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Descubre cómo ven los gatos: así es su forma de percibir el mundo que los rodea
¿Alguna vez te has preguntado cómo ven los gatos? Todos sabemos que los felinos tienen unos sentidos muy agudos, lo que, unido a su gran curiosidad, hace que no se les escape nada de lo que sucede a su alrededor.
Pero ¿cómo exactamente perciben el mundo que les rodea? Cuando miran algo, ¿lo están viendo de la misma forma que nosotros? ¿Cómo ven el movimiento? Y, por cierto, ¿los gatos ven en blanco y negro?
Los gatos son animales realmente curiosos e intrigantes cuyos cuerpos esconden muchos secretos. Y la visión es de una de las partes más interesantes de esa anatomía, como corresponde a un animal que ha evolucionado para especializarse como cazador y aún hoy en día destaca en ese papel.
La vista de los gatos es, de hecho, uno de sus sentidos más agudos y en este artículo vamos a contarte todos sus detalles. Así pues, si quieres saber más sobre cómo ven los gatos, ¡sigue leyendo!

¿Cómo es la visión de los gatos?
A nivel general, los ojos de los gatos son similares a los de los demás mamíferos, incluidos los perros (de cuya visión te hablamos en el artículo cómo ven los perros) y los humanos.
No obstante, ese parecido es solo superficial, ya que los gatos poseen una gran agudeza visual en condiciones de baja luminosidad (no tanto durante el día). Hay que decir que en general el equipamiento sensorial de los felinos es, por resumirlo en una sola palabra, excelente.
La visión de los gatos es excepcional en condiciones de baja luminosidad, pero algo borrosa durante el día. En general, los gatos cuentan con un sistema sensorial muy avanzado.

El tamaño de los ojos de los gatos es muy grande en relación con la cabeza. De hecho, si te fijas en tu felino comprobarás que vuestros ojos son casi del mismo tamaño. ¿A que nunca habías pensado en ello?
Este hecho, combinado con su ubicación en la parte frontal del cráneo, nos trae la primera diferencia entre la visión felina y la humana: los gatos tienen un campo de visión de 200 grados, mientras que nosotros solo llegamos a los 180 grados (según un estudio de Nickolay Lamm, de la Universidad de Pensilvania).

La visión de los gatos es binocular, lo que significa que los ojos envían imágenes separadas que después se juntan en el cerebro. Esta característica les aporta una excelente percepción de profundidad, a diferencia de los animales con visión monocular, es decir, con los ojos situados en los lados de la cabeza (típicamente, animales de presa).

Partiendo de esta base, para entender bien cómo es la visión del gato en las diferentes circunstancias de las que hablaremos a continuación (de día, de noche, visión de los colores, etc.) antes tenemos que hablar de los dos tipos de fotorreceptores que hay en los ojos de los mamíferos: los bastones y los conos.
- Los bastones son receptores fotosensibles que resultan especialmente útiles en condiciones de baja luminosidad. Aportan una elevada sensibilidad a la luz, pero escasa agudeza visual. También son sensibles al movimiento.
- Los conos son receptores que pueden captar un espectro de fotones muy amplio cuando la luminosidad lo permite. Son los responsables de la visión del color y la apreciación de los detalles.
A diferencia de nosotros, los gatos poseen más bastones que conos en sus ojos. Son receptores muy sensibles tanto a la luz como al movimiento, pero que no proporcionan agudeza visual.

En la visión felina dominan los bastones, mientras que en la humana lo hacen los conos. Y hay otra diferencia clave: los bastones de los gatos no están directamente conectados con el nervio ocular, sino entre sí, formando grupos de células fotorreceptoras.
Así, nosotros tenemos una visión muy rica y detallada durante el día, mientras que por la noche nuestros ojos no nos sirven de mucho. Los gatos, en cambio, tienen una visión ligeramente borrosa y poco detallada durante el día, pero excelente cuando la luz escasea.

Por cierto: otra diferencia interesante entre estos animales y los humanos es el tercer párpado en gatos. En ese artículo te contamos todos los detalles sobre esa parte de la anatomía felina (un adelanto: si puedes verle el tercer párpado a tu gato, ¡mala señal!).

Cómo ven los gatos los colores
Existe la creencia de que los gatos ven en blanco y negro, pero esto no es cierto. Pueden ver los colores, solo que no con tanta intensidad y variedad como nosotros. Cabe mencionar, de hecho, que la capacidad de ver tantos y tan ricos colores no es nada frecuente en los mamíferos: la excepción somos los humanos (y los demás primates), no los gatos.
En lo relacionado con los colores, la visión de los gatos es similar a la de los perros: dicromática. Es decir, solo son sensibles a los colores azul y amarillo. Nuestra visión, en cambio, es tricromática y abarca también el color rojo.
Así pues, los gatos ven los colores, sí, solo que con menos variedad y saturación que nosotros. Lo que nuestros ojos perciben de color rojo o naranja, ellos lo ven como un gris amarillento o azulado.
Los gatos no ven en blanco y negro. Perciben los colores, solo que no con tanta variedad y saturación como nosotros. Su visión, como la de los perros, es dicromática.

