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Descubre el encanto de los gatos carey y su particular belleza
Los gatos carey sin duda se cuentan entre los felinos de aspecto más peculiar y atractivo que existen. La combinación de colores de su pelaje, realmente única, y lo poco frecuentes que son los han convertido tradicionalmente en gatos apreciados y muy buscados, además de en fuente de supersticiones de todo tipo.
Si no sabes qué son exactamente las gatas carey, o si tienes una y quieres conocerla más a fondo, estás en el lugar adecuado: en este artículo vamos a contártelo todo sobre estos especiales felinos, desde la razón por la que tienen ese aspecto hasta la interesante leyenda que existe sobre ellos.

¿Qué es un gato carey?
Los gatos carey son felinos tricolores en cuyo pelaje se mezclan de forma desordenada el blanco, el naranja y el negro. Se trata de un raro esquema de colores que se debe a una mutación genética, no a una cuestión racial, y se manifiesta siempre con patrones que son únicos e irrepetibles. Tanto es así que si clonásemos a una gata carey obtendríamos otra del mismo tipo, sí, pero con un patrón de colores totalmente diferente.
La inmensa mayoría de los gatos carey son hembras (hasta un 97%) y los pocos machos que nacen con este aspecto son estériles (enseguida te contaremos por qué). Esto hace que sea imposible cruzar a estos animales para obtener una hipotética raza de gatos carey. Hoy en día siguen siendo, por lo tanto, un fenómeno solo natural y poco común.
Por cierto: el nombre “carey” que reciben estos felinos hace referencia a una especie de tortugas y se debe al parecido entre los colores del pelo y los del caparazón de ambos animales. Por este motivo a los gatos carey en ocasiones se los denomina también gatos tortuga.
Los carey son gatos en cuyo pelaje se mezclan blanco, negro y naranja en patrones que siempre son únicos. La inmensa mayoría son hembras.

¿Existe una raza de gato carey?
No existe una raza que sea propiamente de gatos carey, como hemos comentado, ya que no es posible cruzar a estos felinos. El color de pelo propio de los carey puede aparecer en ejemplares de todas las razas de gatos, mestizos incluidos, sin que haya ningún tipo de predisposición. Es completamente aleatorio, lo que hace que encontremos gatos carey grandes y pequeños, de pelo largo y de pelo corto…
Así pues, los gatos carey siguen siendo parte de una u otra raza, independientemente de su curioso aspecto. Es decir: encontraremos gatos carey siameses, gatos carey persas, gatos carey mestizos, etc. Por lo tanto, cada gato carey tendrá el comportamiento, características físicas y problemas de salud típicos de la que quiera que sea su raza, pese a que su aspecto sea diferente.

Características de los gatos carey
Los gatos carey son fáciles de identificar, ya que en su pelaje se combinan los colores negro, naranja y blanco. Es importante no confundirlos con los gatos calicó que, como explicaremos enseguida, también cuentan con esos tres colores, pero claramente definidos separados.
En las gatas carey los colores se entremezclan de forma desordenada y sin seguir un patrón concreto, aunque lo habitual es que el color negro sea la base y el naranja y el blanco estén repartidos por todo el cuerpo. Muchos gatos carey tienen una mancha naranja en la cabeza o la cara. Los ojos siempre son de color cobre o naranja.
A lo largo del manto del gato carey aparecen no solo los colores base, sino también muchas o incluso todas sus posibles combinaciones: canela, rojo, gris, etc. Las almohadillas y la trufa (nariz) pueden ser rosadas, negras o moteadas, dependiendo del gato.
Muchos carey tienen una mancha naranja en la cabeza. Por lo demás, no hay patrones de colores concretos, aunque en casi todos ellos el negro suele ser la base.
Un dato curioso: la gata más longeva del mundo, Flossie, con unos impresionantes 27 años en 2023, es carey. Te lo contamos en nuestro artículo cuánto vive un gato.

