INDICE
Estas son las 10 razas de gatos más grandes del mundo: ¡no te imaginas el tamaño que tienen!
¿Alguna vez te has preguntado cuáles son las razas de gatos más grandes del mundo? Quizás te sorprenda saber que hay felinos que no solo son adorables y afectuosos, sino también realmente imponentes, ¡e incluso rivalizan con muchos perros!
Así es: los gatos son animales fascinantes, no cabe duda, y los hay de todas las formas, temperamentos… y tamaños. Los gatos gigantes son animales que realmente llaman la atención, como vas a ver en este artículo, pero te adelantamos que, si te estás planteando adoptar a uno de ellos, vas a necesitar bastante espacio en casa.
No obstante, que el tamaño de estos gatos no te confunda: las razas de las que te vamos a hablar destacan no solo por su aspecto físico, sino también por tener un carácter cercano, cariñoso y juguetón. Para estos pequeños gigantes, no hay mejor sitio en el mundo que el sofá, a tu lado.
Eso sí: tenerlos en tu regazo puede ser un poco complicado. 😉
Ahora sí, te invitamos a conocer a las 10 razas de gatos más grandes del mundo. ¡Vamos allá!

1. Maine coon
El maine coon es una hermosa raza de gato surgida en los EE.UU. Su nombre viene de la combinación entre Maine, estado del que es originario, y racoon, que significa mapache en inglés (por el mito de que esta raza nació del cruce entre un felino y un mapache).
Con una longitud de hasta 70 centímetros y un peso máximo de entre 9 y 10 kilos, los maine coon sin dude compiten por el título de gatos más grandes del mundo. De hecho, el felino más grande del que se tiene constancia en estos momentos es precisamente un maine coon: se trata de Kéfir, un gato de más de 12 kilos que vive en Rusia (puedes conocerlo en el vídeo que encontrarás líneas abajo).
Estos felinos pueden parecer incluso más grandes de lo que son debido a su característica melena, larga y abundante, y sus grandes orejas.
Los maine coon son tan grandes como dulces y forjan fuertes vínculos con las personas con las que conviven. De hecho, están incluidos en nuestra lista de los gatos más cariñosos del mundo. Y otra interesante peculiaridad de esta raza: ¡les encanta el agua!
Los maine coon son gatos de gran tamaño, pero también muy cariñosos y amantes del agua. El gato más grande del mundo es Kéfir, un maine coon ruso de 12 kilos.
2. Ragdoll
Los ragdoll (“muñeca de trapo” en inglés) surgieron del cruce entre un gato angora turco y un gato sagrado de Birmania, una combinación que dio como resultado una raza muy especial: son felinos muy cariñosos y dependientes de sus dueños, con un pelaje denso, esponjoso y una expresión adorable.
El nombre de la raza, ragdoll, se debe al carácter apacible, confiado y acomodaticio que suelen exhibir estos animales. Apenas vocalizan, por lo que puede dar la sensación de que no protestan por nada (hasta el punto de que hace años existió la creencia, lógicamente falsa, de que los ragdoll eran inmunes al dolor). Son realmente sociables y se llevan bien con personas y animales de cualquier tipo.
Por supuesto, los ragdoll también son grandes… ¡Mucho! Estos gatos pueden llegar a medir más de un metro desde la cabeza a la punta de la cola y alcanzan un peso de entre 9 y 10 kilos. Su cuerpo tiene una forma ligeramente alargada, pero con proporciones armoniosas.

3. Highlander
La highlander es una raza reciente: surgió en 1995 en EE.UU., originalmente como resultado del cruce entre una gata american curl y un macho de lince salvaje. A través de sucesivos cruces con otros gatos american curl, se llegó a una raza que mantiene en parte el aspecto salvaje de los linces, pero con un carácter tranquilo y muy cariñoso.
Por sus orígenes, no resulta sorprendente que los highlander sean gatos muy grandes: su peso máximo aproximado es de 9 kilos. También son fuertes, con un cuerpo alargado, bien proporcionado y robutso En conjunto, felinos con un aspecto formidable.
Como les pasa a otros gatos de esta lista, los highlander adoran jugar y tener compañía, y pueden desarrollar ansiedad si se los fuerza a pasar mucho tiempo solos. Así pues, no son adecuados para personas que suelan estar fuera de casa a menudo.
El highlander es fruto del cruce entre un lince salvaje y una gata american curl. Mantiene un aspecto salvaje, pero es tranquilo y muy afectuoso.

