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Descubre cómo saber si un gato tiene fiebre
Tener claro cómo saber si un gato tiene fiebre es muy importante, ya que para los felinos, igual que para los perros y para nosotros mismos, un aumento anormal de la temperatura corporal suele indicar que existe algún tipo de problema.
Lo primero que hay que entender es, pues, que la fiebre o pirexia no es realmente una enfermedad, sino un síntoma. ¿Un síntoma de qué? Es difícil decirlo de entrada, ya que los problemas que pueden causar fiebre son muy diversos. Pueden ir desde trastornos leves que no deberían preocuparnos hasta enfermedades más graves.
En cualquier caso, en primer paso será siempre confirmar la fiebre. Para ello, lo más sencillo es, desde luego, utilizar un termómetro, pero no siempre tendrás uno a mano. Por eso, en este artículo vamos a enseñarte cómo saber si un gato tiene fiebre tanto con termómetro como (de forma menos precisa, eso sí) sin él.
A partir de ahí, y como también vamos a explicarte, lo siguiente será estudiar el contexto en el que ha aparecido la fiebre, vigilar la aparición de otros posibles síntomas -que pueden darnos pistas acerca de lo que realmente le pasa al gato- y, por supuesto, acudir al veterinario.
Si quieres saber más acerca de la fiebre en los gatos y cómo ayudar a tu amigo peludo, sigue leyendo.

Cómo saber si un gato tiene fiebre con y sin termómetro
El nombre técnico de la fiebre es pirexia o hipertermia. Se produce cuando el sistema inmunitario del gato detecta algún tipo de problema y entra en funcionamiento, elevando la temperatura corporal para eliminar a los agentes patógenos que pueda haber en el organismo.
La fiebre es un síntoma habitual y un gran número de problemas de salud la cuentan entre sus síntomas. De hecho, es posible que sea en muchos casos el primer síntoma que aparezca, pero rara vez será el único, en especial si la causa es un problema grave.
Por cierto: si lo que tienes es un perro, te recomendamos consultar mejor nuestro artículo sobre cómo saber si un perro tiene fiebre.
Ten en cuenta que la hipertermia no debe confundirse con la hipotermia, que es justo lo contrario: un descenso de la temperatura corporal.
La fiebre es un síntoma típico de muchas dolencias. Se produce cuando se eleva la temperatura corporal del cuerpo del gato para combatir una infección u otros problemas.

¿Cuál es la temperatura corporal normal de un gato?
Antes de explicar cómo saber si un gato tiene fiebre, lo primero que hay que señalar es que la temperatura corporal de estos animales no es como la nuestra, sino ligeramente superior.
Un gato adulto saludable tendrá una temperatura corporal de entre 38 y 39°C (similar a la de los perros) y un gatito podría llegar a los 39,5°C.

La temperatura corporal puede variar un poco en ciertas situaciones (dependiendo del estado emocional del gato o su nivel de actividad física reciente, por ejemplo), pero en general hablaremos de estado febril siempre que se superen los 39°C.
A partir de los 41°C se considerará una fiebre muy alta y potencialmente peligrosa para la salud del gato. En esa situación deberás llevar al gato al veterinario lo antes posible para que lo examine y te indique cómo proceder.

Cómo saber si un gato tiene fiebre usando un termómetro
Como ya decíamos, la forma más efectiva y rápida de saber si un gato tiene fiebre es utilizar un termómetro digital de lectura rápida.
Es importante que sea un modelo de punta flexible o irrompible -ya que la medición debe realizarse por vía rectal y así evitarás complicaciones- y que sea de uso exclusivo para tu gato, no compartido con los demás animales de la casa.
Aquí tienes algunos ejemplos de termómetros digitales que podrían ser adecuados:
- Termómetro digital flexible Thermometer World (desde 10€).
- Termómetro digital flexible de lectura rápida Haoting (desde 12,10€).
- Termómetro digital para perros, gatos y otras mascotas Thermometer World (desde 7,95€).
La mejor forma de medir la temperatura corporal de un gato es utilizar un termómetro digital de medición rápida por vía rectal.

