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Todo lo que debes saber sobre el embarazo psicológico en perras
El embarazo psicológico en perras, también llamado pseudogestación o falso embarazo, es un tipo de trastorno frecuente en estos animales. No es una enfermedad, sino una condición que tiene su origen en un desajuste hormonal y puede provocarle todo tipo de problemas y complicaciones a tu perra.
La pseudogestación provoca la aparición de diversos síntomas y comportamientos típicos de la preñez después de un período de celo, pero sin que la perra esté realmente gestando. Cualquier hembra no esterilizada, independientemente de su raza, es susceptible de desarrollar un embarazo psicológico.
El embarazo psicológico puede resultar desconcertante para el dueño de un perro, que quizás no sepa cómo actuar o cómo ayudarla. Por eso, en este artículo vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre la pseudogestación: por qué aparece, cuáles son sus síntomas y qué puedes hacer mientras dure. En resumen, todo lo que necesitarás para ayudar a tu perrita. ¡Continúa leyendo!

¿Qué es el embarazo psicológico en perras?
La pseudogestación surge de un desajuste hormonal tras el período de celo de una perra. En circunstancias normales, el celo concluye con una bajada paulatina de la progesterona, pero en ocasiones esta desciende de forma brusca, con un aumento paralelo de la prolactina (que estimula el desarrollo de las mamas y la producción de leche). Esa combinación es la que provoca el embarazo psicológico.
Una perra con pseudogestación mostrará todas o muchas de las señales propias del embarazo, como veremos enseguida, pero lógicamente sin que existan cachorros. Si tu peluda parece estar preñada, pero no ha sido montada por ningún macho, casi con toda seguridad estará pasando por un embarazo psicológico.
El embarazo psicológico tiene su origen en un desajuste hormonal producido en una de las fases del celo. La perra mostrará muchas de las señales de una preñez real.

Estás preñeces fantasma son bastante comunes: aproximadamente 7 de cada 10 perras no esterilizadas pasarán por un embarazo psicológico en algún momento de sus vidas. Se trata, pues, de otro motivo (además de evitar preñeces no deseadas y diversos problemas de salud) por el que te recomendamos la esterilización. Esto puede hacerse tanto antes como después del primer celo de una perra.
El embarazo psicológico en perras normalmente aparece en el mes o dos meses posteriores a una ovulación que no haya terminado en gestación.

¿Cómo es el celo de las perras?
Para entender la pseudogestación es necesario comprender también cómo funciona el celo de las perras.
Las hembras alcanzan la madurez sexual alrededor de los 9 meses (algunas razas son más prematuras que otras, y los perros pequeños lo son más que los perros grandes). En ese momento empiezan los ciclos de celo, que se repetirán de forma más o menos regular cada cierto tiempo.
Cada ciclo de celo tiene cuatro etapas: proestro, estro, diestro y anestro:
- Proestro (9 días): en esta etapa aumentan las secreciones o incluso sangrados vaginales de la perra. Los machos se sienten atraídos, pero la hembra no es fértil y no aceptará la monta.
- Estro (15 días): la hembra ya es fértil y está receptiva a la monta. Si se produce la cópula, puede quedarse preñada.
- Diestro (60 días): la progesterona llega a su punto más alto y comienza a disminuir.
- Anestro (120 días): período de descanso para el cuerpo de la perra.

¿Cuáles son las causas del embarazo psicológico en perras?
La causa del embarazo psicológico en perras es, como ya hemos visto, un desajuste hormonal. Algunas perras son más susceptibles que otras a los efectos del aumento de prolactina (es decir, pueden sufrir una pseudogestación con una concentración menor), pero el motivo no está claro.
También existe la teoría de que el embarazo psicológico, que también se da en las lobas, podría ser un mecanismo de supervivencia heredado de los tiempos en los que los antepasados de los perros vivían en manada. La pseudogestación serviría para que una segunda hembra cuidase de cachorros cuya madre biológica no estuviera disponible por el motivo que fuera (por ejemplo, por haber muerto).
Puede que el embarazo psicológico fuera en su origen un mecanismo de supervivencia. Gracias a él, una hembra podría criar a cachorros cuya madre biológica hubiera fallecido.

Embarazo psicológico en los perros: síntomas más frecuentes
Los síntomas del embarazo psicológico de una perra, tanto físicos como comportamentales, son muy similares a los del embarazo real. Ese es el motivo por el que en muchas ocasiones es fácil confundirse y pensar que la perra (sobre todo si ha tenido contacto con machos durante el estro) sí está realmente preñada. En nuestro artículo sobre cuánto dura el embarazo en perras te contamos cómo identificar un embarazo real.
Síntomas físicos del embarazo psicológico en perras
- Aumento del tamaño de las mamas.
- Producción de leche.
- Incremento del flujo vaginal.
- Abultamiento del vientre.
- Lamido de las mamas.

