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Te contamos cómo saber que una gata está embarazada
Si te preguntas cómo saber si una gata está embarazada, quizás sea porque has observado cambios en el cuerpo o el comportamiento de tu felina y tienes la sospecha de que pronto va a aumentar la familia. ¿Puede que tu gata esté embarazada?
Antes de nada, hay que señalar que, aunque coloquialmente solemos hablar del embarazo de una gata, el término correcto sería preñez; o sea, deberíamos decir: ¿cómo saber si una gata está preñada?
Cuestiones semánticas aparte, el posible embarazado o preñez de una gata es un momento muy especial, sobre todo si llevabas tiempo buscando una camada de gatitos.
Si no es el caso, aprovechamos para recordarte que la esterilización es sin duda el método más efectivo para evitar preñeces no deseadas.
Si finalmente tu gata no está embarazada y tienes claro no quieres asumir el trabajo que implicaría la crianza de una camada de gatitos, esterilizarla podría ser la opción más recomendable.
Pero nos estamos adelantando: lo primero es explicar cómo saber si una gata está embarazada o no.
En este artículo encontrarás una guía fácil para averiguarlo, así como respuestas a las preguntas más frecuentes sobre el embarazo de las gatas. ¡Vamos allá!

Cómo saber si una gata está embarazada: 10 señales que lo indican
Los gatos son reproductores muy eficaces: entre los 5 y los 10 meses de edad, las hembras alcanzan la madurez sexual y ya están listas para aparearse. Entran en celo o estro cada 2-3 semanas, con un período fértil que dura entre 2 y 6 días.
Durante ese tiempo, la gata se mostrará receptiva a los acercamientos de los machos y seguramente se apareará varias veces hasta quedar embarazada.
Una de las curiosidades sobre los gatos que quizás te sorprenda es que una misma camada puede tener varios padres, en el caso de que la hembra haya copulado con más de un macho.
Una gata en celo puede llegar a escaparse de casa en busca de un macho. Y una curiosidad: si se queda preñada, puede que su camada tenga varios padres al mismo tiempo.

El instinto sexual de los gatos es muy fuerte, por lo que tanto las hembras como los machos que no estén esterilizados pueden llegar a escaparse de casa para dar rienda suelta a su impulsos.
Ten en cuenta que, si tu gata se ha quedado preñada en una de esas excursiones, las señales no serán evidentes desde el primer momento. Como sucede con los humanos, tendrán que pasar varias semanas (entre 3 y 4) para que el embarazo empiece a notarse con claridad.
En ese momento, para saber si una gata está embarazada deberás buscar los siguientes indicios en su cuerpo y su forma de actuar:

6 cambios que se producen en el cuerpo de una gata embarazada
Los cambios que se producen en el cuerpo de una gata embarazada tienen como objetivo prepararla para mantener a los cachorros en crecimiento en su interior, así como para las tareas que vendrán después: el parto y lactancia. Son los siguientes:
- Una de las primeras señales del embarazo de una gata es el cambio en la coloración de los pezones, que se volverán de un color rosa más intenso.
- Hinchazón de las mamas a partir de la segunda semana de gestación.
- Hinchazón de la zona vaginal.
- Abultamiento de la barriga: es la señal más evidente del embarazo en gatas y empezará a notarse aproximadamente en la cuarta semana de gestación (no confundirlo nunca con la bolsa primordial de los gatos, que pueden tener tanto machos como hembras).
- Náuseas y vómitos, especialmente por la mañana, a causa de los cambios hormones que se producen en el cuerpo de la gata. Este síntoma de embarazo suele verse entre la primera semana y la tercera.
- Hacia el final del embarazo, la gata ganará entre un 20 y un 30% de su peso habitual.
Como sucede con los humanos, el cuerpo de las gatas va cambiando a medida que avanza el embarazo. Permanece atento ante las posibles señales de preñez y, si tienes dudas, lleva a tu gata al veterinario.

Ahora que ya tienes más claro cómo saber si una gata está embarazada por sus síntomas físicos, hay que señalar que también es importante estar atento ante las señales que pueden indicar que hay problemas con el embarazo.
Sangrados o vómitos excesivos, diarrea, desmayos o apatía pueden ser síntomas de que la gestación no marcha como debería. Ante la menor duda, consulta con tu veterinario.

4 cambios que se producen en el comportamiento de una gata embarazada
Cuando una gata está embarazada, no solo se producen cambios en su cuerpo, sino también en su comportamiento. Presta atención a estas señales:
- Más horas de sueño de lo habitual, ya que el cuerpo necesita toda la energía que pueda reunir para el desarrollo de los fetos. Además, los cambios hormonales propios de la preñez también provocan somnolencia.
- Menos apetito, que después irá aumentando. Durante las primeras semanas, es posible que tu gata coma menos de lo que suele, principalmente debido a las náuseas y el malestar. Cuando estos síntomas disminuyan, su ingesta de alimentos irá aumentando de forma progresiva hasta llegar a doblar su ración habitual en la fase final del embarazo.
- Puede estar muy cariñosa o más distante. Algunas gatas están más cariñosas y demandan mucha atención durante el embarazo, mientras que otras se vuelven ariscas y solitarias. Si tu gata está embarazada, su actitud variará en una de las dos direcciones.
- Nidificación: según vaya acercándose el parto, tu gata empezará a trabajar para crearse un pequeño nido. Quizás traslade su cama a un rincón más apartado y puede que se lleve juguetes para gatos, toallas, muñecos… es un comportamiento natural con el que no deberías interferir.

