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Todo lo que debes saber sobre la tiña en perros para cuidar de tu peludo
La tiña en perros, cuyo nombre real es dermatofitosis, es una afección cutánea de tipo fúngico relativamente habitual que, aunque en principio no reviste de excesiva gravedad, es importante conocer y saber detectar, ya que es muy contagiosa y difícil de eliminar.
Aunque era muy frecuente en el pasado, la tiña no afecta hoy en día a tantos perros y se la asocia a animales que viven en grupo (protectoras, colonias…) y particularmente en entornos sucios y descuidados. No obstante, y como veremos enseguida, la tiña puede afectar a cualquier perro y aquellos con el sistema inmunológico -cachorros, perros ancianos y perros enfermos- comprometido son especialmente vulnerables.
En este artículo vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre la tiña en perros: la naturaleza de la enfermedad, sus síntomas habituales, forma de contagio (incluyendo la respuesta a la pregunta de si se contagia o no a los humanos) y cómo cuidar de tu amigo peludo. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es la tiña en perros?
La dermatofitosis, popularmente conocida como tiña, es una enfermedad fúngica o micosis, es decir, está causada por un hongo parasitario que coloniza el cuerpo del anfitrión. Afecta no solo a los perros, sino también a los gatos y muchos otros animales.
En realidad deberíamos hablar de las dermatofitosis o tiñas, en plural, ya que son un conjunto de micosis causadas por diferentes hongos y con cuadros clínicos particulares. De todos modos, en los perros la tiña está casi siempre (hasta en un 70% de los casos) provocada por el hongo Microsporum canis. Otros dos posibles causantes de la tiña son los hongos Microsporum gypseum y Trichophyton mentagrophytes.
Cuando entran en contacto con el cuerpo del perro, estos organismos parasitarios comienzan a reproducirse sobre la piel y en los folículos pilosos, donde se alimentan de la queratina presente de forma natural en esas zonas.
Si tienes un gato, no te pierdas nuestro artículo específico sobre la tiña en gatos.
La tiña en perros o dermatofitosis es una afección cutánea causada por un hongo parasitario que se reproduce sobre la piel del perro. Es muy contagiosa y puede afectar a cualquier perro.

Tiña en perros: los síntomas más frecuentes
La dermatofitosis o tiña tiene ciertos síntomas característicos, pero, así y todo, hay que tener en cuenta que es fácil confundir esta enfermedad con ciertas variedades de la sarna en perros.
Otras enfermedades que pueden causar algunos síntomas parecidos son el hipotiroidismo y el síndrome de Cushing. Por ello, solo el veterinario podrá determinar qué es lo que le pasa a tu perro.

En cualquier caso, es importante conocer las señales más típicas de la tiña en perros. Son las siguientes:
- Lesiones con forma circular acompañadas de alopecia. Pueden estar localizadas en una zona concreta o repartidas por todo el cuerpo del perro.
- Pelo deteriorado, quebradizo y seco.
- Piel inflamada y con aspecto deteriorado.
- Aparición de costras y escamas amarillentas y con mal olor.
- Blefaritis, si la enfermedad se extiende a los ojos.
La principal diferencia entre la tiña y otras enfermedades cutáneas como la dermatitis en perros o la mencionada sarna es la ausencia de picores. Esa peculiaridad puede hacer que el diagnóstico de la enfermedad se retrase hasta que ya esté bastante avanzada.
A diferencia de la sarna y la dermatitis, la tiña no provoca picores. Su síntoma más característico son las lesiones circulares acompañadas de alopecia.

¿Cómo se contagia la tiña en perros o dermatofitosis?
Como decíamos al principio, la tiña en perros es una enfermedad sumamente contagiosa. La transmisión se produce con el contacto directo con las esporas del hongo, que están presentes en el pelo del animal infectado (incluso en el pelo que se cae) y en todos los objetos que este manipule o toque: comedero y bebedero, mantas, juguetes, sofás, alfombras, etc.
Ese es el motivo por el que la tiña se asocia a los entornos en los que los perros y otros animales viven en grupo. Al ser tan contagiosa, lo más habitual es que si un animal contrae la tiña pronto la cojan también todos los demás. Así pues, si uno de tus perros tiene tiña, deberás aislarlo de inmediato.
Aunque cualquier perro puede contagiarse de tiña, los hongos que la causan encuentran un ambiente especialmente propicio en los animales con el sistema inmunológico debilitado. Esos perros se infestarán incluso con mayor facilidad y en ellos la tiña será especialmente agresiva.