Cómo ven los gatos el movimiento
El mayor número de bastones presente en los ojos de los gatos los hace muy sensibles al movimiento, algo útil para un animal diseñado, por así decirlo, para cazar.
Ya hemos mencionado que la visión de los gatos es ligeramente borrosa y poco detallada, pero con los objetos en movimiento eso cambia: los perciben al instante y, como los bastones les permiten capturar una mayor frecuencia de imágenes por segundo, con total nitidez.
Esa es la razón por la que tu gato puede reaccionar con tanta rapidez cuando algo se mueve a su alrededor: en cuanto el movimiento se inicia, sus ojos reaccionan y pueden seguir el objeto con facilidad.

Cómo ven los gatos en la oscuridad
La visión de los gatos por la noche es excepcional. En condiciones de baja luminosidad, la agudeza visual de los gatos es hasta ocho veces superior a la de los humanos. Esto se debe a la combinación de tres factores:
- La mayor densidad de bastones en sus ojos, de los que ya hemos hablado: la gran concentración de células fotorreceptoras en los ojos de los gatos les permite captar y aprovechar incluso la más tenue luminosidad.
- Sus pupilas, verticales y en forma de ranura, pueden expandirse mucho más que las nuestras.
- El tapetum lucidum. Se trata de una capa de tejido localizada entre la retina y el nervio óptico que refleja incluso la más mínima luminosidad ambiental para que los fotorreceptores del ojo puedan aprovecharla. También la tienen los perros y es la responsable de que los ojos de los miembros de ambas especies brillen en la oscuridad.
Los gatos ven hasta ocho veces mejor que los humanos en la oscuridad. Pero las mismas características físicas que permiten esto hacen que su visión diurna sea algo borrosa.


Cuidado: es un error habitual pensar que los gatos ven en la oscuridad total. No es posible para ellos, como tampoco lo es para nosotros. Lo que pueden hacer los gatos es ver mucho mejor que los humanos con una mínima cantidad de luz.
Cuestión aparte es que los gatos seguramente puedan desenvolverse en la oscuridad total mejor que la mayoría de las personas, gracias a su agilidad natural y la combinación de sus demás sentidos (oído, olfato), que también son mejores que los nuestros.
Los gatos no pueden ver en la oscuridad absoluta. Necesitan aunque sea una mínima cantidad de luz. Aun así, probablemente pueden desenvolverse en la oscuridad mejor que nosotros, aunque no vean, gracias a su agilidad natural y sus otros sentidos.

Sea como sea, todo este sofisticado equipamiento con el que cuentan los gatos para ver en la penumbra es lo que hace que, como hemos comentado, vean peor de día. Los bastones no proporcionan agudeza visual, y menos en el caso de los gatos, por no estar directamente conectados con el nervio óptico. Además, el exceso de luz que absorben los ojos de los felinos también limita mucho su visión durante el día.
Pese a todo, los gatos no son realmente animales nocturnos, sino crepusculares. Aquí te hablamos de esta y otras curiosidades sobre los gatos (¡te van a sorprender!).

Cómo ven la televisión los gatos
Admítelo: seguro que más de una vez te has preguntado cómo ven la televisión los gatos y perros. Cuando están tumbados en el sofá y con la vista fija en la pantalla, ¿qué están percibiendo?
Lo cierto es que gatos y perros fijan la vista en la pantalla más por inercia que porque de verdad les interese lo que aparece en la pantalla. Según un estudio de la revista Applied Animal Behavior Science, de media los gatos solo miran la pantalla un 6,1% del tiempo y únicamente prestan atención cuando aparecen posibles presas.
El motivo es que los gatos no perciben la televisión como nosotros. Y la clave de esta diferencia es la frecuencia de actualización, esto es, la cantidad de imágenes que pasan por la pantalla cada segundo.
Los gatos y los perros ven la TV como una sucesión de fotogramas parados y los estudios demuestran que no les genera demasiado interés. Les llaman más la atención los videojuegos, por ejemplo, cuya frecuencia de imágenes por segundo es muy superior.

La televisión no es más que una serie de imágenes fijas o fotogramas que pasan a gran velocidad, hasta 60 por segundo (60 fps) en los dispositivos más modernos.
A partir de 24 fps nosotros somos incapaces de diferenciar los fotogramas aislados, pero perros y gatos sí que pueden. Un gato necesitaría unas 70 imágenes por segundo para percibir continuidad, e incluso así estaría viendo la película a cámara lenta.

Así, donde tú ves una película, tu gato ve una lentísima sucesión de fotografías. No parece muy entretenido, ¿verdad?
Como curiosidad, existen algunos canales de televisión específicos para mascotas que emiten a una mayor tasa de fotogramas por segundo. También se ha comprobado que los perros, al menos, sí que prestan atención a los videojuegos, precisamente por que suelen tener una tasa de imágenes por segundo muy superior a la de la televisión.

¿A qué edad ven los gatitos?
Los gatos nacen con los ojos cerrados y, por lo tanto, completamente dependientes de su madre. Tardan entre 8 y 10 días en abrirlos y cuando finalmente lo hacen pasan unas 24 horas hasta que empiezan a ver.
Un detalle interesante es que todos los gatitos, independientemente de su raza o si son mestizos, nacen con los ojos azules y conservan ese color durante un tiempo.
La vista del gatito, que al principio es muy pobre, se va desarrollando poco a poco hasta llegar a su plenitud a los dos meses de edad, como máximo. Los ojos adquieren su color definitivo a los 3 o 4 meses de edad.