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Todo lo que debes saber sobre las lombrices en gatos para proteger a tu mascota
Las lombrices en gatos son un problema de salud muy frecuente en estos animales, por lo que es importante conocer cuáles son, qué síntomas presentan y cómo enfrentarse a ellas. Afectan sobre todo a los gatos más jóvenes y a los que han sido rescatados de la calle o refugios y en algunos casos incluso pueden transmitirse a los humanos.
Normalmente la infestación de las lombrices de los gatos no es muy grave -aunque algunas pueden ser difíciles de eliminar-, pero estos pequeños parásitos pueden causar numerosas molestias. Siempre será necesario visitar al veterinario para que examine a tu amigo peludo y decida cuál es la mejor forma de proceder.
En este artículo vamos a ayudarte a conocer mejor las lombrices en gatos para que puedas identificar las señales que indican su presencia en el caso de que en algún momento tu gato se contagie. Si quieres mantener protegido a tu gato, sigue leyendo.

¿Qué son las lombrices en gatos?
Las lombrices en gatos son parásitos internos, esto es, animales que viven en diversas partes del interior del cuerpo de los gatos y se benefician de él. Son un problema común: la mayor parte de los gatos pasará por un problema de lombrices en algún momento de su vida.
En muchos casos, y sobre todo en los gatos adultos con buena salud o cuando son poco numerosas, las lombrices en gatos pueden pasar inadvertidas durante bastante tiempo. No obstante, y como te decíamos arriba, es importante estar atento a las señales de su presencia: cuando la carga de parásitos crece, el gato puede empezar a sufrir todo tipo de problemas de salud.
Las lombrices son parásitos internos. Las más comunes son las intestinales, pero también pueden instalarse en los pulmones, el corazón o los ojos.

Tipos de gusanos en gatos más habituales
Hay muchos tipos diferentes de gusanos en gatos, que normalmente se suelen clasificar en función de la parte del cuerpo en la que se instalan. Los gusanos más comunes son los siguientes:
- Lombrices intestinales: son las lombrices más numerosas y las que con más frecuencia parasitan a los gatos. Se las diferencia por su forma:
- Gusanos redondos como la toxocara cati o tocascaris leonina.
- Gusanos planos como la taenia taeniaformis o la dipylidium caninum.
- Gusanos con forma de látigo como el trichuris vulpis.
- Gusanos con forma de gancho como los del género ancylostoma.

- Lombrices cardíacas: como la dirofilaria immitis, causante de la filariasis. De este parásito te hablamos con más detalle en nuestro artículo sobre el gusano del corazón en perros.
- Lombrices oculares: gusanos que viven en el interior de los ojos, como el nematodo thelazia callipaeda.
- Lombrices pulmonares: son gusanos que se instalan en los pulmones y afectan al sistema respiratorio de los gatos, como el aelurostrongylus abstrusus.

¿Cómo se contagian las lombrices en gatos?
La forma de transmisión de las lombrices en gatos varía dependiendo de la especie y la parte del cuerpo en la que se aloje. Las vías de contagio más habituales son:
- De la madre a las crías durante el embarazo o la lactancia.
- Picadura de insectos que actúan como vectores de transmisión, como mosquitos, moscas, pulgas o garrapatas.
- Contacto con heces contaminadas por los huevos de las lombrices.
- Ingesta de presas infestadas.
- Ingesta involuntaria de las larvas presentes en la piel durante el aseo.
Los gatos callejeros y de refugios están más expuestos al contagio, pero los caseros tampoco se libran. La mayor parte de los gatos cogen lombrices en algún momento de su vida.

Síntomas habituales de que un gato tiene lombrices
Los síntomas de las lombrices en gatos también dependen de cada tipo de parásito. Además, hay que tener en cuenta que, como señalábamos antes, con las infestaciones más pequeñas o que estén en sus etapas iniciales es muy posible que no hay ningún síntoma.

En cualquier caso, las lombrices suelen producir síntomas como los siguientes:
- Diarrea.
- Estreñimiento.
- Vómitos.
- Falta de apetito.
- Pérdida de peso.
- Irritación del ano.
- Deshidratación.
- Pelaje sin brillo, con mal aspecto.
- Hinchazón del abdomen.
- Apatía.
- Falta de energía.
- Las lombrices cardíacas y pulmonares suelen producir tos, en ocasiones acompañada de sangre, y dificultades respiratorias.
- Las lombrices oculares pueden producir lagrimeo excesivo, legañas, inflamación y enrojecimiento de los ojos, entre otros síntomas.
En los casos más graves pueden surgir diversas complicaciones más serias: anemia, neumonía, obstrucción gastrointestinal, etc.

¿Las lombrices en gatos se pegan a los humanos?
De nuevo, depende del tipo de parásito. Algunos de los gusanos que afectan a los gatos sí que pueden transmitirse a los humanos (y a otros animales domésticos), como, por ejemplo, la solitaria (dipylidium caninum) o los del género equinococcus. Suelen afectar con más frecuencia a los niños pequeños, que no suelen tomar las mismas medidas de higiene que los adultos.
Porque es importante recordar que la higiene es, precisamente, la mejor forma de evitar contagios si tu gato está infestado por un gusano que también afecte a los humanos: lavado de la cama y mantas del gato, evitar tocar la arena con las manos desnudas, lavado frecuente de manos, etc.
Algunas de las lombrices de los gatos pueden contagiarse a los humanos. Si tu gato está infectado, será muy importante que extremes las medidas de higiene.

Tratamiento para las lombrices en gatos
Existen numerosos medicamentos muy eficaces contra las lombrices en gatos, por lo que normalmente las infestaciones pueden resolverse sin mayores problemas. Es importante entender, en cualquier caso, que no hay remedios caseros para este tipo de parásitos: siempre es necesario consultar con un profesional.
El veterinario te recetará un medicamento u otro dependiendo del tipo de parásito que detecte en tu gato, así como de las características específicas de tu peludo. También existen antiparasitarios de amplio espectro, que son eficaces contra la gran mayoría de gusanos, larvas y huevos.
Los medicamentos antiparasitarios se venden en varios formatos, siendo los más habituales los comprimidos (consulta nuestra guía como darle una pastilla a un gato si el tuyo se resiste), los jarabes y las pipetas.

¿Cómo prevenir los gusanos en gatos?
Aunque no todos los gatos corren el mismo riesgo de contagiarse, lo cierto es que prevenir totalmente las infestaciones es imposible. Los gatos de exterior están mucho más expuestos a los parásitos, desde luego, pero los gatos de interior pueden contagiarse a través de la comida, por ejemplo, o de los huevos que se traigan del exterior sin saberlo.
Por eso, los veterinarios recomiendan desparasitar con regularidad a los gatos incluso aunque no muestren síntomas de tener lombrices. Realizar 3 o 4 desparasitaciones internas al año es, pues, fundamental para mantener a tu gato protegido frente a estos invitados no deseados.