4. Ragamuffin
El gato ragamuffin es una variación del ragdoll con otros patrones de colores, pero con un temperamento muy similar. Y es que los ragamuffin son también felinos tranquilos, cariñosos y muy adorables, los compañeros ideales para cualquier familia, incluso cuando hay niños pequeños y otros animales.
Esos sí: el ragamuffin puede ser incluso mayor, con un peso de hasta 12-14 kilos. Entre los gatos más grandes del mundo, compiten por derecho propio por los primeros puestos de la clasificación.
También son felinos muy juguetones, siempre dispuestos a hacer travesuras. Se suele considerar que son gatos que tardan en madurar y pasan más tiempo que otras razas manteniendo la jovialidad y ganas de jugar propias de los cachorros.
Para las personas que encuentran a los ragdoll excesivamente tranquilos o pasivos, los ragamuffin pueden ser la alternativa perfecta.

5. Selkirk rex
El precioso selkirk rex, un cruce de gato persa y american curl, es un gato originario de las montañas Selkirk (Wyoming, EE.UU.). Destaca por su apariencia, y no nos referimos en este caso a su tamaño, sino a su melena. Por su pelo rizado y algo alborotado (pero suave y esponjoso al tacto) este felino recibe el merecido apodo de gato oveja.
El selkirk rex no es tan grande como otros gatos de esta lista, pero sigue teniendo un tamaño muy respetable y superior al de la mayoría de los gatos domésticos, con un peso máximo de 7 kilos. Su cuerpo es musculoso, esbelto y muy bien proporcionado.
Son gatos muy tranquilos y amistosos que pueden adaptarse a cualquier tipo de hogar. Les encanta jugar, pero también pasar horas y horas tumbados en el sofá recibiendo mimos. Por todas estas cualidades, los selkirk rex se han hecho muy populares en los últimos años en Estados Unidos y Canadá.

6. Gato de Bengala o bengalí
El gato de Bengala o gato bengalí seguramente te parecerá leopardo en miniatura, y es que se trata de una raza creada justo con ese objetivo: obtener un gato con un aspecto similar al de los grandes felinos. Su origen se encuentra en EE.UU. y es fruto del cruce entre un gato doméstico y una hembra de gato leopardo (prionailurus bengalensis).
El pelaje de los gatos bengalíes es muy característico, con motas oscuras, círculos pardos o franjas negras. El cuerpo tiene un aspecto fuerte, flexible y muy elegante. Son gatos, en suma, que sin duda atraen la mirada allá donde aparecen.
Y, por supuesto, son gatos grandes, con un peso de hasta 9 kilos en el caso de los machos.
Los gatos de Bengala son muy cariñosos y leales, pero también activos, juguetones y maulladores. Están llenos de energía y curiosidad, por lo que necesitan tener compañía y una adecuada estimulación física y mental para no desarrollar problemas de conducta. Son gatos muy divertidos con los que es difícil aburrirse, pero necesitan un dueño que pueda prestarles atención
(Si acabas de adoptar un gato de Bengala, una sugerencia: los nombres egipcios para gatos les quedan genial. O, si prefieres algo diferente, quizás te gusten los nombres para gatos en japonés 😉).
El gato de Bengala surgió de una serie de cruces que buscaban obtener un gato doméstico que tuviera el mismo aspecto que los grandes felinos.