Para medir la temperatura corporal del gato utilizando un termómetro, sigue estos pasos:
- Realiza las mediciones con el gato tranquilo y siempre antes de comer. Deberás mantenerlo de pie durante todo el proceso.
- Unta el termómetro con vaselina o lubricante para que la introducción sea sencilla y sin molestias.
- Sitúa al gato en una superficie sólida e intenta que esté relajado. Acarícialo, háblale de forma cariñosa y dale varios de sus snacks antes y durante la medición.
- Sujeta con firmeza al gato, levántale la cola e introduce el termómetro en el recto a una profundidad de aproximadamente 1,5 cm. No lo dejes horizontal: procura inclinarlo para que toque la pared superior del recto.
- Espera a que el termómetro pite para indicar que ha terminado de medir. Si tu termómetro no es de los que avisan, ten un cronómetro a mano y sácalo transcurridos entre 1 y 2 minutos.
- Desinfecta el termómetro con alcohol antes de guardarlo.

¿Cómo saber si mi gato tiene fiebre SIN termómetro?
Es posible comprobar si un gato tiene fiebre sin utilizar un termómetro, pero hay que tener en cuenta que lógicamente no será, ni mucho menos, una medición precisa.
En primer lugar, es importante que conozcas los síntomas más habituales de la fiebre en gatos para que puedas detectarlos en tu mejor amigo. Son los siguientes:
- Nariz reseca y caliente.
- Apatía o, en el extremo contrario, nerviosismo y angustia.
- Falta de apetito.
- Falta de sed.
- Somnolencia.
- Ojos acuosos o nublados.
- Escalofríos y temblores.
Para saber si un gato tiene fiebre sin usar termómetro deberás fijarte en los síntomas. Sequedad nasal, falta de apetito e interrupción del acicalamiento son los más claros.

También puede serte de ayuda palpar el abdomen del gato. Un felino con fiebre normalmente tendrá una respiración un poco acelerada y un ritmo cardíaco también más rápido de lo normal.
Por último, una señal muy habitual de fiebre también es la falta de acicalamiento. Los gatos pasan una buena parte de su vida aseándose, pero cuando tienen fiebre y se sienten mal dejan de hacerlo y su pelo rápidamente adquiere un aspecto descuidado o sucio.

¿Qué hacer si mi gato tiene fiebre?
Fiebre en gatos: las causas más habituales
Ahora que ya tienes más claro cómo saber si un gato tiene fiebre, seguramente te estarás preguntando qué es lo que la está causando.
Como ya decíamos al principio, hay muchos problemas de salud que pueden provocar fiebre. Algunos ejemplos son:
- Infecciones virales o bacterianas leves o graves. Moquillo, calicivirus felino…
- Parásitos internos o externos, como las lombrices en gatos.
- Golpe de calor en gatos.
- Tumores.
- Pancreatitis.
- Problemas hormonales
- Medicamentos que puedan causar fiebre como efecto secundario.
Si tu gato tiene fiebre, te recomendamos que lo examines en busca de otros posibles síntomas. Si su temperatura es muy elevada o tienes cualquier duda relacionada con su estado de salud, llévalo al veterinario.
Hay muchos problemas de salud que pueden provocar fiebre. Fíjate en la aparición de otros síntomas y pídele consejo a tu veterinario si tienes dudas.

¿Cómo bajar la fiebre a un gato?
Ya hemos mencionado que la fiebre no es una enfermedad, sino un síntoma que indica que el sistema inmunológico del gato está trabajando. Así pues, la forma de bajarle la fiebre o de ayudarle, en general, dependerá de qué le está pasando realmente.
Si la fiebre es leve, puedes optar por esperar unas horas y seguir realizando mediciones para comprobar si desaparece por sí misma. Mientras tanto, puedes ayudarle a tu gato con los siguientes remedios caseros:
- Hidratación: uno de los síntomas de la fiebre es que el gato rechaza el agua, así que deberás intentar mantenerlo hidratado. Si es necesario, utiliza una jeringuilla con agua fresca y limpia y dale de beber directamente a la boca, muy poco a poco.
- Alimentación: para estimular al gato a comer y, de paso, mejorar su hidratación puedes darle comida húmeda.
- Mantenlo fresco: utiliza una toalla mojada (pero no fría) o compresas húmedas. Colócalas en la frente, el abdomen y las ingles del gato hasta que se calienten y después sécalo bien.
Si la fiebre del gato no remite en varias horas (entre 4 y 6) o detectas otros síntomas, llévalo al veterinario cuanto antes.
Recuerda, en cualquier caso, que nunca debes medicar al gato por tu cuenta, y mucho menos darle medicamentos para humanos.