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Los productos antiparasitarios para mascotas están muy relacionados con la llegada de la primavera, no cabe duda. Y es que la llegada de esta estación suele ser muy positiva, sin duda -pasamos más tiempo en la calle, hace mejor tiempo y nuestros amigos peludos disfrutan al aire libre-, pero también tiene su parte negativa: pulgas, garrapatas y otros parásitos hacen su aparición también en estos meses de buen tiempo.
Ese es el motivo por el que los veterinarios recomiendan reforzar los cuidados en esta época. Así evitaremos futuros problemas y enfermedades. que podrían causar graves secuelas a largo plazo.
Una de las enfermedades de piel más común en perros es la alergia a las pulgas o a sus picaduras.
Protección frente a todo tipo de parásitos
Las irritaciones en la piel y las alergias, dolencias a menudo derivadas de infestaciones o infecciones parasitarias, son cada vez más comunes durante los meses de primavera y verano. La prevención es la clave y, por suerte, las opciones para mantener a nuestra mascota protegida son numerosas y aptas para todos los gustos. Tenemos comprimidos trimestrales, collares especiales, champús, esprays, etc.
Los antiparasitarios se suelen dividir en dos grandes grupos: externos e internos. Esto se debe a que los propios parásitos también pueden alojarse, bien en el interior de nuestras mascotas (como hacen los gusanos, por ejemplo), bien en el exterior (como las pulgas y garrapatas).
Antiparasitarios externos para mascotas
Para proteger a los perros y a los gatos de los parásitos externos, los que viven o se alimentan en la piel o el pelo del animal no hay nada mejor que una buena protección con los antiparasitarios más comunes. Hay ciertos aspectos que debemos tener en consideración a la hora de escoger uno u otro tipo de antiparasitario, por lo que lo más recomendable es consultarlo con el veterinario en el caso de que tengamos alguna duda.
Lo primero y más importante que deberemos tener en cuenta es el peso y tamaño del animal. No es lo mismo, por ejemplo, un perro pequeño que uno de gran tamaño a la hora de suministrar una u otra dosis. Si se administra una dosis mayor de la recomendada podríamos provocarle problemas; en cambio, si administramos una dosis menor, el tratamiento no servirá de nada.

Otro factor importante es el lugar en el que reside habitualmente la mascota. Un perro o gato que viva en el campo siempre estará mucho más expuesto a una infestación parasitaria que uno que se mueva en un entorno urbano.
La duración del efecto de los antiparasitarios también es un factor crucial a la hora de administrar este tipo de producto a nuestra mascota. Es conveniente seguir un calendario de dosis para saber cuándo hay que reponer el antiparasitario y así conseguir que el tratamiento funcione correctamente. Si nos saltamos las dosis o las administramos de forma errática, el tratamiento será ineficaz y nuestra mascota no contará con ninguna protección.
Es importante consultar con el veterinario la efectividad de cada tipo de antiparasitario
Entre los productos antiparasitarios más comunes encontramos los collares antiparasitarios para perros y gatos. Suelen ser muy prácticos, ya que en muchos casos ofrecen protección contra más de un tipo de parásito. Así, con un solo collar tendremos protección tanto frente a las pulgas como frente a las garrapatas, por ejemplo, durante nuestros planes de verano con perros.

Las pipetas antiparasitarias también son muy utilizadas para proteger a las mascotas. Normalmente la pipeta se elige dependiendo del peso y tamaño del animal, por lo que, como ya decíamos antes, es importante consultar antes con el veterinario.

Además de estos dos, en el mercado se pueden encontrar otros repelentes en forma de spray o champú. Al igual que los anteriores, son perfectos para evitar problemas con pulgas, garrapatas e incluso con insectos voladores como los mosquitos, avispas, etc.

Más allá de estas opciones tradicionales, cabe mencionar que los antiparasitarios han evolucionado mucho en los últimos años y existen también dispositivos que funcionan mediante ultrasonidos a modo de opción preventiva. Estos dispositivos emiten ultrasonidos que son imperceptibles tanto para los humanos como para perros y gatos, pero que interfieren con la capacidad de orientación de las garrapatas.

La gran ventaja de este tipo de antiparasitarios es que son dispositivos electrónicos, por lo que no contienen productos químicos ni aromas de ningún tipo.
Antiparasitarios internos para mascotas
Recordamos con más frecuencia los parásitos externos, pero durante los meses cálidos también deberíamos vigilar la aparición de parásitos internos para cuidar de la salud de nuestra mascota.
En el caso de los perros, recomendamos tener cuidado con lo que el animal se lleva a la boca durante los paseos. Si el can consume a menudo alimentos o restos que encuentra por la calle, el riesgo de infestación aumentará de forma considerable.
Además de la vigilancia, será importante también administrarle con regularidad las pastillas correspondientes que lo mantendrán protegido frente a los parásitos internos. El problema más habitual en este caso suele ser lograr que el animal ingiera el medicamento.

¿Te suena familiar? Hoy en día hay disponibles antiparasitarios en pipeta que protegen no solo frente a los parásitos externos, sino también frente a los internos. Una doble función muy útil para aquellos dueños de mascotas a las que les cueste más tomarse las pastillas contra los parásitos.
Con todas las opciones que existen en el mercado, podemos concluir, en resumen, que no hay excusas. Proteger a las mascotas frente a los parásitos más comunes de la primavera y el verano es más fácil que nunca. De esta manera, nuestros amigos peludos podrán disfrutar del buen tiempo en la ciudad o en la naturaleza sin ningún riesgo.