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Desparasitación interna en perros: todo lo que necesitas saber
La desparasitación interna en perros es tan importante como la externa si queremos mantener a nuestros peludos a salvo y sin problemas de salud. Por suerte, cada vez más dueños de perros son conscientes de este hecho y se preocupan de proteger adecuadamente a su mejor amigo.
Y es que los parásitos internos de los perros no son tan evidentes como los externos, pero las consecuencias de sus infestaciones pueden ser muy serias. Un perro con parásitos puede desarrollar enfermedades graves e incluso, dependiendo del tipo de parásito, llegar a morir.
El principal problema de los parásitos internos es que, como decimos, las señales de su presencia pueden ser sutiles durante semanas e incluso meses.
Las garrapatas, pulgas o ácaros son claramente visibles en la piel del perro (o al menos son visibles las consecuencias de su presencia: dermatitis, picores, heces, etc.), pero ¿cómo detectar a los parásitos que se esconden en el interior de su cuerpo?
En este artículo vamos a explicarte qué son los parásitos que viven en el interior de los perros, qué problemas pueden causar y cómo afrontar la desparasitación interna de tu peludo. En definitiva, todo lo que necesites para mantener a tu perro limpio y saludable no solo por fuera, sino también por dentro 😉

¿Qué es la desparasitación interna en perros?
La desparasitación interna de los perros se refiere a la eliminación los parásitos que viven en el interior de los canes.
La mayor parte de estos seres viven en el intestino de los perros, pero otros se alojan en el aparato respiratorio, el corazón y otros órganos (como los protozoos que causan la leishmaniosis canina, por ejemplo). Estén donde estén, estos parásitos pueden causar graves problemas de salud, como ya hemos mencionado, sobre todo si se reproducen de forma descontrolada.
Es importante señalar que hay una diferencia clave entre la desparasitación externa y la interna. Mientras que la primera puede tener una función preventiva (es decir, al realizarla hacemos que el perro esté protegido durante un tiempo frente a parásitos como las garrapatas o pulgas), la segunda actúa contra los parásitos que ya están en el cuerpo del animal.
La desparasitación externa tiene una función preventiva, mientras que la interna solo afecta a los parásitos que ya estén presentes en el cuerpo del perro. No evita futuras infestaciones.

Esto no significa, ni mucho menos, que debas esperar a que tu perro muestre señales evidentes de una infestación avanzada para realizar una desparasitación interna.
Más adelante te hablaremos sobre las diferentes opciones de desparasitación interna en perros que existen. Sin embargo, te adelantamos que es recomendable administrar el tratamiento que corresponda de forma periódica, siguiendo las indicaciones de tu veterinario, para evitar que cualquier parásito que haya podido entrar en contacto con tu perro (lo que puede suceder en cualquier momento) se desarrolle y reproduzca en su interior.

¿Qué son los parásitos internos de los perros?
Los parásitos internos de los perros son seres que viven en diferentes partes del interior de los canes. En caso de una infestación, la sintomatología y el tratamiento pueden ser muy diferentes dependiendo de cuál sea el parásito culpable.
Los parásitos internos de los perros pueden ser de especies muy diferentes, y también de todo tipo de tamaños y longitudes. Algunos de ellos pueden afectar solo a los cachorros y no a los perros adultos, mientras que otros infestan a peludos de cualquier edad y condición.
En cualquier caso, todos los perros son vulnerables a las infestaciones de parásitos internos.
Todos los perros son vulnerables a las infestaciones por parásitos internos, pero algunos de estos solo afectan a perros de ciertas edades o con el sistema inmune delibitado.
Además, hay que señalar que muchos de estos parásitos pueden llegar a infestar también a los humanos y a otras mascotas que tengamos en casa. Ese es otro motivo por el que la desparasitación interna de los perros es tan importante.

Parásitos internos de los perros más habituales
Como ya hemos comento, hay una enorme diversidad de parásitos internos que pueden afectar a los perros.
A continuación, vamos a hablarte de los más habituales, pero, si notas cualquier síntoma inusual en tu perro que creas que puede ser atribuible a un parásito interno, deberás acudir con rapidez a tu veterinario: allí confirmarán la presencia de parásitos, los identificarán y te indicarán cuál es el tratamiento más recomendable.

1. Parásitos intestinales en perros
Los parásitos intestinales de los perros son, básicamente, gusanos que viven en el interior de los intestinos del animal.
Esta categoría incluye dos tipos de tenias (dipylidium caninum y echinococcus granulosus), gusanos redondos (toxocara canis y toxoscaris leonina), gusanos redondos con gancho (como los anquilostomas) y gusanos látigo (tricúridos). También hay parásitos internos de los perros que no son gusanos, como las giardias, los coccidios (dos tipos de protozoos) y las bacterias espiroquetas.
La transmisión de estos parásitos puede darse de varias maneras: picaduras de insectos, ingesta de heces de un perro infectado, transmisión a través de la leche materna, contacto con arena donde hayan estado animales infectados, bebiendo agua contaminada, etc.
Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo de parásito, la extensión de la infestación y el estado del sistema inmunológico del animal. Los más comunes, en cualquier caso, son vómitos, diarrea, heces en la sangre, pérdida de peso y dolores abdominales.

