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Todo lo que necesitas saber sobre el síndrome o enfermedad de Cushing en perros
El síndrome de Cushing en perros, también llamado hiperadrenocorticismo, es una enfermedad hormonal que, como veremos enseguida con más detalle, está relacionada con una sobreproducción crónica de cortisol. El cortisol, que se genera en las glándulas adrenales, es necesario para el buen funcionamiento del cuerpo, pero en cantidades excesivas puede convertirse en un serio problema.
La enfermedad de Cushing se produce con cierta frecuencia en los perros de edad avanzada y tiene el peligro añadido de que sus síntomas pueden confundirse con los naturales del envejecimiento. Esto es lo que hace que muchos perros no lleguen a ser diagnosticados.
No obstante, el Cushing es una afección grave que pueden provocar muchas complicaciones, reducir la calidad de vida del perro de forma significativa e incluso provocarle la muerte. Por ello, es importante conocer bien los síntomas de esta enfermedad y así saber cómo identificarla.
En este artículo vamos a contarte todo lo que debes saber sobre el síndrome de Cushing en perros: la naturaleza de la enfermedad, sus síntomas habituales, causas y opciones de tratamiento. Sigue leyendo para conocer mejor la enfermedad de Cushing y las opciones que tienes para cuidar de tu amigo peludo.

¿Qué es el síndrome de Cushing en los perros?
El síndrome de Cushing o hiperadrenocorticismo es, como decíamos, una enfermedad de tipo hormonal que provoca una producción excesiva de cortisol.
El cortisol no es perjudicial si se mantiene dentro de sus niveles habituales y, de hecho, cumple un papel importante en el cuerpo del animal, al igual que en el nuestro. Es conocida como la hormona del estrés, puesto que sirve para preparar al cuerpo para las situaciones relacionadas con la supervivencia, en las que hay que estar atento, luchar o huir.
El Cushing se caracteriza por una producción excesiva de cortisol. Esta hormona es necesaria para el buen funcionamiento del cuerpo, pero puede causar serios problemas cuando sus niveles se descontrolan.

Adicionalmente, el cortisol contribuye a la regulación de la temperatura corporal del organismo, el control del peso, el mantenimiento del equilibrio hídrico y otras funciones importantes y delicadas.
Sin embargo, cuando los niveles de cortisol crecen demasiado, produce todo tipo de efectos negativos. Un perro con Cushing, y por lo tanto con exceso de cortisol, tendrá el sistema inmune debilitado y será vulnerable ante todo tipo de enfermedades e infecciones oportunistas. También puede sufrir graves daños en diversos órganos y, en general, experimentar una grave disminución de su calidad de vida.
El síndrome de Cushing puede afectar tanto los humanos como a los perros y, con menos frecuencia, a los gatos.

Causas del síndrome de Cushing en perros
La sobreproducción de cortisol que caracteriza al síndrome de Cushing puede tener tres posibles causas:
- Problemas en el funcionamiento de la glándula pituitaria o hipófisis.
- Mal funcionamiento de las glándulas suprarrenales o adrenales.
- Efecto secundario de un tratamiento con glucocorticoides, corticoesteroides y medicamentos con progesterona o derivados. Es lo que se conoce como origen iatrogénico de la enfermedad.
En cualquier caso, los estudios más recientes indican que hasta un 85% de los casos de Cushing en perros se debe a la primera de estas causas, esto es, a un mal funcionamiento de la hipófisis o pituitaria, que es la encargada de controlar el trabajo de las glándulas adrenales.
Los problemas en el funcionamiento de la hipófisis con frecuencia están causados por su hipertrofia o la presencia de un tumor. Cabe mencionar que los tumores en las propias glándulas adrenales son también una causa habitual de Cushing, hasta en un 15 – 20% de los casos.
Como sucede con todas las enfermedades, identificar con rapidez la causa última del síndrome de Cushing de un perro es fundamental para determinar el mejor tratamiento y de esa manera mejorar la calidad de vida del animal.

Cushing en perros: síntomas más frecuentes
Como decíamos antes, los síntomas del Cushing pueden ser fácilmente confundidos con el proceso natural de envejecimiento, y ese es el motivo de que muchos perros con esta enfermedad no sean nunca diagnosticados. Además, el Cushing es más frecuente en los perros de edad avanzada y se desarrolla a lo largo de meses o incluso años.
Así pues, es importante tener claro cuáles son los síntomas más típicos de esta enfermedad para reducir el riesgo de pasarla por alto y, llegado el caso, poder tratar a tu perro lo antes posible:
- Obesidad localizada en la zona del abdomen. Parecerá que el perro tiene la barriga anormalmente hinchada.
- Jadeos excesivos, como si el perro tuviera mucho calor todo el tiempo.
- Apatía y aletargamiento.
- Debilidad muscular.
- Aumento del apetito (polifagia).
- Aumento de la sed (polidipsia).
- Producción excesiva de orina (poliuria).
- Hepatomegalia o aumento de tamaño del hígado.
- Hipertensión sistémica.
- Enfermedades de la piel como la dermatitis en perros.
- Hiperpigmentación de la piel.
- Verrugas en perros, bultos, etc.
- Alopecia localizada.
- Problemas neurológicos.
Hay que tener presente que no todos los perros reaccionan de la misma forma al aumento de cortisol, por lo que no tienen por qué estar presentes todos los síntomas de esta lista. De todos modos, la poliuria, la polidipsia, la hinchazón del abdomen y la hepatomegalia aparecen en casi todos los perros con Cushing.
No todos los perros reaccionan igual al aumento del cortisol, por lo que los síntomas pueden ser diferentes. Además, a menudo se confunden con los síntomas naturales del envejecimiento y el perro nunca es diagnosticado.

