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Gatos sin pelo: ¿conocías estas 7 razas tan especiales?
Aunque solemos imaginarnos a los gatos con frondosas melenas, todos sabemos que también existen gatos sin pelo. Es decir, especies felinas cuyo rasgo más característico es estar (casi) totalmente calvos.
Los gatos sin pelo sin animales curiosos, que gustan a muchas personas por su aspecto y belleza peculiar, tanto como inquietan a otras precisamente por ese mismo motivo. Te atraigan o no, una cosa está claro: estos felinos no dejan a nadie indiferente.

Además, las razas de gatos sin pelo son una clara minoría: como verás en este artículo, son solo 7 entre cientos de razas felinas. Quizás eso hace que destaquen aún más, hasta el punto de que algunos de estos gatos, como el sphynx (del que te hablaremos enseguida) se han convertido en auténticos iconos de la sofisticación.
Sea cual sea tu opinión sobre los gatos sin pelo, te invitamos a conocerlos mejor, porque sin duda son felinos muy interesantes: en este artículo te hablamos de las 7 razas de felinos calvos que existen, con fotos y características. ¡Vamos a descubrirlos!
Solo hay unas pocas razas de gatos sin pelo, pero no dejan indiferente a nadie: hay quien las considera elegantes y sofisticadas, mientras que a otros les inquieta su apariencia.
1. Sphynx o gato esfinge
El gato sphynx o gato esfinge, a menudo llamado de forma incorrecta gato egipcio, es probablemente la raza de gato sin pelo más famosa de todas. El motivo es que fue el primer gato sin pelo que se “creó” (aunque siempre han nacido gatos calvos debido a mutaciones genéticas) y fue reconocido como raza por las principales asociaciones en el año 2000.
Al igual que otros gatos sin pelo, el sphynx no es completamente calvo. No posee ni bigotes ni pestañas, pero sí tiene una fina capa de pelo muy suave por todo su cuerpo, parecida a la de la piel de un melocotón.
Sus grandes ojos y sus orejas largas y erguidas completan el peculiar aspecto de este felino. Al verlo, es fácil entender el apodo de gato egipcio que se les suele dar (de hecho, los nombres egipcios para gatos les vienen como anillo al dedo a estos felinos, ¿no crees?).

Pese a su apariencia delicada, los gatos esfinge son fuertes y musculosos. También son inteligentes, cariñosos, extrovertidos y muy sociables: les encanta estar en familia y jugar a todas horas. Vocalizan y ronronean con frecuencia (aquí te contamos por qué los gatos ronronean y qué significa ese sonido) y siempre están ahí para recibir a sus dueños cuando estos llegan a casa. De hecho, el sphynx está incluido en nuestra lista de los gatos más cariñosos del mundo.
Su temperatura corporal es elevada, pero cuentan con escasa protección frente al frío y los elementos. Como todos los gatos sin pelo, los sphynx son compañeros excelentes, pero necesitan cuidados más específicos que los felinos comunes.
Cabe mencionar que el gato esfinge NO es hipoalergénico, a diferencia de lo que mucha gente suele creer: no es el pelo de los gatos lo que produce alergia, sino la saliva y la piel muerta. Si tienes alergia a los gatos, mejor consulta nuestro artículo sobre los gatos hipoalergénicos más conocidos.
Por cierto: si lo tuyo no son los gatos, sino los perros, échale un vistazo a nuestro listado de las 7 razas de perros sin pelo que existen. ¡Son sorprendentes!
Es un error común pensar que el sphynx es un gato hipoalergénico. No es así: lo que produce alergia no es el pelo del gato, sino la saliva y la piel piel muerta.

2. Gato elfo
El gato elfo es una de las razas de felinos sin pelo más curiosas que existen, como su nombre sugiere. Son muy parecidos a los gatos esfinge, de los que descienden en combinación con el gato curl americano, pero su principal diferencia reside en sus orejas puntiagudas y curvadas hacia atrás.
Es un gato poco común y aún no cuenta con reconocimiento oficial, pero su peculiar aspecto ha hecho que sean relativamente conocidos entre los amantes de los felinos. Como otros felinos sin pelo, el gato elfo no es totalmente calvo, sino que está cubierto por una capa de pelo muy corto, suave y poco denso.
Por lo demás, el gato elfo es muy similar al gato sphynx en cuanto a su carácter y los cuidados que requiere.
Son felinos fuertes y musculosos que además destacan por ser muy inteligentes, cariñosos, sociables y juguetones. Les encanta compartir tiempo con sus dueños y recibir atención constante. Cuando estés en casa, será uno de esos gatos que te siguen a todos lados.