7. Gato van turco
El gato van turco es originario de la península de Anatolia, más concretamente de las regiones montañosas que rodean al lago Van, del que recibe su nombre. Son felinos de cuerpos robustos, musculosos y alargados, que pueden llegar a pesar hasta 7 kilos.
Estos gatos también destacan por su belleza. Poseen una melena densa y suave de una sola capa que suele ser casi totalmente de color blanco, interrumpida por pequeñas huellas de color en la cabeza, el lomo o la cola.
Los gatos van turcos tienen otra característica particular: adoran el agua y, a diferencia de la mayor parte de los felinos, disfrutan mucho de los baños.
Son animales inteligentes, cariñosos y muy sociables. Les encanta jugar, ya sea con personas o con otros animales, y no llevan bien la soledad; por ello, son perfectos para las familias con niños pequeños.
Es necesario dedicarles tiempo y mantenerlos estimulados a todos los niveles, pero, con los cuidados y la atención adecuadas en el van turco encontrarás el amigo peludo ideal.

8. Cheetoh
El nombre de estos gatos, tan parecido a cheetah (“guepardo” en inglés), les queda perfecto: tienen un aspecto muy parecido al de eso felinos africanos, con un pelaje moteado que les hace parecer exóticos y salvajes.
Pueden pesar hasta 10 kilos y alcanzar los 30 centímetros de alto, unas cifras que convierten al cheetoh en uno de los gatos más grandes del mundo.
Y, en realidad, estos gatos no tienen nada de salvajes. De hecho, los cheetoh, una raza relativamente nueva (surgió en 2003 en EE.UU. del cruce entre un bengalí y un ocicat) destaca por su docilidad y afabilidad. Disfrutan jugando, pero nunca rechazarán una buena dosis de mimos o un rato en el sofá a tu lado.
También son gatos muy inteligentes y fáciles de adiestrar, hasta el punto de que algunos dueños les enseñan a pasear por la calle con correa igual que hacen los perros.

9. Gato bosque de Noruega
El gato bosque de Noruega o Norsk skogkatt, a veces llamado coloquialmente gato vikingo, es una raza nórdica de pelaje largo y cuerpo vigoroso. Pueden alcanzar los 10 kilos, por lo que los ejemplares adultos son realmente imponentes.
Estos gatos son muy resistentes y destacan por su buena salud y su carácter cariñoso, juguetón y confiado. Todas estas cualidades los han convertido en felinos muy apreciados y cada vez más populares en los hogares europeos en los últimos años.
Aunque pueden vivir en cualquier entorno, los bosque de Noruega disfrutan mucho de los paseos al aire libre y no es raro verlos entrando y saliendo de casa. También les encanta recibir atenciones y mimos, y en ocasiones llegan a pedirlos de forma muy insistente, ya que son gatos con una marcada tendencia a vocalizar.
(Por cierto: si no te gustan los felinos con melena, échale un vistazo a esta lista con las 7 razas de gatos sin pelo que existen).
Por su carácter afable y tranquilo, su buena salud y su belleza natural, el gato bosque de Noruega es cada vez más popular en Europa.

10. Chausie
Concluimos nuestra lista de los gatos más grandes del mundo con el precioso chausie, un felino híbrido originario de Egipto que desciende de gatos domésticos de pelo corto y gatos de la jungla, también llamados gatos chaus.
Los chausies son gatos fuertes y de gran tamaño, con un peso máximo de 10 kilos, pero al mismo tiempo elegantes y armoniosos. Con su figura estilizada, su pelo de color broncíneo y sus orejas en punta, un gato chausie podría confundirse fácilmente con pequeño puma.
En cuanto a su carácter, hay que señalar que el chausie combina rasgos propios de los gatos domésticos con otros heredados de sus antepasados salvajes.
Son cariñosos y muy leales, pero también independientes, enérgicos y muy activos. Necesitan estimulación física y mental diaria, así como espacios amplios por los que moverse a placer. No son gatos que puedan vivir en un piso pequeño, ni en entornos urbanos en general.
Los orígenes salvajes del chausie también se reflejan en su instinto de caza, aún muy marcado. Por eso, no te extrañes si tu chausie te homenajea regularmente con ratones y pequeños pájaros muertos, ¡es su forma de decirte que te quiere!
