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¿Cómo es el primer celo de una perra? Respondemos a todas tus dudas
El primer celo de una perra tiene un significado claro: indica que su cuerpo ya ha llegado a la madurez sexual. Esto no significa, sin embargo, que ya esté lista para reproducirse. Y es que, como veremos enseguida, el primer celo de una perra llega con rapidez, incluso antes de que esté totalmente desarrollada a nivel físico y mental.
Para el dueño de una perra la llegada del primer celo puede suponer muchas dudas, lo sabemos, y en este artículo vamos a ayudarte a resolverlas. Te contaremos cuándo y cómo llega el primer celo de una perra, cuáles son los síntomas, cómo ayudarla y por qué puede no ser buena idea un embarazo en ese momento.
Si quieres acompañar adecuadamente a tu perra en ese punto de su vida y ofrecerle los cuidados que necesita, ¡sigue leyendo!

Dudas frecuentes sobre el primer celo de una perra
En primer lugar vamos a repasar las dudas más frecuentes que suelen surgir en relación con el primer celo de una perra. Son las siguientes:
¿Cuándo tienen las perras su primer celo?
La primera duda relacionada con el celo de una perra es, por supuesto, cuándo llega por primera vez.
Lo cierto es que no todas las perras experimentan su primer celo en el mismo momento. Existe una horquilla muy amplia que va desde los 6-7 a los 16-18 meses y que depende fundamentalmente del tamaño del animal. En general, cuanto más grande es la perra, más tarde llega el primer celo:
- Las perras pequeñas tienen su primer celo entre los 6 y los 12 meses.
- Las perras de razas medianas o grandes tienen el primer celo entre los 7 y los 13 meses.
- Las perras de razas gigantes suelen tener su primer celo entre los 16 y los 18 meses.
Por cierto: otro proceso relacionado con este cuya duración también depende del tamaño del animal es el propio embarazo en perras.

El celo depende de cambios hormonales de los que hablaremos más adelante, pero hay que tener en cuenta que cuando llega por primera vez el cuerpo del animal, incluido su sistema hormonal, no suele estar formado del todo.
Por ese motivo, el primer celo suele ser relativamente suave y en ocasiones incluso se les pasa por alto a los dueños. Cabe mencionar que en este caso existe una relación inversa entre el tamaño y la fuerza del primer celo: las perras de razas grandes suelen pasar más a menudo por ese primer celo silencioso, más suave, que las pequeñas.
El celo llega entre los 6 y los 18 meses, dependiendo del tamaño del animal. Además, cuanto más grande es el perro, más suave es el primer celo. En algunos casos incluso pasa desapercibido.

¿Cuáles son los síntomas del primer celo de una perrita?
La llegada del primer celo vendrá acompañada de una serie de síntomas característicos. Los principales son los siguientes:
- Pequeños sangrados vaginales.
- Orina más a menudo.
- Pérdida o aumento del apetito.
- Inflamación y enrojecimiento de la vulva, esto es, la parte externa de los genitales. Además, la perra se los lamerá con insistencia.
- Cambios de carácter: puede que se muestre más cariñosa, más perezosa, más inquieta… cada perra puede reaccionar de manera diferente, pero, en cualquier caso, notarás cambios.
- Mostrará mucho interés por los machos durante vuestros paseos. Los olfateará, jugueteará con ellos y, llegado el caso, se dejará montar.
- Puede mostrarse agresiva hacia otras hembras.

¿Cuánto dura el primer celo de una perra?
Como veremos cuando hablemos de las fases del celo de una perra, la duración puede variar, pero normalmente es de entre 2 y 4 semanas.
El primer celo de una perra no es especial en ese sentido, ya que generalmente durará lo mismo que todos los celos posteriores.

