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Descubre el encanto de la rata como mascota: un roedor lleno de virtudes
Cada vez es más habitual encontrarse con personas que tienen una rata como mascota, ya que estos roedores son unos animales de compañía realmente interesantes y con muchas cualidades.
Es innegable que las ratas aún cargan con cierto estigma, puesto qye es frecuente asociarlas con la suciedad y la transmisión de enfermedades, pero nada más lejos de la realidad: las ratas domésticas son animales limpios, inteligentes, sociables y tan adecuados para vivir en una casa como, por ejemplo, un hámster o una chinchilla.
No hay que confundir, por lo tanto, a las ratas domésticas con sus parientes salvajes. Las primeras han sido criadas y seleccionadas durante mucho tiempo hasta hacerse muy diferentes tanto a nivel físico como mental. Con los cuidados adecuados, las ratas no suponen mayor riesgo para la salud que los perros y gatos que viven en cautividad.
Si sientes curiosidad por cómo son las ratas domésticas o te estás planteando tener una rata como mascota, te invitamos a seguir leyendo: vamos a contarte todo lo que necesitas saber sobre estos encantadores roedores, sus características, comportamiento y los cuidados que requieren. ¡Acompáñanos a conocerlos!

¿Cómo son las ratas domésticas?
La inmensa mayoría de las ratas domésticas pertenecen a la raza conocida como rata parda (Rattus norvegicus) o, coloquialmente, rata doméstica o rata de alcantarilla. También hay personas que conviven con ratas negras (Rattus rattus), también llamadas ratas de barco, pero es mucho menos habitual.
En su variedad doméstica, las ratas pardas tienen su origen en Europa, donde durante siglos fueron criadas para ser utilizadas en un sangriento deporte conocido como rat-baiting: las ratas eran liberadas en un foso y las personas apostaban sobre cuánto tiempo tardaría un perro terrier en matarlas a todas. Con el tiempo, la práctica del rat-baiting decayó y las ratas acabaron convirtiéndose en unas mascotas cada vez más apreciadas.
En su origen, las ratas eran empleadas en un sangriendo deporte llamado rat-baiting: se apostaba sobre cuánto tiempo tardaría un perro terrier en matar a todas las ratas en un espacio cerrado.

Las ratas domésticas son roedores de gran tamaño. Miden entre 17 y 27 cm, con una larga cola desnuda de entre 15 y 20 cm. Pesan entre 95 y 240 gramos. Tienen unos grandes ojos negros y orejas redondeadas. Su pelaje es suave y espeso y pueden presentarse en muchas tonalidades diferentes, dependiendo de la variedad. En cautividad suelen vivir entre 3 y 5 años.
Estos roedores son inquietos, ágiles, rápidos y escurridizos. Se muestran más activos durante la noche, pero en cautividad se adaptan a los hábitos de sus cuidadores y tienen períodos de actividad también durante el día. Disfrutan jugando tanto con sus congéneres como con los humanos y son excelentes nadadoras y excavadoras.
(Si prefieres los roedores de pequeño tamaño, consulta nuestro artículo sobre los diferentes tipos de hámster domésticos que hay. ¡Te encantarán!).

Comportamiento de las ratas
Lo primero que debes saber es que las ratas como mascotas sufren cuando están solas: son animales muy gregarios que necesitan la compañía de sus semejantes. Así pues, es importante que se las adopte por parejas o tríos, eligiendo siempre ejemplares del mismo sexo para que no haya camadas no deseadas. No hay que olvidar que son animales muy prolíficos.
Las ratas también se cuentan entre los roedores más inteligentes que existen y pueden aprender con facilidad pequeños trucos e incluso su propio nombre. Son capaces de desarrollar un fuerte vínculo con su cuidador y, una vez acostumbradas a su presencia, se mostrarán dóciles, sociables y cariñosas. Si la rata se ve forzada a pasar muchas horas lejos de las personas que conoce y sin recibir atención, lo pasará mal.
A diferencia de roedores como los degús, por ejemplo, que son más independientes, o las cobayas, las ratas necesitan estimulación mental, emocional y física para ser felices. No son difíciles de cuidar, y de hecho son saludables y resistentes, pero es imprescindible dedicarles un poco tiempo todos los días.
Las ratas son muy sociables. Necesitan vivir en grupo y recibir atención de su cuidador todos los días para mantenerse felices y estimuladas a todos los niveles.

¿En qué se diferencian las ratas domésticas de las ratas salvajes?
A diferencia de los perros, que han evolucionado hasta convertirse en una subespecie del lobo, las ratas domésticas no han cambiado tanto respeto a sus congéneres salvajes. No obstante, y como adelantábamos al principio, existen diferencias en el aspecto y el comportamiento.
Las ratas domésticas son más dóciles que las salvajes y no se muestran tan asustadizas frente a estímulos desconocidos. Además, tienden a aparearse con más frecuencia y durante un período más largo de su vida. A nivel físico, las ratas domésticas son un poco más pequeñas y exhiben una variedad de colores mucho mayor.