Gatos carey: comportamiento y personalidad
Lo que define a los gatos carey es una característica puramente física fruto de una mutación genética, por lo que, pese a lo que puedas leer en ciertas páginas web, no tiene ninguna influencia en el temperamento del animal. Además, y como ya hemos visto, que un gato sea carey no hace que deje de pertenecer a una raza determinada o que sea mestizo.
Es decir, los gatos carey no son un grupo homogéneo con comportamientos o actitudes determinadas. Cada gato carey es diferente y, más allá de su particular melena, en todo caso podrá desarrollar los rasgos de personalidad que sean propios de su raza.

¿Los gatos carey son hembras siempre?
No siempre… pero casi: aproximadamente un 97% de los gatos carey son hembras. Los machos, el 3% restante, son en realidad fruto de una anomalía genética como síndrome de Klinefelter que, entre otros problemas, les causa esterilidad.
La razón es que los colores negro y naranja del pelo de un gato están vinculados al cromosoma X. Las hembras, cuyos cromosomas son XX, pueden ser tricolores y carey de forma natural; los machos, en cambio, son XY, por lo que normalmente solo pueden tener uno o dos colores.
Los pocos gatos machos carey lo son debido al síndrome de Klinefelter, que les provoca esterilidad y muchos otros problemas de salud.
El mencionado síndrome de Klinefelter provoca que el macho sea XXY y, como consecuencia, que pueda tener tres colores. Pero este trastorno tiene también muchos efectos negativos potenciales -daños cerebrales, problemas cognitivos, parálisis…-, hasta el punto de que es uno de los orígenes del mito de los gatos con síndrome de Down.
En resumen, no todos los gatos de dos colores son machos, pero los de tres colores (sean o no carey) son, casi con toda seguridad, hembras. Este es uno de los trucos que te contamos en nuestro artículo sobre cómo diferenciar un gato de una gata.

Gatos calicó, gatos quimera y gatos carey: ¿qué diferencias hay?
Es relativamente frecuente confundir a los gatos carey con otros dos felinos que también tienen un aspecto un poco especial: los gatos calicó y los mucho más raros gatos quimera.
Veamos cómo son esos dos tipos de felinos y en qué se diferencian de los carey:
- Gatos calicó: este es el nombre que reciben los felinos tricolores más frecuentes. Su naturaleza es similar a la de los gatos carey, pero en los calicó los tres colores están claramente delimitados en la mayor parte del cuerpo. Además, su base suele ser blanca, mientras que la de los carey es negra.

- Gatos quimera: estos gatos tienen el cuerpo, y particularmente la cara, dividido en dos colores o patrones de colores, a menudo separados justo en la mitad de forma tan brusca que parece como si alguien hubiera “pegado” a dos animales diferentes. Incluso suelen presentar heterocromía, esto es, un ojo de cada color. Lo curioso es que son justo lo que parecen: ¡dos gatos diferentes en uno! Los quimera son fruto de la fusión de dos cigotos diferentes en el útero materno y por lo tanto contienen dos tipos diferentes de ADN en un mismo individuo.

Gatos carey: leyenda sobre su origen
A lo largo de la historia los gatos carey han sido un símbolo de prosperidad, fortuna y buena suerte en numerosas culturas. Por ejemplo, los japoneses creían que los gatos carey podían ahuyentar a los malos espíritus por lo tanto los barcos siempre zarpaban con uno de ellos a bordo. Los celtas, por su parte, creían que la posesión de un gato carey garantizaba la buena fortuna a un hogar.
En cuanto al origen de estos animales, se cuenta una bonita leyenda que no hace sino incrementar su enigmática belleza:

Se cuenta que hace muchos siglos el Sol, aburrido en las alturas, quiso bajar a la Tierra. Para ello le pidió a la Luna que cubriese temporalmente su puesto en el cielo y esta accedió. El Sol, feliz, decidió recorrer el mundo con la forma más perfecta que pudo imaginar: la de una gata negra.
Sin embargo, la Luna pronto se cansó de su nuevo trabajo y se ausentó del cielo antes de tiempo, lo que obligó al Sol a abandonar el cuerpo de la gata y volver a todo correr a las alturas. Tan rápida fue su marcha que sus rayos dejaron marcado el pelaje del animal con decenas de manchas doradas y naranjas, un patrón de colores muy especial que luego ella transmitió a su descendencia.