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Te contamos cómo saber si un hámster es macho o hembra
¿Te preguntas cómo saber si un hámster es macho o hembra? Identificar el sexo de estos pequeños animales no siempre suele ser sencillo, así que es normal que no tengas claro por dónde empezar o dónde mirar.
En el caso de otras mascotas, como los perros, averiguar el sexo del animal es mucho más sencillo y puede hacerse a simple vista desde el mismo nacimiento. Pero los hámsters lo ponen un poco más complicado, empezando por el hecho de que el sexo no puede identificarse bien hasta que el ejemplar ha alcanzado la madurez sexual.
Difícil o no, hay ocasiones en las que es necesario saber si un hámster es macho o hembra: para criar nuevos hámsters, para tratar de juntar a dos adultos sin que se reproduzcan o peleen…
Si quieres averiguar el sexo de tu hámster por algún motivo, aunque sea por simple curiosidad, sigue leyendo: vamos a contarte cómo hacerlo de forma sencilla.

¿Cuándo alcanzan los hámsters la madurez sexual?
No tendrás que esperar mucho, ya que estos roedores son animales tan prolíficos como precoces (algo natural, por otra parte, teniendo en cuenta su corta esperanza de vida). La mayor parte de los hámsters alcanzan la madurez sexual y están listos para reproducirse entre los 25 y los 50 días de vida.
El tiempo exacto puede variar ligeramente entre especies y ejemplares concretos. Cabe mencionar, además, que las hembras suelen ser, por lo general, más adelantadas que los machos.
Cuando el hámster ha alcanzado la madurez sexual, reconocer su sexo será más sencillo. Pero cuidado: aunque estén maduros, no es recomendable que estos animales se reproduzcan tan pronto. De hacerlo, podrían surgir complicaciones tanto para la madre como para las crías. Lo ideal es esperar varios meses.
Los hámsters alcanzan la madurez sexual entre los 25 y los 50 días de vida. Antes de esa etapa puede ser difícil identificar el sexo de un ejemplar.

También hay que señalar que no es buena idea juntar en la misma jaula a dos hámsters de diferente sexo a menos que quieras que críen. Las hembras de hámster entran en celo cada pocos días, por lo que un macho y una hembra que estén juntos en una jaula tendrán muchas oportunidades para reproducirse y lo harán con toda seguridad.
Así pues, si aún no tienes claro cuál es el sexo de tus roedores, es mejor que los mantengas separados, por precaución, hasta que lo averigües.
(Aquí te damos más información sobre si es posible tener concretamente a dos hámsters rusos juntos).

¿Cuándo y cómo coger a tu hámster para examinarlo?
Para averiguar si un hámster es macho o hembra, lo primero será, por supuesto, cogerlo. Pero los hámsters son animales nerviosos y delicados, por lo que es importante que lo hagas de forma correcta para no estresarlo ni causarle ningún daño.
(Ten en cuenta que no todos los hámsters tienen el mismo carácter ni se dejan coger de la misma forma. Te lo contamos en nuestro artículo sobre los 5 tipos de hámster domésticos que hay).
Es aconsejable que lo cojas sobre una superficie blanda: el sofá, tu regazo, una manta mullida… así no se hará daño si se te escurre y se cae (si eso sucede y el hámster empieza a correr, ten mucho cuidado al moverte para no aplastarlo sin querer). Es mejor que elijas un momento en el que veas que el hámster está relajado.
Los hámsters son animales nerviosos y se alteran con facilidad. Es importante que cojas al tuyo de forma correcta, con suavidad y tomando precauciones.

Una vez tengas al hámster en la mano, no le des la vuelta. Parece el movimiento más natural, cuando nos preguntamos cómo saber si un hámster es macho o hembra, pero es un error: no suele hacerles ninguna gracia, ya que los deja en una posición de total vulnerabilidad.
En lugar de eso, cógelo por el cogote, con mucha suavidad, levántalo y examina sus genitales. Otra opción es asirlo por la tripa y la nuca al mismo tiempo y sujetar con la otra mano sus patas traseras.
No deberías mantener mucho tiempo al hámster en esa posición, ya que empezará a ponerse nervioso y revolverse enseguida. Por eso, es importante tener claro dónde y qué buscar para identificar el sexo.

Cómo saber si un hámster es macho
Una creencia habitual, pero errónea, es que los machos son siempre más grandes que las hembras. Es cierto que en los hámsters presentan dimorfismo sexual (variaciones fisionómicas externas entre sexos) en lo relativo al tamaño, pero no siempre el macho es más grande: a veces lo será la hembra.
Por ese motivo, la observación de la zona genital es la forma más efectiva de averiguar si un hámster es macho o hembra.
En el caso de los machos, el pene y el ano, que verás como sendos orificios, presentan una separación mayor. Si presionas con mucha suavidad sobre el segundo orificio (el más cercano el vientre) puede que incluso veas el propio pene. Eso sí, hazlo solo si tu hámster es muy manso, ya que lo más probable es que no le guste mucho.
Ten en cuenta que no siempre los machos son más grandes que las hembras. En algunas especies de hámster sucede justo lo contrario.

Al hámster macho también le delatan los testículos, que están situados justo al final del cuerpo y pueden hacer que acabe en punta. En algunas especies serán más visibles que en otras.
Por último, los machos de algunas especies, como el hámster ruso, tienen también una glándula de marcaje claramente visible en el centro del vientre (el hámster sirio, por ejemplo, tiene las glándulas en los laterales del cuerpo). Es una pequeña zona libre de pelo del tamaño de un granito de arroz y de color marrón claro.

Cómo saber si un hámster es hembra
En las hembras, la distancia entre el ano y la vulva es significativamente menor que en los machos. Verás que los dos orificios están casi pegados.
Las hembras también tienen sendas filas de pezones en los laterales del abdomen. Pueden notarse al tacto o, si retiras con cuidado el pelo, apreciarse a simple vista.
Por la ausencia de testículos, la parte trasera del cuerpo de la hembra suele ser más redondeada que la del macho.

En resumen: claves para diferenciar a machos y hembras
Para los machos:
- Dos agujeritos, correspondientes al ano y el pene, separados.
- Testículos en la parte final del cuerpo, más o menos evidentes según la especie.
- Parte trasera del cuerpo en punta.
- Glándulas de marcaje en vientre o laterales.
- Sin pezones.

En las hembras:
- Dos agujeritos, correspondientes al ano y la vulva, muy juntos.
- Parte trasera del cuerpo redondeada.
- Sin testículos.
- Con pezones apreciables al tacto o a simple vista a lo largo del vientre.
Por cierto: si también te cuesta diferenciar los sexos de los gatos, échale un vistazo a nuestro artículo sobre cómo diferenciar un gato de una gata.