¿El Cushing en perros es contagioso?
No, el síndrome de Cushing en perros no puede transmitirse de ninguna forma ni entre los propios canes ni hacia los humanos.
Se trata de un trastorno hormonal del cuerpo del perro, como ya hemos visto, no de una infección o infestación, por lo que no hay nada que pueda contagiarse.
¿Qué razas tienen mayor predisposición a sufrir Cushing?
Ciertos perros parecen desarrollar Cushing más a menudo que otros. De entrada, esta enfermedad afecta con mayor frecuencia a perros mayores, con una edad media de 11 años.
Partiendo de esa base, encontramos que el Cushing de origen hipofisario afecta con mayor frecuencia a los perros pequeños, de menos de 20 kg, mientras que el de origen adrenal es más habitual en los canes de más de 20 kg. Sin embargo, las dos variantes del Cushing pueden afectar a perros de toda clase.
En cuanto a las razas, las que tienen más predisposición a desarrollar hiperadrenocorticismo son las siguientes:
- Caniche.
- Teckel.
- Pastor alemán.
- Bóxer.
- Beagle.
- Bichones.
- Terriers de talla pequeña.
- Bobtail.
- Labrador retriever.
- Pastor de los Pirineos.
- Schnauzer pequeño.

Tratamiento para el síndrome de Cushing en perros
Una vez el veterinario confirme que el perro sufre de hiperadrenocorticismo, el siguiente paso será prescribir un tratamiento, que dependerá enteramente de cuál sea el origen de la enfermedad. Tal y como hemos explicado, el síndrome de Cushing puede estar causado por problemas muy diferentes.
El objetivo del tratamiento para el Cushing es regular los niveles de cortisol, lo que puede hacerse de varias formas:
- Medicando al perro de por vida para mantener controlados los niveles de esa hormona.
- Mediante una intervención quirúrgica para extirpar el posible tumor o solucionar el problema que está causando el mal funcionamiento de las glándulas adrenales o la pituitaria.
- Si hay un tumor que no es operable podría ser necesario recurrir a quimioterapia o radioterapia.
- En el caso del síndrome de Cushing de origen iatrogénico, bastará con interrumpir el tratamiento problemático y controlar los niveles de cortisol a partir de ese momento.
El Cushing es una enfermedad compleja, por lo que el tratamiento siempre deberá ser individualizado, dependiendo de cuál sea la causa en cada paciente y el estado en el que se encuentre.

El síndrome de Cushing en perros es una enfermedad compleja y hay muchos factores que pueden influir en el estado de salud de cada perro y su evolución. No hay, por lo tanto, un tratamiento modelo, sino que cada paciente debe ser evaluado y tratado de forma totalmente individualizada.
Incluso aunque sea posible solucionar el problema que tiene tu perro, en adelante seguramente deberás acudir al veterinario de forma rutinaria para vigilar sus niveles de cortisol y ajustar su medicación.

¿Cuánto tiempo vive un perro con Cushing?
No hay una única respuesta a esta pregunta, ya que el pronóstico de un perro con Cushing, e incluso su supervivencia, dependen de cuál sea la causa de la enfermedad. Si, por ejemplo, el Cushing está causado por un tumor no operable, el animal podría llegar a morir.
Un perro con Cushing que reciba tratamiento de por vida para controlar el cortisol puede llegar a vivir toda su vida natural, siempre y cuando siga una dieta adecuada, haga ejercicio con regularidad y siga su calendario de medicación de forma estricta. Hay que tener cuenta, no obstante, que los perros con Cushing pueden sufrir infecciones y otros problemas con mayor frecuencia, ya que su sistema inmunológico estará debilitado.

¿Hay remedios caseros para el síndrome de Cushing en los perros?
No existe ningún remedio casero para el Cushing en perros, por lo que siempre será necesario acudir al veterinario cuando un perro desarrolle esta enfermedad.
Dicho esto, los perros con Cushing tendrán una calidad de vida mucho mejor si se cuida su alimentación, se les ofrece estimulación física y mental adecuada y, sobre todo, se evita en la medida de lo posible ponerlos en situaciones que les creen estrés o ansiedad (lo que eleva la producción de cortisol).
Si tienes dudas sobre cómo alimentar a un perro con Cushing o el tipo de estimulación que podría necesitar, no lo dudes y consúltalo con tu veterinario.