¿En su primer celo una perra puede quedar preñada?
Sí, en su primer celo una perrita ya es fértil y podría quedarse preñada si un macho la monta. Sin embargo, y como ya avanzábamos al principio, aunque sea posible, no suele ser recomendable.
En su primer celo una perra aún no está totalmente desarrollada, por lo que si se queda preñada y tiene cachorros se expondrá a ciertos riesgos importantes:
- El embarazo y el parto podrían ser peligrosos para la perra, ya que su cuerpo, y particularmente sus huesos, aún no han alcanzado su forma adulta.
- La perra podría tener problemas de crecimiento, puesto que su organismo dedicaría toda su energía y recursos al embarazo, no a sí mismo.
- Por último, existe el riesgo de que la perra ignore a sus cachorros y no se haga cargo de ellos. El motivo es que la propia madre será también un cachorro, por lo que no tendrá bien desarrollado su instinto maternal ni estará preparada para cuidar de los perritos.
Una perra puede quedarse preñada en su primer celo, pero esto no suele ser recomendable: aún no estará totalmente desarrollada ni física ni psicológicamente.

Como referencia general, podemos indicarte que no es recomendable dejar que una perra se reproduzca hasta el año y medio de edad o el tercer celo, como mínimo. De todos modos, si tienes dudas sobre si cruzar o no a tu perrita, lo mejor es que lo consultes con tu veterinario.

Fases del celo de una perra: entendiendo cómo funciona su cuerpo
El primer celo de una perra, como todos los demás, forma parte de un ciclo sexual que recibe el nombre de ciclo estral. Este ciclo se divide en cuatro etapas que es importante conocer, ya que cada una tiene sus propios síntomas y puede provocar diferentes cambios en la conducta de la perra.
Las fases del ciclo de una perra son proestro, estro, diestro y anestro. Veamos con más detalle las características y duración de cada una de ellas:
- Proestro (7-11 días): en esta fase el cuerpo de la perra empieza a prepararse para la reproducción. La vulva se hincha y puede haber pérdidas de sangre de color oscuro. La perra atraerá a los machos, pero aún no estará receptiva para la monta: se sentará, les gruñirá e incluso intentará morderlos.
- Estro (5 – 15 días): continúan las pérdidas de sangre, pero ahora será de color rosado. La perra ovula, lo que significa que ya es fértil y aceptará a los machos que intenten montarla. En esta fase puede producirse el embarazo (y también el embarazo psicológico en perras, un problema muy común).
- Diestro (60 – 90 días): durante el diestro el cuerpo de la perra vuelve a la normalidad. No se deja montar y los machos también pierden el interés.
- Anestro (100 – 150 días): es un período de completa inactividad sexual durante el que el cuerpo de la perra descansa hasta el siguiente proestro.

4 consejos para afrontar el celo de una perra
Ya hemos visto que durante el primer celo de una perra pueden aparecer cambios en el comportamiento del animal, reducción o aumento del apetito, pérdidas de sangre, etc. Además, y por supuesto, existe el riesgo de que la perra se aparee y se quede preñada sin que lo deseemos.
Para pasar el primer celo de la perra de la mejor forma posible, te recomendamos seguir estos cuatro consejos:
- Extrema las precauciones durante los paseos. Lleva a tu perra siempre atada y no la pierdas de vista en ningún momento, sobre todo si hay machos cerca. No olvides que durante la fase del estro los machos la buscarán y tu perra se dejará montar.
- Si las pérdidas de sangre de tu perra son abundantes, utiliza compresas especiales para perros para evitar que deje manchas por la casa y mitigar el olor. Están disponibles en tiendas de animales y clínicas veterinarias.
- Deja que tu perra marque el ritmo: no la fuerces a comer si no le apetece ni la atosigues en exceso si prefiere evitar el contacto durante esos días. Poco a poco irá volviendo a la normalidad.
- Considera la posibilidad de castrarla o esterilizarla para evitar posibles camadas no deseadas en el futuro. Con la castración, además, reducirás también el riesgo de que tu perra desarrolle tumores mamarios, piómetra y otros problemas relacionados con los órganos sexuales. Estas intervenciones pueden realizarse tanto antes como después del primer celo: consúltalo con tu veterinario.