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Todo lo que debes saber sobre la diarrea en perros y cómo ayudar a tu peludo
La diarrea en perros, es decir, la aparición de heces muy blandas e incluso totalmente líquidas, es un problema bastante frecuente, pero nos suele dejar preocupados: ¿qué puede significar? ¿Tiene mi peludo algún problema de salud? ¿Es el momento de llamar al veterinario?
No te alarmes: la diarrea en perros es muy habitual, como te decimos, y normalmente no tiene ninguna gravedad. Aun así, es importante saber, por estar prevenido, que en otras ocasiones la diarrea sí puede ser señal de que el perro tiene un problema más serio.
La diarrea, por lo tanto, no es un problema en sí mismo, sino un síntoma. Puede significar desde que tu perro ha comido algo que no debía (esto es lo más frecuente) a que ha contraído una intoxicación, que tiene un problema de parásitos y un largo etcétera.
En este artículo vamos a contarte todo lo que debes saber sobre la diarrea en perros para que aprendas a identificar de forma sencilla qué es lo que le pasa a tu perro y así te quedes tranquilo o, si es necesario, sepas cómo ayudarle. ¡Sigue leyendo!

¿Cuándo se considera que un perro tiene diarrea?
La diarrea en perros no es difícil de identificar: si en algún momento tu perro no produce heces sólidas, sino blandas o líquidas, es que tiene diarrea.
Además, probablemente las deposiciones serán menos abundantes, pero más numerosas y puede que tu perro manifieste una gran urgencia y las haga incluso en sitios donde en circunstancias normales sabe contenerse (en casa, en el portal, etc.). Por cierto, no te enfades con él: si le ha sucedido eso, es que no ha podido evitarlo.
Si es un caso leve, la diarrea tendrá una duración limitada y tu perro no mostrará otros síntomas ni habrá ningún cambio apreciable en su estado de ánimo. En cambio, las diarreas que se produzcan por un problema más grave pueden venir acompañadas de vómitos, mucosidad o sangre en las heces, pérdida de apetito, pérdida de peso y otros síntomas.
La diarrea se refiere a las heces blandas o líquidas. A veces puede venir acompañada de vómitos, sangre o secreciones mucosas. Normalmente no es un problema grave y remite en uno o dos días.

Tipos de diarrea en perros
Existen dos formas de diferenciar o clasificar las diarreas en perros. La primera es según la duración: este trastorno puede ser agudo (desaparece con rapidez, normalmente en unos pocos días) o crónico (puede durar varias semanas).
La segunda, dependiendo de cómo se presente la diarrea:

Vómito y diarrea en perros
Es muy frecuente que la diarrea en perros se presente junto con vómitos. En estos casos normalmente el problema se encontrará en el sistema digestivo del animal. Las causas más frecuentes de la diarrea con vómitos en perros son la siguientes:
- Infecciones víricas o bacterianas: hay muchas infecciones frecuentes en los perros que cuentan los vómitos y la diarrea entre sus síntomas. Tres ejemplos típicos son el parvovirus, el moquillo y la pancreatitis. Examina a tu perro en busca de otros posibles síntomas y, si tienes dudas, llévalo al veterinario.
- Exceso de comida o comer demasiado rápido: si tu perro ha comido más de la cuenta o a toda velocidad y ha sometido a su estómago a un esfuerzo excesivo, puede pasar por un corto episodio de diarrea y vómitos como consecuencia. Puede que también notes un aumento de los borborigmos o ruidos en la tripa. Controla siempre la cantidad de comida que le das a tu perro y divídela en varias tomas a lo largo del día.

- Alergias alimentarias: la diarrea y el vómito también pueden ser producidos por una alergia o (más frecuentemente) intolerancia a algún alimento concreto. Para resolver el problema bastará con detectar cuál es el alimento que está haciéndole daño a tu perro y suprimirlo de su dieta.
- Intoxicaciones: los alimentos en mal estado y los productos tóxicos pueden provocar diarrea y vómitos. Tanto en casa como en la calle, vigila en todo momento lo que tu perro se lleva a la boca.
- Cambio de alimentación: si has cambiado recientemente el tipo de comida que le das a tu perro (por ejemplo, del pienso a la dieta BARF para perros) de forma demasiado brusca, la diarrea y el vómito pueden ser una consecuencia normal. Para evitar este problema, ten en cuenta que los cambios de alimentación deben ser siempre progresivos, a lo largo de varios días.

Diarrea con sangre en perros
Es normal que te alarmes si ves que las heces de tu perro vienen acompañadas de sangre, pero lo cierto es que hay muchos motivos por los que esto puede suceder. En ocasiones puede deberse simplemente al esfuerzo excesivo al defecar, aunque la mezcla de heces y sangre también pueden ser síntoma de diversas enfermedades.

Para empezar, hay que diferenciar entre dos tipos de diarrea con sangre: la que contiene sangre fresca y la que presenta sangre ya digerida:
- La diarrea con sangre fresca o hematoquecia es de un intenso color rojo y suele indicar que existe algún tipo de problema en la parte inferior del sistema digestivo del animal. Es la más frecuente de las dos y puede tener causas tan diversas como la ansiedad, la parvovirosis o una mala alimentación.
- La diarrea con sangre digerida o melena es de color negro o parduzco y procede del estómago o el duodeno. Puede ser síntoma de un tumor o presentarse después de una cirugía, entre muchos otros motivos.
Como la diarrea con sangre en perros puede tener muchas causas diferentes, algunas de ellos graves, lo mejor será que lleves a tu perro al veterinario en cuanto detectes el problema.
Si tu perro tiene diarrea con sangre, mucosidad o vómitos, llévalo al veterinario. Puede que el problema no sea grave, pero ¡más vale prevenir! En ocasiones la diarrea puede ser síntoma de enfermedades como el moquillo o la parvovirosis.