2. Parásitos pulmonares en perros
El angiostrongylus vasorum es un nematodo que en su forma adulta se instala en las arterias pulmonares y el ventrículo derecho del corazón de los perros y otros animales.
Suele producir síntomas similares a los de las enfermedades cardíacas y pulmonares. La infestación puede llegar a matar al animal si no se trata a tiempo.
El angiostrongylus se contagia a través de la ingesta de heces infectadas o de los huéspedes intermedios, como caracoles y babosas.
Los parásitos pulmonares, como los del corazón, pueden llegar a causar la muerte del animal si no se detectan a tiempo y se le administra al animal un tratamiento adecuado.

3. Filaria o gusano del corazón en perros
La dirofilaria immitis, a menudo llamada simplemente filaria o, coloquialmente, gusano del corazón es un parásito muy habitual en los países del sur de Europa, entre ellos España. Se contagia a través de la picadura de un mosquito que previamente haya picado a un animal infectado.
Como su propio nombre indica, la filaria vive en el interior del corazón del perro, donde llega a alcanzar una longitud de 30 cm. Si el número de gusanos es elevado, pueden expandirse incluso a los principales vasos sanguíneos que conectan el corazón con los pulmones.
Sus síntomas generales son también similares a los de las enfermedades cardíacas y pulmonares. Sin el tratamiento adecuado, el perro puede acabar muriendo por los coágulos o la disminución del riego sanguíneo que ocasiona la acumulación de gusanos.
Si la enfermedad está muy avanzada, el tratamiento puede no ser efectivo. Así pues, es muy importante que estés atento ante cualquier posible síntoma extraño que pueda mostrar tu perro.

¿Los parásitos internos de los perros se contagian a los humanos?
Sí, como ya hemos señalado, muchos de los parásitos internos de los perros pueden llegar a infectar a los humanos.
Son los niños, particularmente, quienes más riesgo corren, ya que pueden jugar en zonas en las que haya animales infectados o sus heces, como parques, cajas de arena, etc.
La mejor forma de evitar contagios es extremar las medidas higiénicas, esforzarse por educar a los niños sobre que lo que pueden y no pueden hacer en esas zonas y, por supuesto, administrar antiparasitarios internos a los perros con regularidad.
Los parásitos internos de los perros pueden llegar a transmitirse a las personas. Los niños son especialmente vulnerables.

¿Cómo se realiza la desparasitación interna en perros?
A la hora de realizar la desparasitación interna de un perro, lo más recomendable es elegir soluciones que sean eficaces contra el mayor número posible de parásitos.
También es importante tener en cuenta cuáles son los parásitos internos que más abundan en la zona en la que resides y cuáles podrían afectar a tu perro en función de sus características (edad, estado de su sistema inmunológico, etc.).
Como mencionábamos antes, los antiparasitarios internos no tienen una función preventiva, sino que sirven para combatir a los parásitos que ya hayan entrado en el cuerpo del perro. Un tratamiento antiparasitario administrado de forma regular evitará que cualquier parásito que pueda tener tu perro llegue a desarrollarse y reproducirse hasta convertirse en un auténtico problema.

El objetivo de los antiparasitarios es, pues, doble: eliminar a los parásitos adultos e impedir que huevos y larvas se desarrollen para reinfestar al perro.
Los tratamientos de desparasitación interna en perros se venden en varios formatos: pastillas y comprimidos masticables, pipetas y suspensiones orales. Todos ellos son similares en cuanto a su eficacia: eliminan la mayor parte de los parásitos en unas pocas horas, y el resto de ellos en aproximadamente un día.
En algunos casos, y dependiendo del tipo de infestación y el producto administrado, puede ser necesaria una segunda dosis a los pocos días para eliminar a los parásitos que surjan de los huevos. A nivel general, lo aconsejable es realizar la desparasitación interna en perros cada 1 o 2 meses, de media.
Es fundamental que los tratamientos antiparasitarios se administren siempre bajo la prescripción de un veterinario. De lo contrario, pueden ser ineficaces o incluso contraproducentes.
Nuestra recomendación más importante, de todos modos, es que siempre que administres productos desparasitantes a tu perro sea sobre la base de una prescripción de tu veterinario. Medicar a tu perro por tu cuenta podría ser ineficaz o, en el peor de los casos, causarle una intoxicación.

¿Cómo prevenir los parásitos internos en perros?
Todos los perros pueden llegar a ser víctimas de los parásitos internos, eso ya lo hemos visto, pero hay ciertas pautas que puedes seguir para reducir el riesgo al mínimo. Son las siguientes:
- Cuida la higiene de tu perro, sobre todo si duerme en el exterior. Limpia también su caseta, cama y juguetes con regularidad.
- No permitas que tu perro juegue en zonas de arena que frecuenten otros canes.
- No dejes que tu perro se acerque a ningún animal que sospeches que pueda estar infectado.
- Si tu perro en algún momento hace sus necesidades dentro de casa, retira sus heces de inmediato.
- Nunca dejes que tu perro coma carne cruda, comida de la basura o alimentos que encuentre por la calle.
- Si le das verduras o frutas para comer a tu perro, asegúrate de lavarlas bien antes.
- Sé especialmente riguroso con las desparasitaciones durante los meses calurosos del año, cuando tu perro pasa más tiempo en el exterior y en contacto con otros animales.