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Todo lo que debes saber sobre el tercer párpado en gatos y los problemas que indica
El tercer párpado en gatos es una de las partes más desconocidas del cuerpo de estos animales, cuyos ojos no solo son hermosos, sino también muy complejos.
Y es positivo que sea así: este párpado, que recibe el nombre de membrana nictitante (del latín nictitare, parpadear) o tertia palpebra, normalmente es inapreciable. Cuando sobresale, es señal de que el gato tiene algún tipo de problema de salud.
En este artículo vamos a explicarte con detalle qué es el tercer párpado, que los gatos comparten con muchos otros animales, cuál es su utilidad y que puede indicar cuando está visible. Tanto si quieres ayudar a tu gato como si simplemente tienes curiosidad por conocer mejor su interesante anatomía, sigue leyendo: descubrirás un motivo más para sentirte fascinado por estos animales.

¿Qué es el tercer párpado en gatos (y en otros animales)?
El tercer párpado en gatos o membrana nictitante es una delgada tela de tejido rosáceo o blanquecino, sin pelos, que se encuentra entre la córnea, la conjuntiva y la membrana mucosa. Está oculta en el extremo externo del ojo y de ahí se despliega hacia el centro de este órgano.
Esta membrana no tiene musculatura propia, por lo que su movimiento depende de los párpados externos. Cuando estos se cierran, el tercer párpado se despliega también; cuando se relajan, el tercer párpado se oculta. Ese es el motivo por el que normalmente no podamos verlo.
La membrana nictitante es una característica que, como decíamos, los gatos comparten con animales tan diversos como los ccodrilos, los halcones o incluso los tiburones. Hay animales que tienen solo membranas nictitantes vestigiales, pero en el caso de los gatos el tercer párpado es completo y totalmente funcional.
Muchos animales tienen membrana nictitante, bien en forma vestigial, bien completamente funcional. Sirve para proteger los ojos en diversas circunstancias.

¿Para qué sirve el tercer párpado en gatos?
El tercer párpado en gatos cumple diversas funciones, todas ellas relacionadas con la protección del ojo del gato:
- Ofrece una capa adicional de protección frente a las partículas externas (polvo, suciedad…) y, en general, en situaciones en las que el ojo podría ser dañado: cuando el animal corre por la hierba alta, en peleas, etc.
- Mantiene el ojo húmedo y lubricado: la membrana nictitante produce hasta un 40% del volumen de lágrimas del gato.
- Segrega sustancias antisépticas que eliminan las bacterias y otros microorganismos potencialmente dañinos.
Así pues, esta parte normalmente invisible de la anatomía del gato tiene, como puedes ver, una función fundamental: es una de las responsables de que los ojos de tu mejor amigo se mantengan a salvo de agresiones externas de todo tipo. Y es que, como te contamos en nuestro artículo sobre cómo ven los gatos, la visión es uno de los sentidos más importantes de estos animales.

¿Es normal que se pueda ver el tercer párpado de un gato?
No, normalmente no deberías poder ver el tercer párpado del gato. Solo es posible apreciarlo, en ocasiones, cuando el gato empieza a adormilarse y los párpados se relajan. En ese momento, si te fijas mucho quizás puedas ver las membranas nictitantes asomando un poco desde los laterales de los ojos.
De forma similar, la membrana nictitante podrá ser visible cuando el gato esté bajo los efectos de la anestesia por un procedimiento veterinario. El motivo es, de nuevo, que en esa situación los músculos del animal, párpados incluidos, se encontrarán en un estado de total relajación.
Por lo demás, y como te decíamos al principio, cuando el tercer párpado se muestra claramente visible en uno o ambos ojos, es invariablemente señal de que el gato sufre algún tipo de molestia o ha contraído una enfermedad.
No deberías poder ver la membrana nictitante del gato salvo cuando esté adormilado o anestesiado. Por lo general, que esté fuera indica que el animal tiene algún problema.