Diarrea con moco en perros
Cuando hablamos de diarrea con moco nos referimos a las deposiciones líquidas mezcladas con una sustancia brillante de aspecto viscoso y color verdoso o blanquecino. Ese líquido denso es la mucosidad intestinal y puede proceder del intestino grueso, del delgado o de ambos al mismo tiempo.
Con frecuencia este tipo de diarrea es de carácter agudo y está causada por infecciones bacterianas o víricas, parásitos, cambios en la alimentación, enfermedades inflamatorias… en definitiva, por las mismas causas que hemos mencionado en apartados anteriores. El moco en la diarrea significa que el problema que tiene el perro, sea cual sea, ha dañado la mucosa intestinal.
Como en los demás casos, lo más recomendable será que lleves al animal al veterinario, en especial si la diarrea con moco parece crónica (es decir, si la duración se alarga por varias semanas) ya que, de nuevo, hay muchas posibles causas.

Diarrea en cachorros
Los cachorros, como los perros ancianos (de los que hablaremos en el siguiente apartado) suelen tener diarrea con más frecuencia que los adultos. El motivo es que su sistema inmunológico es menos sólido, por lo que se contagian y contraen infestaciones parasitarias más a menudo.
Las diarreas de los cachorros suelen ser agudas, cortas, de entre 24 y 48 horas de duración, pero si se prolongan en el tiempo y se convierten en crónicas deberás llevar a tu pequeño peludo al veterinario de inmediato. Para los perros más jóvenes las diarreas de larga duración pueden ser muy graves, incluso fatales.

Diarrea en perros mayores
Los perros mayores también son especialmente vulnerables a las diarreas y las sufren con facilidad por cambios en la alimentación, indigestiones y diversas enfermedades. Al igual que pasa con los cachorros, con los canes más veteranos más vale ser precavido: si tu perro mayor tiene diarrea, llévalo al veterinario lo antes posible.
Los cachorros y los perros mayores sufren de diarrea con mayor frecuencia y son más vulnerables a la deshidratación. Si tienes uno de estos perros y sufre una diarrea crónica (más de 24 – 48 h), llévalo al veterinario de inmediato.

Resumen de las causas más frecuentes de diarrea en perros
- Infecciones víricas.
- Infecciones bacterianas.
- Parásitos intestinales.
- Cambios bruscos en la dieta.
- Intolerancias alimenticias.
- Alergias.
- Indigestiones.
- Alimentos en mal estado.
- Sustancias tóxicas.
- Tumores.
- Cáncer.
- Ansiedad.
- Efecto secundario de ciertos medicamentos.
- Deshidratación.

¿Qué hacer si mi perro tiene diarrea?
Lo primero que debes saber es que en muchos casos la diarrea es no es un problema grave, como te decíamos al principio. Lo más habitual es que remita en menos de 24 horas, sin mayores consecuencias y sin otros síntomas.
Sin embargo, ya has visto que en ocasiones la diarrea puede ser síntoma de una enfermedad o un problema más serio. Te recomendamos que lleves a tu perro al veterinario en los siguientes casos:
- Cuando la diarrea es crónica, es decir, si dura más de 24 horas.
- Si la diarrea llega acompañada de vómitos, sangre o mucosidad intestinal.
- Si el perro tiene fiebre (consulta nuestro artículo sobre cómo saber si un perro tiene fiebre) o parece deprimido y apático, sin energía.
- Si detectas parásitos en las heces.
- Si es un cachorro o un perro mayor.

Tratamiento para la diarrea en perros
Uno de los riesgos más serios de las diarreas prolongadas es la deshidratación, por lo que si llevas tu perro el veterinario lo más probable es que en primer lugar se centre en reponer los líquidos y minerales que el animal haya perdido.
Cuando el estado del perro se haya normalizado y el veterinario confirme que su vida no corre peligro, buscará la causa subyacente, ya que, como hemos visto, la diarrea es en realidad un síntoma.
Dependiendo de cuál sea el problema del perro, el veterinario podría administrarle antibióticos de amplio espectro, antiparasitarios, medicamentos inmunosupresores, etc. También te indicará cómo proceder con tu perro en adelante, en el caso de que necesite cuidados especiales de algún tipo.
El tratamiento de la diarrea en perros tiene tres partes: estabilizar y rehidratar al animal, identificar al causa subyacente y, por último, los cuidados en casa. Presta atención a las indicaciones de tu veterinario.

Remedios caseros para la diarrea en perros
Para cortar la diarrea en perros en casa y cuidar de tu mejor amigo mientras se recupera, te recomendamos tomar estas medidas:
- En primer lugar, establece un período de ayuno de 24 horas para que el sistema digestivo del perro pueda descansar y empezar a volver a la normalidad.
- Procura que tu perro beba agua con frecuencia. Considera la posibilidad de administrarle suero para perros para evitar el riesgo de deshidratación.
- Si la diarrea se prolonga, puede ser aconsejable administrarle al perro medicamentos antidiarreicos. De todos modos, consúltalo antes con tu veterinario y recuerda que en ningún caso debes darle a tu perro medicamentos para humanos.

- Tras las 24 horas de ayuno, reintroduce los alimentos sólidos con una dieta limpia y baja en grasas: arroz blanco, pollo cocido sin sal, etc. Reparte la comida en varias tomas diarias con cantidades menores de las habituales y vigila con atención la evolución de tu perro. Ten en cuenta que sus deposiciones pueden ser más blandas y claras de lo normal mientras se alimente con esta dieta de transición.
- Regresa de forma paulatina a la dieta normal, mezclando la comida limpia con una cantidad cada vez mayor de los alimentos habituales del perro.