INDICE
¿Alguna vez te has preguntado qué pasa si le cortas los bigotes a un gato?
Puede que en alguna ocasión te hayas preguntado qué pasa si le cortas los bigotes a un gato. Incluso es posible que tengas dudas sobre si deberías recortárselos, como quizás hagas con el resto de su melena, para que esté más cómodo o por algún motivo similar.
Existen varios mitos sobre lo que sucede cuando se le cortan los bigotes a un gato (se dice que le duele, que sangra, que no vuelven a crecer…), pero, incluso dejándolos de lado, te adelantamos que no es en absoluto una buena idea y que además no hay ninguna necesidad de hacerlo. Cortar las vibrisas, que es como realmente se llaman los bigotes, no es algo definitivo, pero sin duda estarías perjudicando a tu amigo peludo.
Si quieres saber por qué, sigue leyendo: vamos a contarte para qué le sirven a tu gato los bigotes (seguro que te sorprenderá) y qué le pasaría si se los cortases.

¿Para qué sirven los bigotes de un gato?
Los bigotes del gato, las vibrisas, son realmente pelos, pero unos pelos muy especiales. Lejos de ser un elemento estético, como creen algunas personas, las vibrisas forman parte del sentido del tacto del gato y le aportan una información muy valiosa al moverse por su entorno.
Normalmente los gatos cuentan con 12 de estos pelos táctiles en cada lado de la nariz, a los que hay que sumar los que nacen en otros puntos de su anatomía. De hecho, las vibrisas se dividen en varios grupos dependiendo de su ubicación en la cabeza del gato: mistaciales (encima de la boca), superciliares (en las cejas), genales (bajo las cejas, a ambos lados de la cara) y mandibulares (en el mentón). Además, en la parte trasera de los miembros anteriores del gato se encuentran las vibrisas carpales.
Los bigotes del gato, llamados vibrisas, forman parte de su sentido del tacto. Son pelos muy especiales que le ayudan a medir distancias y espacios, mantener el equilibrio y mucho más.

Son mucho más largos que los pelos normales, surgen de una profundidad tres veces mayor (no surgen de la dermis, sino de la hipodermis), son cinco veces más gruesos y están rodeados de un denso entramado de nervios y vasos sanguíneos.
Como te contamos al hablar de las curiosidades de los gatos, cada vibrisa es como una pequeña palanca cuya base recibe de forma enormemente amplificada cada roce y pequeño movimiento. El gato, además, puede plegarlas, desplegarlas y moverlas a voluntad.
A través de ellas, el cerebro recibe información acerca de cercanía y posición de los objetos, y también calcula con precisión las distancias en condiciones de baja luminosidad (en las que los felinos se desenvuelven bien, como te contamos en nuestro artículo sobre cómo ven los gatos).

De forma más específica, las vibrisas ayudan al gato de las siguientes formas:
- Orientarse y calcular distancias en cuando la luz escasea, tal y como acabamos de mencionar.
- Medir la amplitud de los espacios antes de entrar en ellos.
- Mantener el equilibrio.
- Detectar movimientos y corrientes de aire, lo que permite que el gato sepa cuándo algo se le aproxima y evite los obstáculos.
- Protegen el ojo, ya que fuerzan el parpadeo cuando detectan que algo se acerca.
Por último, las vibrisas faciales también dan pistas sobre el estado de ánimo del gato. Por ejemplo, un felino tranquilo mantendrá los bigotes relajados hacia los lados, mientras que los bigotes plegados pueden indicar miedo o agresividad.

¿Qué pasa si le cortas los bigotes a un gato?
Ahora que conoces mejor la utilidad de las vibrisas, ya te imaginará qué pasa si le cortas los bigotes a un gato: más allá de cuestiones estéticas, supondría limitar notablemente su movilidad y capacidad de orientación.
Un gato sin bigotes podría andar de forma inestable y tendría serios problemas para saltar con precisión, mucho más cuando la luz escasee. En general, el animal se sentirá torpe y vulnerable, lo que le provocará una fuerte ansiedad. Sería más o menos como si nosotros perdiéramos uno de nuestros sentidos.
Cortarle los bigotes a un gato no le aporta nada positivo, sino que, como ves, resulta sumamente perjudicial. Así pues, es algo que nunca deberías plantearte hacerle a tu mejor amigo.
Cortarle los bigotes a un gato no sirve para nada y, de hecho, le perjudicaría en su movilidad y le haría sentirse vulnerable. No hay ningún motivo para hacerlo.

Si le cortas los bigotes a un gato, ¿le vuelven a crecer?
Una de las creencias más extendidas sobre los bigotes del gato es que no vuelven a crecer después de ser cortados. Si esto te preocupa por que le has cortado por error varias vibrisas a tu peludo, o porque las ha perdido tras una pelea contra otro felino, por ejemplo, te gustará saber que es una creencia falsa. Los bigotes del gato SÍ vuelven a crecer.
Las vibrisas son pelos muy especiales por su función, pero, por suerte, nacen de nuevo y crecen como todos los demás pelos del cuerpo. De hecho, los bigotes se pueden caer de forma natural y, en cualquier caso, el gato los muda siguiendo el ciclo habitual del pelo.
El crecimiento de las vibrisas es tan rápido como el de los demás pelos: si tu gato pierde una o varias de ellas, en pocos días deberías verla salir de nuevo.
Contrariamente a lo que mucha gente cree, los bigotes del gato sí vuelven a crecer tras ser cortados o si los pierde en una pelea. En ese sentido funcionan como los demás pelos del cuerpo.

Mitos sobre los bigotes de los gatos
Tan importante como saber qué pasa si le cortas los bigotes a un gato es saber también lo que no pasa. Acabamos de ver que una de las creencias más típicas sobre las vibrisas, la de que no vuelven a crecer, es errónea. Pero no es la única: aquí tienes otras ideas incorrectas sobre los bigotes de los gatos:
- Al gato no le pasa nada por perder los bigotes. Como ya hemos explicado, esto no es así: un felino sin bigotes será más torpe y se sentirá inseguro.
- Yéndonos al extremo contrario, tampoco es verdad que un gato sin bigotes pierda completamente la capacidad de saltar o de caer de pie. Aunque la movilidad del felino se vea más o menos comprometida al carecer de bigotes, sus sentidos son mucho más amplios y complejos.
- No es cierto que recortar las vibrisas provoque sangrado o dolor.
- Por último, también es falsa la creencia de que un gato sin bigotes no se escapará de casa.