8 causas que hacen que el tercer párpado en gatos sea visible
Hay muchos posibles motivos por los que la membrana nictitante de los gatos puede ser visible. Es algo que no sucede con mucha frecuencia, pero, cuando lo hace, deberás examinar al animal y, ante la duda, llevarlo al veterinario.
Las causas más frecuentes del tercer párpado en gatos son las siguientes:

Conjuntivitis
Se trata de una inflamación de la conjuntiva, que es la membrana mucosa y transparente que recubre el ojo. La conjuntivitis en gatos puede ser causada por infecciones, alergias, contusiones y cuerpos extraños, entre otras causas, y no es raro que provoque que el tercer párpado sea visible.
Para saber si tu gato tiene conjuntivitis, presta atención a la aparición de otros síntomas: ojos rojos, lagrimeo, fotofobia…
Por lo general la conjuntivitis no es grave, pero sí molesta para el animal. Además, puede ser muy contagiosa. Así pues, deberás aislar a tu gato y llevarlo al veterinario para que este determine el tratamiento más apropiado.
Otras enfermedades oculares
Además de la conjuntivitis, hay diversas afecciones oculares que pueden tener entre sus síntomas la protrusión del tercer párpado: uveítis (infección de la úvea o parte media del globo ocular), glaucoma, úlcera corneal, etc. Alguna de ellas pueden ser graves y llegar a provocar ceguera si el animal no recibe tratamiento a tiempo.

Deshidratación
El tercer párpado en gatos también puede estar a la vista en los casos más serios de deshidratación. Si la membrana es visible por esta causa, significará que el animal está en peligro y deberá ser atendido por un especialista lo antes posible.
Cuerpos extraños
La presencia de pequeños objetos dentro del ojo del gato también podría hacer que el tercer párpado quedase a la vista: es un acto reflejo de su cuerpo para tratar de proteger el globo ocular.
No intentes extraerlos por tu cuenta: lleva a tu amigo peludo al veterinario y deja que él lo explore y determine la mejor forma de limpiarle el ojo.

Traumatismos
Las heridas o inflamaciones derivadas de un traumatismo que afecte a los ojos son otra posible causa de la aparición del tercer párpado. En este caso es posible que el gato necesite antibióticos o antiinflamatorios, así que, de nuevo, consultar con un profesional será la mejor opción.
Síndrome de Haw
Aunque se desconoce el motivo, en ocasiones el tercer párpado del gato aparece durante o después de una enfermedad intestinal grave, como una diarrea intensa, o (frecuentemente) una infestación parasitaria.
En este caso, el tratamiento tendrá como objetivo curar la enfermedad del gato o eliminar a los parásitos, si es posible. Cuando el problema de base se solucione, el tercer párpado debería volver a la normalidad.
Otro síndrome sin relación con este que puede tener como síntoma la aparición del tercer párpado es el síndrome de Horner, que afecta tanto a perros como a gatos.

Cáncer
Aunque no es habitual, un tumor que crezca en la zona de los ojos también puede hacer que el tercer párpado en gatos aparezca.
Genética
Ciertas razas, como el gato birmano, tienen tendencia a el tercer párpado se haga visible. Es un problema asociado a la falta de variedad genética durante la cría.
(Por cierto: ¿sabías que el birmano es uno de los gatos más cariñosos del mundo? Échale un vistazo a ese artículo para conocer a los demás 😉).
En este caso no hay ninguna enfermedad subyacente, pero la protrusión de la membrana nictitante será molesta para el gato: lagrimeará y se intentará rascar, ya que sentirá lo mismo que si tuviera algo metido en el ojo.

¿Qué hacer cuando a un gato se le ve el tercer párpado?
La aparición del tercer párpado en gatos es un síntoma, no un problema en sí mismo (pese a lo molesto que resulta para el animal), por lo que cuando aparezca lo más importante será identificar la causa lo antes posible.
Y, como ya hemos visto, hay muchas posibles causas, sin ninguna relación entre ellas y con niveles de gravedad muy diferentes. Una conjuntivitis, por ejemplo, raramente será un problema serio, pero un tumor cerca del ojo puede poner en riesgo la vida del animal.
Así pues, cuando el tercer ojo del gato se haga visible, la solución dependerá totalmente de lo que le pase al animal. En muchos casos (contusiones, infecciones…) será necesario administrarle medicación, mientras que en otros el tratamiento puede incluir una intervención quirúrgica.
En conclusión: si a tu gato se le empieza a ver el tercer párpado, lo más aconsejable será que lo lleves al veterinario cuando antes. Incluso aunque el problema resulte ser poco importante, te quedarás más tranquilo y le ahorrarás muchas molestias a tu gato.