3. Kohana o gato calvo hawaiano
El gato kohana o gato calvo hawaiano no es realmente una raza separada, sino una mutación del gato sphynx. Como su nombre indica, es originario de Hawái, en EE. UU.
A diferencia de otros gatos de esta lista, el kohana destaca porque sí es realmente calvo. No cuenta con folículos pilosos, por lo que carece totalmente de pelo y su piel tiene un aspecto más arrugado que la de otros felinos.
Es una raza muy minoritaria y difícil de reproducir, pero existen algunos clubes felinos dedicados a su conservación.
El kohana es un gato muy inteligente, cariñoso y lleno de energía, similar en ese sentido al sphynx del que desciende. También es muy sociable, por lo que no lleva nada bien la soledad, y requiere cuidados especiales para mantener su piel desnuda en buenas condiciones.
El kohana, una mutación del gato sphynx, es una raza muy poco común, pero existen clubes dedicados a su preservación.

4. Gato bambino
El gato bambino, originario de EE. UU., es un cruce entre el gato esfinge y el gato munchkin. Esos dos progenitores dieron como resultado un gato cuyas principales características son la ausencia de pelo y las patas cortas.
Al igual que otras razas sin pelo, el gato bambino tiene un origen muy reciente y aún no ha sido aceptado por todas las principales asociaciones felinas.
A grandes rasgos, el gato bambino parece un sphynx (con grandes ojos, largas orejas y piel desnuda) con las patas muy cortas. Cabe señalar que algunos bambinos sí nacen con pelo en el cuerpo, o al menos con un mechón en la punta de la cola.
Con pelo o sin él, son gatos fuertes, saludables y longevos, siempre que se le proporcionen los cuidados que requiere su piel desnuda.
Su carácter es parecido al de los otros gatos sin pelo emparentados con el sphynx: cariñoso, sociable, inteligente, siempre dispuesto a jugar y a una buena sesión de mimos en el regazo de su dueño.

5. Gato peterbald
El gato peterbald, proveniente de Rusia, es un gato surgido del cruce entre un sphynx y otras dos razas: el gato siamés y el gato oriental de pelo corto. El objetivo era lograr un sphynx con aire oriental, lo que se logró en pocos años
Los peterbald son considerados gatos sin pelo, pero en muchas ocasiones sí lo tienen: una capa de vello muy corto y suave de hasta 5 mm de largo.
Muchos ejemplares de gato peterbald no son calvos, sino que tienen una suave capa de pelo muy corto que les da un aspecto muy particular.
Son gatos de aspecto sofisticado y elegante, con los grandes ojos y orejas de los sphynx y una cara alargada de forma triangular. La piel y la escasa capa de pelo en muchas ocasiones son de color oscuro, del mismo estilo que los gatos siameses.
Por lo demás, son felinos muy inteligentes, tranquilos, equilibrados y, sobre todo, muy sociables. Recibir cariño y mimos es lo que más les gusta en el mundo y no tienen problemas en convivir no solo con adultos, sino también con niños e incluso con perros y otros animales.
(Si estás pensando en llevar un segundo felino a tu casa, consulta nuestra guía sobre cómo hacer que dos gatos se lleven bien).

6. Gato donskoy o don sphynx
El gato donskoy, también conocido como don sphynx por tener su origen junto al río Don en Rusia, es una raza de gatos sin pelo que existe desde los años 80.
A diferencia del sphynx, que debe su ausencia de pelo a un gen recesivo, el donskoy es fruto de la mutación de un gen dominante. Mientras que los sphynx nacen sin pelo, los cachorros de donskoy sí lo tienen, pero normalmente lo van perdiendo poco a poco.
Además, en el caso de los sphynx, es necesario que los dos padres sean lampiños para que los cachorros nazcan sin pelo; con los donskoy, en cambio, basta con que lo sea solo uno de los dos progenitores.
Hay cuatro variedades de gato don sphynx: rubber bald (nace sin pelo), flocked (nace con pelo y lo va perdiendo), velour (conserva pelo solo en ciertas zonas) y brush (conserva casi todo el pelo).
El donskoy es un gato de gran inteligencia y carácter afectuoso, tan sociable como los otros gatos sin pelo. Disfruta de la compañía y odia la soledad, así que no es un buen felino para las personas que pasen mucho tiempo fuera de casa.

7. Gato levkoy ucraniano
El gato levkoy ucraniano surge del cruce entre un don sphynx y un scottish fold. Como en el caso del bambino, del que ya hemos hablado, el levkoy hereda las dos características más distintivas de sus dos progenitores: la ausencia de pelo y unas curiosas orejas, muy pequeñas y curvadas.
Es una raza de orígenes muy recientes, surgida en el 2004, por lo que aún es muy poco común y no cuenta con reconocimiento oficial. No obstante, sus números están aumentado en Ucrania y Rusia.
Como otros gatos sin pelo, el levkoy puede desarrollar una fina capa de vello que le cubre todo el cuerpo.
Son animales saludables, fuertes, curiosos, inteligentes y muy dulces. Necesitan mimos, retos que los mantengan estimulados (como los que proporcionan los juguetes para gatos) y ratos de juego frecuentes.

