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Todo lo que debes saber sobre las feromonas para gatos y su uso
Si compartes tu vida con un felino es muy probable que hayas escuchado hablar sobre las feromonas para gatos o que hayas visto productos con ese nombre en tiendas de mascotas. Pero, ¿qué son exactamente esas feromonas y para qué sirven?
Los gatos, como muchos otros animales, tienen diferentes formas de comunicarse y algunas de ellas son especialmente sutiles. Ese es el caso de las feromonas, un interesante compuesto biológico cuyo uso los felinos comparten con otros animales.
El hecho es que las feromonas pueden ser muy útiles para solucionar diversos problemas, como una mala convivencia entre dos gatos, ansiedad tras una mudanza, etc. Por eso es importante conocerlas: no solo son una parte interesante de la fisiología felina, sino que también pueden convertirse en una interesante ayuda.
En este artículo vamos a contártelo todo sobre las feromonas para gatos y su utilidad. Así que si tienes curiosidad o crees que te vendrían bien, sigue leyendo y daremos respuesta a todas tus preguntas.

¿Qué son las feromonas para gatos?
Las feromonas de los gatos son compuestos biológicos producidos por sus cuerpos, concretamente por unas glándulas presentes en la mejillas, la barbilla, los labios y los bigotes. Existen otras glándulas productoras de feromonas en las patas delanteras y también pueden liberarse con la orina.
Se trata de transmisores químicos naturales que les sirven para comunicarse entre ellos y, en cierta forma, intercambiar diferentes tipos de mensajes. Aunque no conocemos la función de todas las feromonas que los gatos pueden producir, está claro que las señales que emiten las pueden influir notablemente en el comportamiento de estos animales.
A través de las feromonas los gatos se comunican entre sí e intercambian diferentes tipos de mensajes. Estos compuestos químicos pueden influir sensiblemente en el comportamiento de un gato.

Los felinos captan las feromonas gracias al órgano vomeronasal u órgano de Jacobson, que está situado en la parte superior de la boca, justo entre la nariz y la garganta. Si en algún momento ves a tu gato olisqueando con la boca entreabierta y la nariz plegada, es porque está haciendo pasar el aire por el órgano vomeronasal para captar ciertas partículas presentes en el entorno, entre ellas, como decimos, las feromonas.
Tan importantes son las feromonas que en el pasado se ha comprobado que los gatos a los que se les extirpa el órgano vomeronasal pueden cambiar completamente su comportamiento. Por ejemplo, no son capaces de diferenciar entre machos y hembras en el momento del celo.
Cabe mencionar que el uso de feromonas no es en absoluto exclusivo de los gatos. De hecho, son muchos los animales que pueden producirlas y captarlas: desde vertebrados como son los propios felinos hasta insectos, crustáceos, moluscos y más. No obstante, cada animal puede captar e interpretar únicamente las feromonas de su propia especie.
Los gatos captan las feromonas gracias al órgano vomeronasal o de Jacobson. Cada vez que veas a tu gato olisqueando con la boca entreabierta es porque está empleando ese órgano.

Tipos de feromonas para gatos
Entre las feromonas de los gatos cuyas funciones conocemos están las siguientes:
- Feromonas sociales: son las que los gatos utilizan para reconocer a los miembros de su grupo o manada. Para impregnar al animal o persona objetivo, el gato frota contra él las mejillas y el cuello, donde, como ya hemos visto, tiene glándulas productoras de feromonas. Si alguna vez te has preguntado por qué a tu gato le encanta frotarse contigo, este es uno de los motivos más frecuentes.
- Feromonas de apaciguamiento: son un tipo de feromonas que las madres segregan mientras amamantan a sus crías y su efecto es que estas se mantengan tranquilos.

- Feromonas de alarma: el gato segrega estas feromona cuando se siente estresado, ansioso o asustado.
- Feromonas sexuales: estas feromonas sirven para que los gatos se comuniquen entre ellos su disposición para la actividad sexual. Por ejemplo, permiten que los machos identifiquen a las hembras que están receptivas.
- Feromonas territoriales: estas feromonas se segregan con las glándulas de las patas (es una de las razones por las que tu gato araña ciertas zonas y muebles de la casa) y también pueden liberarse con la orina. Marcan los límites del territorio del gato.

¿Qué son las feromonas sintéticas para gatos?
Las feromonas para gatos que pueden comprarse en prácticamente cualquier tienda de productos para animales no son compuestos naturales, sino sintéticos. No obstante, son similares a las que producen los gatos y su objetivo es producir los mismos efectos.
Así, las feromonas sintéticas pueden ser muy útiles para modificar malas conductas en los gatos, reducir su agresividad y relajarlos en situaciones complicadas.
Las feromonas que se compran en las tiendas son compuestos sintéticos que imitan a los que producen los gatos. Sus efectos son similares y pueden resultar muy útiles para corregir malos comportamientos.

Algunos ejemplos de situaciones muy frecuentes en las que el uso de feromonas para gatos puede ser recomendable son estos:
- Tras una mudanza.
- Cuando se realizan obras o reformas en el hogar.
- En viajes largos en coche, avión o tren.
- Al introducir un segundo gato en casa.
- Tras una intervención quirúrgica.
- Cuando el gato es recién adoptado y le cuesta adoptarse.
- Cuando el gato se muestre ansioso o agresivo por el motivo que sea.
Los gatos son animales muy territoriales y de costumbres y hábitos fijos. Situaciones como estas que acabamos de mencionarte pueden perturbar a un felino y llevarle a desarrollar comportamiento indeseables.

Saber cómo castigar a un gato cuando esto sucede es importante, por supuesto, pero las feromonas pueden convertirse en un interesante aliado para suavizar la mala actitud del gato y acelerar la modificación del comportamiento problemático.
La feromonoterapia para gatos no solo puede ser muy efectiva, sino que, además no cuenta con ningún tipo de efecto adverso para el animal.
En cualquier caso, es recomendable que consultes con tu veterinario antes de empezar a utilizar feromonas con tu gato. Él te indicará cuáles son las más adecuadas para el efecto que esperas conseguir y te orientará acerca de cómo emplearlas, durante cuánto tiempo, etc.

¿Hay feromonas caseras para gatos?
Un relajante natural que suele funcionar con muchos gatos es la conocida como menta gatera o catnip, una hierba cuyo nombre científico es nepeta cataria. Es importante no confundirla con la hierba gatera, que tiene un efecto no relajante, sino purgante.
La menta gatera produce un olor que atrae irresistiblemente a casi todos los gatos, aunque su efecto no siempre es el mismo: a algunos felinos los relaja, mientras que otros se activan.
Si tu gato es uno de los que se tranquilizan con el aroma de la menta gatera, puedes emplearla, como decíamos, a modo de relajante natural, incluso en combinación con las feromonas sintéticas.
Su uso es muy sencillo: simplemente frota hojas de esta hierba contra objetos nuevos o animales recién llegados a casa y tu gato reaccionará sintiéndose atraído por ellos y manteniéndose más tranquilo y estable.