Cambios en el comportamiento de una perra con embarazo psicológico
- Creación de un nido.
- Inquietud y nerviosismo.
- Ansiedad.
- Adopción de objetos inanimados (peluches, juguetes…) como si fueran cachorros.
- Lloros y quejidos.
- Irritabilidad.
- Rascado de suelos y paredes.
- Se muestra apática y esquiva o, por el contrario, muy cariñosa y demandante de atención.
- Disminución del apetito.
- Se niega a salir a la calle.
- Contracciones uterinas similares a las del parto.
Cada perra con embarazo psicológico mostrará una combinación diferente de estos síntomas, que además pueden aparecer de forma escalonada o por etapas.

¿Cuánto dura el un embarazo psicológico en perras?
El embarazo psicológico de una perra habitualmente suele durar entre dos y tres semanas, pero en algunos casos el trastorno, o al menos algunos de sus síntomas o problemas de salud derivados de ellos, puede prolongarse en el tiempo. Las perras especialmente sensibles pueden volver a sufrir embarazos psicológicos en todos sus celos
Si crees que tu perra puede estar pasando por una pseudogestación, lo mejor será que la lleves al veterinario cuando aparezcan los primeros síntomas. Allí se confirmará si es una preñez real o un embarazo psicológico, evaluarán el estado de salud de tu perra y te aconsejarán sobre qué hacer en cada escenario.
El embarazo psicológico suele durar alrededor de 15 días y normalmente desaparece por sí solo. Algunos de sus efectos, no obstante, pueden prolongarse durante más tiempo.

Cómo quitar el embarazo psicológico en perras
Normalmente el embarazo psicológico de las perras desaparece por sí solo en cuestión de días y no necesita ningún tratamiento. Si tu perra sufre un embarazo psicológico, pero no tiene problemas de salud o conductuales, será es necesario administrarle ninguna medicación.
No obstante, el embarazo psicológico puede causar dos problemas que sí necesitan tratamiento:
- En ocasiones, la producción de leche es excesiva y puede desembocar en una mastitis, infecciones o graves problemas conductuales. En esos casos se suelen recetar medicamentos antiprolactínicos, que reducen la prolactina y, con ella, la producción de leche.
- Si la perra muestra niveles de ansiedad excesivos, es posible que el veterinario le recete también ansiolíticos.

También hay una serie de medidas que puedes tomar para facilitar la vuelta a la normalidad de tu perra:
- Procura evitar que tu perra se lama las mamas para estimularse la generación de leche. Para ello, emplea un collar isabelino o úntaselas con alguna sustancia cuyo sabor le desagrade.
- Retira los objetos inanimados que la perra haya “adoptado”, ya que potencial el comportamiento maternal y alimentan el trastorno.
- Incrementa el nivel de ejercicio físico para mantener a la perra mentalmente estimulada y distraída. Puede que al principio se niegue, por lo que tendrás que tentarla con caricias y sus golosinas favoritas.
- Puede que tu perra demande continuamente tu atención mientras dure el embarazo psicológico. En la medida de lo posible, ignora esas y otras muestras de comportamientos inusuales y trátala con normalidad.
- Consulta a tu veterinario sobre la posibilidad de ajustar la dieta de tu perra para darle durante unos días alimentos que reduzcan la producción de prolactina.

En general, es muy importante que no te pongas nervioso, evites los gritos y las riñas y emplees el refuerzo positivo.
Tu perra no está enferma, pero tampoco se comporta así porque le apetezca o por incordiarte. Todo su cuerpo y su instinto le dicen que realmente está preñada, así que ella actúa en consecuencia. Por lo tanto, ármate de paciencia, cuida de ella y verás cómo poco a poco va volviendo a la normalidad.
Recuerda en todo momento que el embarazo psicológico no es una cuestión de mal comportamiento: tu perra siente a todos los efectos que está preñada. Sé paciente con ella.

Cómo prevenir el embarazo psicológico en perras
Tal y como adelantábamos líneas arriba, la esterilización o castración de tu perra es la forma más eficaz y directa de prevenir la pseudogestación. Se trata de una intervención sencilla y segura que también evitará preñeces no deseadas y problemas de salud como los tumores de mama o la piómetra canina.
Con la castración, los embarazos psicológicos desaparecerán totalmente. Es importante señalar, no obstante, que el procedimiento no debe realizarse durante la pseudogestación, sino cuando esta concluya, durante la fase de descanso (anestro) del período de celo.