¿Qué cuidados necesitan los gatos sin pelo?
A la hora de incorporar un gato sin pelo a la familia, debes tener en cuenta que esa misma característica física que los vuelve tan atractivos también hace que necesiten cuidados especiales para que estén en perfectas condiciones.
Esto no significa que los gatos sin pelo tengan peor salud que otros felinos o que sean delicados; solo que necesitan cuidados más específicos. Con un poco de atención, los gatos sin pelo son fuertes y longevos, los mejores amigos perfectos durante muchos años.
Al pensar en sumar un gato sin pelo a la familia, hay que pensar no solo en que sea bonito, sino sobre todo en los cuidados especiales que necesitará y el tiempo que será necesario dedicarle.
Te recomendamos pues informarte bien sobre los cuidados que requiere un gato sin pelo, consultándolo con tu veterinario si es preciso, antes de lanzarte a adoptar uno.
En cualquier caso, y para empezar, aquí tienes una serie de pautas generales para cuidar a un gato sin pelo que seguro que te resultarán muy útiles:

Higiene de un gato sin pelo
De entre los cuidados que necesitan los gatos sin pelo, la higiene es quizás al que más atención deberás prestar. Como carecen de pelo podrás olvidarte completamente de los cepillados, pero las pieles de estos felinos sudan y suelen desarrollar una grasa protectora de textura aceitosa.
Esa característica natural, combinada con los pliegues que estos gatos suelen tener en la piel y su incapacidad para asearse bien a sí mismos, hace que acumulen más suciedad que los felinos con pelo.
Así pues, es recomendable que bañes a tu gato sin pelo una vez al mes (una frecuencia mayor podría ser perjudicial) utilizando siempre productos específicos para estos animales.
Lava a tu gato siempre con agua tibia y retira con cuidado la suciedad acumulada en los pliegues de la piel. Entre baño y baño, emplea toallitas higiénicas para gatos para realizar limpiezas parciales siempre que sea necesario y, sobre todo, presta atención a cualquier posible señal de irritación en su delicada piel.

Limpiar los ojos de un gato sin pelo
Los gatos sin pelo carecen de pestañas, por lo que es relativamente frecuente que les entre suciedad o polvo en los ojos. Esto puede provocar no solo molestias de todo tipo, sino también graves infecciones.
Utiliza una gasa estéril mojada en suero fisiológico (una diferente para cada ojo) para limpiar con mucho cuidado los ojos del gato aproximadamente una vez al mes. Estate atento ante señales como enrojecimiento de los ojos, lagrimeo o parpadeo constante.
Por carecer de pestañas y de pelo en las orejas, los gatos sin pelo acumulan suciedad de forma mucho más rápida que los felinos comunes.
Limpiar las orejas de un gato sin pelo
De nuevo, la ausencia de pelo hace que los gatos sin pelo acumulen grasa y suciedad en las orejas con mayor rapidez que los felinos comunes (consulta nuestra guía general sobre cómo limpiarle las orejas a un gato).
Puedes servirte de las mismas gasas estériles de los ojos para limpiarle las orejas a tu gato sin pelo, también con una frecuencia similar. Sé muy cuidadoso al mover la gasa por el interior del pabellón auditivo del gato para evitar hacerle daño o empujar la suciedad hacia el interior sin querer

Alimentación de un gato sin pelo
Para compensar la falta de pelo, estas razas tienen una temperatura corporal más elevada que la gran mayoría de los felinos. Su metabolismo funciona con mayor rapidez, por lo que los gatos sin pelo necesitan comer más que los gatos con pelo del mismo peso.
En el mercado encontrarás alimentos específicos para gatos sphynx y otras razas sin pelo, pero, para que te hagas a la idea, un felino de este tipo necesitará ingerir al menos un 10% más de grasas y proteínas que un gato con pelo de tamaño y peso equivalentes.
Temperatura ideal para los gatos sin pelo
Como es lógico, los gatos sin pelo son más sensibles a los cambios de temperatura que los demás felinos.
Como norma general, deberás mantener tu hogar entre los 22°C y los 25°C para que tu gato sin pelo esté cómodo. Una temperatura inferior podría hacer que el animal contraiga gripes, resfriados y otros problemas de salud.

Los gatos sin pelo y la luz solar
Ya sabemos que a los gatos les encanta tumbarse al sol, pero en el caso de los gatos sin pelo eso puede convertirse en una actividad de riesgo: su piel desnuda hace que estos gatos sufran insolaciones y quemaduras solares con mucha facilidad.
Haz lo posible por evitar que tu minino sin pelo pase mucho tiempo bajo la luz del sol, al menos en las horas más calurosas del día, y, si lo ves necesario, protégelo con crema solar especial para gatos.