahora llega el momento de armarse de paciencia. Empieza a tirar poco a poco y de forma constante desde el mismo ángulo en el que está aferrado el parásito hasta que consigas sacar la cabeza. Es probable que te lleve unos minutos.
- Elimina al parásito y cura la herida con agua y jabón o solución yodada. Puede ser recomendable taparla después para que tu perro no la lama.
Al quitar una garrapata con una pinza, ten paciencia. Si haces demasiada fuerza, el parásito podría partirse y la cabeza se quedaría dentro de tu perro, con los riesgos que eso implica.

Cómo quitar una garrapata a un perro con remedios caseros
Si el método de las pinzas no te convence por el motivo que sea, o si la garrapata está en una zona especialmente delicada, hay muchas sustancias que pueden hacer que se desprenda por sí misma.
No obstante, el uso de aceite o productos químicos para quitar una garrapata tiene el problema de que es el propio parásito el que tendrá que decidir soltarse.
Además, y como ya hemos visto, herir a la garrapata, asfixiarla o causarle un shock (que es, al final, lo que hacen los productos químicos) puede provocar que vomite.

En cualquier caso, si quieres saber cómo quitar una garrapata a un perro con remedios caseros, te damos cinco opciones:
- Aceite de oliva. La garrapata respira a través de la piel, así que echarle unas gotas de aceite encima hará que empiece a asfixiarse y se suelte. En ese momento podrás cogerla y matarla.
- La vaselina tiene un efecto similar al aceite y puede utilizarse de la misma forma.
- Manzanilla. Prepara una infusión de manzanilla, impregna un algodón en ella y luego pásalo por el cuerpo de tu perro. Sirve tanto para eliminar a las garrapatas ya adheridas como de medida preventiva.
- Vinagre de manzana. Mezcla agua y vinagre de manzana a partes iguales, impregna un algodón y frota con él la zona donde está la garrapata.

- Cítricos. Hierve agua con dos o tres trozos de limón y luego deja enfriar la mezcla. Utilízala para pulverizar las zonas afectadas del cuerpo de tu perro. Cuidado: los cítricos no son buenos para el sistema digestivo de los perros, así que tendrás que evitar que se chupe hasta que las garrapatas se hayan desprendido y hayas podido limpiarle bien.
- Alcohol, esmalte de uñas o jabón líquido. Moja un algodón en cualquiera de estos productos, escúrrelo y sostenlo encima de la garrapata hasta que se suelte.
La mayor pega de los remedios caseros es que es la propia garrapata la que decide cuándo soltarse. Además, podría sufrir un colapso por la asfixia o el dolor y regurgitar dentro del perro.

¿Es posible evitar que un perro coja garrapatas? Productos y medidas de prevención
Aprender cómo quitar una garrapata a un perro es muy recomendable, porque la mayor parte de los canes se ven afectados por ellas en algún momento.
Y saber cómo prevenirlas es igual de importante, aunque no hay ninguna medida que sea 100% efectiva.
Lo más básico que puedes hacer para que tu perro no coja garrapatas es evitar, en la medida de lo posible, que entre en zonas de hierba alta y que se acerque a animales de ganado.
Mantener buenos hábitos de higiene, y especialmente lavar y cepillar a tu perro después de cada excursión al campo, también ayudará mucho. Quizás se traiga garrapatas, pero dificultarás que lleguen a adherirse.
Por cierto, si además de con las garrapatas tu perro también tiene problemas con las pulgas, te recomendamos nuestra guía sobre detectar y eliminar pulgas en perros.

En cuanto a los productos antiparasitarios que puedes adquirir para evitar que un perro coja garrapatas, los hay fundamentalmente de tres tipos: collares antiparasitarios, repelentes y pipetas.
Vamos a hablarte de ellos por separado, pero ten en cuenta que es posible (y frecuente) combinarlos para lograr la máxima protección posible. Cabe mencionar, aparte, que algunos medicamentos modernos para la sarna en perros también son eficaces contra las garrapatas.

Collares antiparasitarios para garrapatas
Los collares antiparasitarios protegen a tu perro frente a garrapatas, pulgas y otros parásitos mediante la liberación paulatina de pequeñas dosis de productos letales para esos seres.
Son eficaces durante períodos de tiempo que van desde 6 meses a un año, por lo general.
Al comprar un collar antiparasitario, fíjate bien en que sea el adecuado para la talla de tu peludo: lógicamente los perros de gran tamaño no usarán los mismos collares que los perros enanos, por ponerte un ejemplo.
- Bayer Seresto collar antiparasitario. – 27,79€ – 55,27€.
- Collar antiparasitario Sugelary. – 10,99€ – 15,99€.
- Collar antiparasitario Scalibor. – 18,49€ – 35,39€.

Repelentes para garrapatas
Los repelentes funcionan de forma similar a los collares antiparasitarios, con la diferencia básica de que en este caso es que es el propio dueño quien debe decidir cuándo aplicar el producto.
Estas soluciones se aplican directamente sobre el pelo del animal en cantidades que dependen del peso (es decir, tantos mililitros de producto por kilo).
Su eficacia puede ser de días o semanas dependiendo del tipo de parásito, aunque el nivel de protección desciende si el animal se baña. No suelen funcionar frente a garrapatas que ya estén adheridas.
La mayor ventaja de los repelentes es que pueden aplicarse de forma cómoda y rápida en cualquier momento, cuando creas que el perro lo va a necesitar.
- Neem Pet Protection repelente antigarrapatas. – 20,90€.
- Repelente antigarrapatas Frontline. – 14,65€ – 25,29€.
- Repelente antigarrapatas Effipro. – 11,95€ – 30,95€.

Pipetas antiparasitarias para garrapatas
A medio camino entre los collares antiparasitarios y los repelentes en cuanto a tiempo de efectividad y funcionamiento, las pipetas son una de las soluciones antiparasitarias más populares.
Se aplican de forma sencilla directamente sobre el lomo del animal y siguen teniendo efecto incluso después de los baños. Su protección dura varias semanas, aunque el tiempo exacto varía según cada tipo de parásito.
A diferencia de los repelentes, las pipetas sí deberían eliminar a las garrapatas adheridas, pulgas y otros parásitos ya presentes en el cuerpo del perro.
- Bayer Advantix pipeta antiparásitos. – 21,79€ – 29,79€.
- Pipetas antiparasitas Effitix. – 22,95€ – 28,99€.
- Pipetas antiparasitarias Parasital. – 21,82€.

1 comentario
[…] los insectos típicos de estas estaciones. En el caso de nuestros amigos peludos, las pulgas y garrapatas son los que más guerra les pueden […]
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