¿La tiña en perros se contagia a los humanos?
Otro de los problemas que presenta la tiña es que, en efecto, puede contagiarse a los humanos igual que se transmite entre los perros. La tiña en humanos también suele estar causada por el hongo Microsporum canis y, como sucede en el caso de los perros, las personas con el sistema inmunológico debilitado (ancianos, niños y enfermos) son las más vulnerables.
Es decir, si tu perro contrae la tiña, deberás extremar las precauciones no solo de cara a tus otros peludos, sino también para protegeros a ti y a los demás miembros de la familia.
La tiña en perros puede contagiarse fácilmente a los humanos. El causante de la tiña en humanos suele ser, de hecho, el mismo hongo que afecta a los perros: el Microsporum canis.

¿Cómo curar la tiña en perros?
El diagnóstico de la tiña en perros se realiza con un cultivo fúngico a partir de las muestras que se tomen en las lesiones circulares de las que hemos hablado antes. Una vez confirmado el problema, el veterinario te indicará cuál es el tratamiento más adecuado en función de lo extendida que esté la enfermedad.
Cabe mencionar, llegados a este punto, que en algunos casos la tiña puede remitir por sí sola en unos pocos meses. Esto suele ser lo habitual en los casos que afectan a perros adultos sanos, pero hay que recordar que esta enfermedad afecta con mayor frecuencia a perros vulnerables que necesitarán tratamiento para superarla.

La tiña suele combatirse con una combinación de medicamentos fungicidas tópicos que se aplican directamente sobre la piel del perro y limpiezas con champús específicos. En los casos más graves será necesario administrarle al perro un tratamiento antimicótico, cuyos detalles y dosis deberá establecer el veterinario.
Es muy importante que las limpiezas y desinfecciones se realicen no solo en las zonas afectadas, sino también en el resto del cuerpo del perro. Así te asegurarás de que estás eliminando todos los restos y esporas de los hongos que puedan haberse acumulado en el pelaje.
El tratamiento contra la tiña, que dura entre uno y tres meses, suele ser eficaz en casi todos los casos. No obstante, es importante que lo sigas hasta el final, según las indicaciones de tu veterinario, incluso aunque creas que tu perro ya está recuperado. Así evitarás el riesgo de que los hongos se reproduzcan de nuevo.
El tratamiento contra la tiña debe aplicarse en todo el cuerpo del perro, no solo en las zonas afectadas. Suele durar entre uno y tres meses y es fundamental seguirlo hasta el final, incluso aunque el perro parezca ya recuperado.

3 remedios caseros para la tiña en perros
Es importante tener claro que no existen remedios caseros contra la dermatofitosis que puedan sustituir al tratamiento veterinario. No obstante, sí que puedes utilizarlos para complementar al tratamiento y ayudar así a que tu perro se recupere con mayor rapidez. Te recomendamos los siguientes:
- Aceite de Neem: es un remedio casero eficaz contra la tiña en perros, ya que posee conocidas propiedades antifúngicas. Te recomendamos mezclar dos cucharaditas y media de aceite de Neem con una solución de aloe vera y aplicárselo a tu perro dos veces al día en las zonas afectadas por la dermatofitosis.
- Aceite del árbol del té: es otro producto apreciado por sus propiedades, en este caso antisépticas. Puedes aplicarlo sobre las zonas afectadas directamente o habiéndolo diluido antes en un recipiente con agua.
- Aceite de semilla de pomelo: este aceite tiene un potente efecto antibacteriano y antifúngico, por lo que puede resultarte útil para contener la tiña. Mezcla un poco de aceite con agua tibia y aplícaselo a tu perro dos veces al día.
Además de seguir el tratamiento veterinario y aplicar estos remedios caseros, es recomendable que recortes el pelo sano que haya alrededor de las lesiones causadas por la tiña. No evitarás la expansión del hongo, pero sí la ralentizarás notablemente.
Ten en cuenta, eso sí, que deberás extremar las precauciones: elimina los pelos (el hongo puede sobrevivir en ellos) y limpia y desinfecta el entorno cuidadosamente tras la intervención.