Ventajas e inconvenientes de tener una rata como mascota
Como estamos viendo, tener una rata como mascota puede ser una excelente decisión, pese a los tópicos que existen sobre estos animales. No obstante, más allá de su injustificada fama, las ratas, como cualquier otra mascota, presentan tanto ventajas como inconvenientes que es importante tener en cuenta antes de lanzarse a adoptar.
Te contamos, pues, cuáles son los pros y contras de tener una rata como mascota para que puedas ponerlos en una balanza y decidir si estos animales son compatibles con tus necesidades y estilo de vida:

Ventajas de tener una rata como mascota:
- Las ratas, como la mayoría de los roedores, son animales muy limpios. De forma natural tienden a hacer sus necesidades en un sitio diferente de los que usan para alimentarse y dormir, y además se asean a sí mismas, igual que los gatos.
- Son animales mucho más inteligentes de lo que la mayor parte de las personas imaginan. Pueden aprender con facilidad todo tipo de trucos y reaccionan muy bien al adiestramiento. Si buscas una mascota que suponga un reto a ese nivel, las ratas son para ti.
- Las ratas son cariñosas y sociables. Reconocen perfectamente a su cuidador, buscan interactuar con él e incluso dan muestras de alegría al verlo (pequeños saltitos, rechinar de dientes, etc.). En ese sentido se comportan como perros en miniatura.

Inconvenientes de tener una rata como mascota:
- Las ratas son grandes, rápidas y ágiles. Además, y como ya hemos explicado, deben vivir en parejas o grupos. Todo esto implica que necesitan jaulas de gran tamaño por las que puedan moverse con cierta libertad, además de varias salidas al día para explorar su entorno.
- Con una esperanza de vida máxima de 5 años, las ratas no se cuentan entre los roedores más longevos. Dado que es fácil establecer un vínculo con estos animales tan despiertos y afectuosos, el que la pérdida llegue tan pronto puede echar atrás a muchas personas. Por cierto: consulta nuestro artículo sobre cuántos años viven las mascotas para conocer la longevidad de otros animales de los que solemos tener en casa.
- Las ratas roen sin parar, incluso más que otros animales de la misma familia. Esto, unido al hecho de que es aconsejable dejarlas salir de la jaula al menos dos veces al día, puede llevar a que te encuentres a menudo con cables rotos y otros desperfectos similares.

Cuidados básicos que necesita una rata
Ahora que ya conoces mejor a la rata como mascota, es el momento de hablar de los cuidados que este animal necesitará para ser feliz a tu lado. Como verás, los cuidados que requiere una rata son relativamente sencillos y lo más va a necesitar de ti es atención, tiempo y cariño:
Jaula y sustrato
Ya hemos mencionado que las ratas son roedores grandes e inquietos que además deben vivir en parejas o pequeños grupos. La jaula ha de ser, por lo tanto, lo suficientemente amplia para que las ratas puedan moverse por ella sin agobios. Además, debería contar con varios pisos y diferentes ambientes.
Una jaula para ratas comunes debe medir al menos 50 cm de largo y ancho, con al menos dos pisos de 70 cm de altura cada uno (140 cm de altura en total).
Es mejor elegir jaulas con barrotes y evitar las de paneles de plástico, ya que las primeras cuentan con una ventilación mucho mejor. En cuanto al material, los barrotes deberían ser metálicos o, si quieres mayor resistencia frente a los dientes de las ratas, de cerámica. El suelo debería ser de plástico, nunca con rejilla metálica.
Las ratas comunes son grandes y deben vivir en parejas o grupos, por lo que necesitan jaulas amplias y espaciosas con varios pisos y ambientes.

En cuanto al sustrato, es recomendable que sea de materiales naturales como papel reciclado, madera prensada o maíz. Cubre toda la base de la jaula con una capa de alrededor de 3 cm de grosor y reemplázala entera al menos una vez por semana. Como las ratas suele hacer sus necesidades siempre en un mismo rincón, puedes limpiar esa zona con más frecuencia para prevenir la aparición de malos olores.
Por último, ten en cuenta que en la jaula de las ratas debe haber espacio no solo para ellas, sino también para su comedero y bebedero y, muy importante, para diversos juguetes y accesorios que enriquezcan su ambiente, les presenten retos y las mantengan estimuladas

Alimentación de la rata
Las ratas son omnívoras y en estado salvaje se alimentan de prácticamente cualquier cosa que encuentren. Esto significa que, a diferencia de otros roedores como la chinchilla, la rata como mascota necesitará una dieta variada.
La alimentación de una rata común debería estar compuesta de:
- Pienso para roedores en forma de pellets.
- Mezcla variada de semillas de alta calidad.
- Pequeñas ensaladas a base de verduras de hoja y carnosas (rúcula, escarola, pimiento, tomate, etc.) y, ocasionalmente, un poquito de fruta.
- Aporte proteínico aproximadamente dos veces por semana: huevo cocido, pavo cocido sin sal, insectos como gusanos o grillos…
- De forma ocasional puedes darle a tu rata otros alimentos para enriquecer su dieta y evitar que se aburra: pasta integral hervida sin aceite ni sal, leguminosas, queso fresco sin sal, arroz integral hervido, etc. Si tienes dudas sobre si un alimento podría ser o no apropiado para tu rata, consúltalo antes con tu veterinario.