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Te contamos todo lo que necesitas saber sobre la pancreatitis en perros
La pancreatitis en perros es una enfermedad que, como su nombre indica, afecta al páncreas, un órgano del cuerpo de los canes que tiene las mismas funciones e importancia que en el nuestro.
El páncreas, que produce enzimas digestivas e insulina, es fundamental para el buen funcionamiento no solo del sistema digestivo del perro, sino, en general, de todo su organismo. La pancreatitis es, por lo tanto, un problema serio que requiere tratamiento y cuidados.
En este artículo vamos a contarte todo lo que necesitas saber sobre la inflamación del páncreas o pancreatitis canina: por qué sucede, qué síntomas tiene y qué opciones tienes para ayudar a tu perro. Si quieres conocer más a fondo esta enfermedad, ¡sigue leyendo!

¿Qué es la pancreatitis en perros?
El páncreas es una glándula que se encuentra en el abdomen del perro, debajo del estómago y junto al hígado.
Su función es doble: fabrica enzimas digestivas que viajan hasta el intestino delgado para favorecer la digestión de los alimentos y produce también insulina, una hormona que mantiene controlados los niveles de azúcar en sangre. Se trata, como decíamos, de un órgano cuyo buen funcionamiento es clave para que el perro se mantenga saludable.

La pancreatitis en perros es la inflamación de este órgano y tiene dos variantes:
- Pancreatitis canina aguda: aparece de forma repentina y causa síntomas de moderados a graves. Normalmente es difícil pasarla por alto.
- Pancreatitis canina crónica: es una versión menos agresiva de la enfermedad, pero provoca recaídas que hacen que los síntomas reaparezcan y fluctúen incluso después del tratamiento. Un perro puede desarrollar pancreatitis crónica de forma directa o, frecuentemente, como secuela una pancreatitis aguda pasada.
La pancreatitis aguda aparece de forma repentina y suele ser más grave. Una vez curada, la pancreatitis crónica a menudo es una de las consecuencias.

Causas más frecuentes de la pancreatitis canina
El origen de la pancreatitis canina no está del todo claro y en muchos casos no es posible identificar una causa específica de la inflamación. No obstante, se han identificado los siguientes factores de riesgo:
- Relacionados con la alimentación: ingesta de comida excesivamente grasa, volumen excesivo de proteínas en la dieta y obesidad.
- Traumatismos abdominales.
- Enfermedades hormonales.
- Cáncer, y específicamente tumores pancreáticos.
- Diabetes.
- Problemas cardiovasculares.
Las causas de la pancreatitis canina son desconocidas, aunque se han identificado una serie de factores de riesgo. La enfermedad parece estar muy relacionada con la nutrición y, concretamente, con una ingesta excesiva de grasas.

Todos los perros pueden sufrir una pancreatitis, pero esta enfermedad es más frecuente en ejemplares obesos y de edad avanzada.
Ciertas razas, como el border collie, el bóxer, el cocker spaniel o el Cavalier King Charles, por ejemplo, también parecen ser más propensas.

Síntomas de pancreatitis en perros
Los síntomas de la pancreatitis son bastante evidentes, en especial en los casos agudos, aunque pueden llegar a confundirse con los de otras enfermedades gastrointestinales. En cualquier caso, puedes sospechar que tu perro padece de pancreatitis si observas:
- Vómitos, normalmente de color amarillento por el contenido de bilis.
- Falta de apetito.
- Deshidratación.
- Diarrea.
- Depresión y apatía.
- Salivación excesiva.
- Hinchazón abdominal acompañada de dolor.
- Fiebre (aquí te contamos cómo saber si un perro tiene fiebre incluso sin termómetro).
Si tu perro presenta este tipo de síntomas, llévalo al veterinario lo antes posible para confirmar la pancreatitis. El diagnóstico se realizará con pruebas como el análisis de orina y heces, el análisis de sangre o ecografías y radiografías abdominales.

Tratamiento de la pancreatitis en perros
El tratamiento de la pancreatitis casi siempre implica el ingreso del perro en la clínica veterinaria durante unos días. Una vez allí, el perro deberá permanecer en observación y ayunar durante un período de entre 48 y 72 horas para limitar la producción de enzimas pancreáticas y que así el órgano repose y recupere el equilibrio.
Durante ese período será fundamental reponer los líquidos que pierda el perro y mantener controlados los vómitos y la diarrea con diferentes medicamentos. Tu veterinario seguramente también le administrará antiinflamatorios para reducir los dolores y molestias (consulta nuestro artículo sobre los medicamentos para perros de uso más frecuente).
En ocasiones el tratamiento de la pancreatitis en perros puede requerir también una intervención quirúrgica con el objetivo de eliminar abscesos y los tejidos necrotizados.
Normalmente un perro con pancreatitis tendrá que ser ingresado y pasar un período de hasta 72 horas en ayunas para que el órgano descanse y recupere el equilibrio.

Cuando el páncreas está demasiado dañado, la pancreatitis puede no tener cura. En esos casos el perro deberá recibir cuidados permanentes para mantener su calidad de vida, así como alimentarse con una dieta baja en grasas.
Si la pancreatitis es curable, el perro comenzará a volver a la normalidad a partir de al menos 24 horas desde el último episodio de vómitos. La ingesta de alimentos se reanudará con una dieta baja en grasas y de fácil digestión o, en ciertos casos, con una sonda de alimentación.
Tu veterinario mantendrá controlado el estado de salud del perro y determinará los pasos a seguir una vez superada la pancreatitis, así como el tiempo que el animal deberá permanecer convaleciente. Todo dependerá de la evolución del perro y lo grave que haya sido su pancreatitis.

Preguntas frecuentes sobre la pancreatitis en perros
Estas son algunas de las dudas que con más frecuencia suelen surgir en relación con la pancreatitis en los perros y en las que es probable que tú mismo hayas pensado:
¿Es posible prevenir la pancreatitis canina?
No hay forma segura de evitar la pancreatitis, pero es muy recomendable evitar las dietas excesivamente ricas en grasas o proteínas, prevenir la obesidad y no administrarle nunca al perro medicamentos por tu cuenta. Todos ellos parecen ser factores de riesgo asociados a esta enfermedad.

¿Cuánto dura la pancreatitis en perros?
La duración de la pancreatitis aguda puede ir desde unos pocos días hasta varios meses, dependiendo de la gravedad del caso (entre 1 y 12 semanas). La pancreatitis crónica, por su parte, aparecerá de manera intermitente a lo largo de toda la vida del perro.
¿La pancreatitis en perros es mortal?
Sí: en caso de que el perro no reciba tratamiento, su salud puede ir deteriorándose de forma progresiva hasta que la enfermedad finalmente acabe con su vida. Es muy importante llevar a tu perro al veterinario en cuanto detectes los primeros síntomas de una posible pancreatitis.

¿Qué comida se le puede dar a un perro en pancreatitis?
La comida para un perro con pancreatitis deberá ser lo más limpia y saludable posible, baja en grasas y de fácil digestibilidad. Puede ser comida casera (arroz hervido, carnes de pollo o pavo, claras de huevo, avena…), comida húmeda para perros o pienso específico para perros con problemas digestivos. Si tienes dudas, pídele asesoramiento a tu veterinario.
¿La pancreatitis en perros puede ser contagiosa?
La pancreatitis no está causada por ningún agente infeccioso, por lo que no hay forma de que se transmita ni entre animales ni a los seres humanos. Es un problema del propio organismo del perro.