Y ahora, ¿qué? 7 preguntas frecuentes sobre el embarazo de las gatas y sus respuestas
Cuando hablamos de cómo saber si una gata está embarazada, está claro, como hemos visto, que hay todo tipo de indicios que pueden ayudarte a saber lo que le está pasando a tu felina.
Sin embargo, la confirmación final siempre debe dártela el veterinario.
Así pues, si detectas en tu gata algunas de las señales de embarazo que te hemos mencionado en el apartado anterior, te recomendamos llevarla a que le hagan una exploración completa.
La confirmación final del embarazo siempre deberá darla tu veterinario. Incluso aunque te parezca muy claro que tu gata está preñada, llévala para que la examinen a fondo.

Solo así podrás tener la total certeza de que pronto habrá unos cuantos gatitos recién nacidos correteando por tu casa.
Una vez confirmada la noticia, tendrás mucho que planificar, con el asesoramiento de tu veterinario. Sobre todo, tendrás muchos mimos y cuidados que darle a tu gata durante el proceso.
Pero ¿cuánto dura el embarazo de una gata? ¿Cuántos cachorros vendrán? Para ayudarte a aterrizar tras la confirmación del embarazo, te dejamos con las 7 preguntas más frecuentes sobre el embarazo de las gatas y sus respuestas.

¿Cuánto dura el embarazo de un gato?
El embarazo de los gatos dura entre 58 y 67 días, aproximadamente. Es decir, nueve semanas de gestación, o algo más de dos meses. Aquí te dejamos con un vídeo que en solo 5 minutos recoge todo el embarazo de una gata, desde el primer día hasta el parto:
¿Cuántos cachorros puede tener un gato?
El número puede variar mucho, pero lo habitual es que una gata dé a luz entre 3 y 6 gatitos.
Normalmente una gata primeriza tendrá menos crías que una con experiencia: serán unas 3 o 4 crías de media en un primer parto y 5 o 6 en partos sucesivos. Aun así, y como ya te decimos, estas cifras son solo orientativas.

¿Qué dar de comer a una gata embarazada?
Durante el embarazo, suele ser recomendable darle a la gata una dieta rica en grasas que le aporte toda la energía que necesita para las duras semanas que tiene por delante. En el mercado encontrarás piensos y otros alimentos para felinos especialmente concebidos para gatas preñadas.
Eso sí: el cambio no debe hacerse de golpe.
Empieza mezclando una pequeña cantidad de la nueva comida con el pienso de siempre (en una proporción de 20-80%, por ejemplo) y ve aumentando el porcentaje poco a poco durante las siguientes semanas. De esta forma evitarás el riesgo de que tu gata sufra problemas digestivos.
(Te recomendamos echarle un vistazo a nuestra guía general sobre qué comen los gatos).
Es recomendable darle a la gata embarazada una alimentación rica en grasas, adecuada para su estado. Pero el cambio de un tipo de alimento a otro no debe hacerse de forma brusca.

¿Cómo saber si mi gata va a parir pronto?
Las señales que pueden indicar que a tu gata le falta poco para parir son las siguientes:
- Se lame constantemente la vulva.
- Le sale una secreción sanguinolenta de la vulva (aunque quizás no llegues a verla si la gata se lame con insistencia y la ingiere).
- Si te fijas, puede que notes suaves contracciones en el vientre de la gata, que estará muy abultado.
- La gata está muy inquieta, va de aquí para allá y no deja de maullar.
- El proceso de nidificación se acelera o, si el nido ya está listo, la gata se refugia en él con frecuencia.

¿Cuánto tarda una gata en estar en celo después de parir?
La gata puede volver a entrar en celo en un período de entre 4 y 8 semanas después del parto.
Ciertos factores, como la raza, la presencia de machos, el nivel de luz solar o la propia naturaleza de la gata pueden acelerar o retrasar la llegada del siguiente celo.
¿Cuándo esterilizar a una gata después de parir?
Si tras el parto decides que con una camada ya es suficiente, es natural qué te preguntes cuál es el mejor momento para esterilizar a la gata.
Como ya hemos mencionado, las gatas vuelven a entrar en celo entre 4 y 8 semanas después de haber partido. Y el destete de los cachorros comienza también en ese momento, alrededor de la cuarta semana.
Así pues, lo aconsejable sería castrar a la gata aproximadamente un mes después del parto, sobre todo si hay machos cerca: justo antes del primer celo y cuando los gatitos ya sean capaces de aguantar uno o dos días lejos de su madre.

Embarazo psicológico en gatas: ¿cómo diferenciarlo del real?
El embarazo psicológico en gatas, también llamado pseudogestación o pseudopreñez, es un raro trastorno hormonal que provoca que el cuerpo de la gata muestre todas las señales propias de la preñez, pero sin que realmente haya cachorros. Puede desencadenarse cuando la gata ovula o es montada sin que haya fecundación.
Los síntomas del embarazo psicológico son los mismos que los de la preñez real, por lo que puede ser difícil distinguirlos sin la asistencia de un profesional.
La pseudopreñez suele desaparecer por sí sola, pero es recomendable que el veterinario examine a la gata para evaluar el riesgo de que surjan complicaciones como la mastitis (inflamación de las mamas por acumulación de leche).
La mejor forma de prevenir los embarazos psicológicos es, de nuevo, la esterilización. Esto también se aplica a otros animales, como te contamos en nuestros artículos sobre si es necesario castrar a un conejo y sobre el embarazo psicológico en perras.