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Te contamos cómo llevar al perro en el coche para evitar sanciones y no correr riesgos
Las dudas y confusiones sobre cómo llevar al perro en el coche correctamente y sin riesgos son muy habituales.
Seguramente todos estaremos de acuerdo en que el coche es una de las mejores opciones para desplazarnos e irnos de vacaciones para explorar el mundo con nuestras mascotas…
… pero, cuando llega el momento de meter al perro en el vehículo, no tenemos las cosas claras.
Y saber cómo llevar al perro en el coche según lo que indica la normativa es sencillamente fundamental.
No solo te ahorrarás posibles sanciones que te amarguen las vacaciones, sino, lo que es mucho más importante, también evitarás situaciones que podrían ser muy peligrosas tanto para tu can como para ti mismo y los demás miembros de tu familia.

Ten en cuenta que las multas más serias por las infracciones cometidas al transportar animales en el coche llegan a los 500€.
Y las consecuencias de sufrir un accidente serían, por supuesto, mucho peores.
Así pues, vamos a explicarte lo que especifican la Dirección General de Tráfico (DGT) y la normativa de circulación sobre cómo hay que llevar al perro en el coche.
La sanción por llevar al perro suelto dentro del coche puede llegar a los 500€, con una pérdida de 6 puntos en el carnet.
Resolveremos todas tus dudas y te contaremos también cuáles son las mejores soluciones para retener al perro dentro del vehículo y qué ventajas e inconvenientes presentan.

Cómo llevar al perro en el coche en 2023: la DGT y la normativa dicen esto
Las confusiones acerca de cómo se puede llevar al perro en el coche surgen del hecho de que la DGT en realidad no tiene ninguna normativa específica que regule esta cuestión.
Sin embargo, en el Reglamento General de Circulación, concretamente en el artículo 18.1, encontramos la información que necesitamos sobre esta cuestión:
“El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía.
A estos efectos deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos.”
Aquí vemos cuál es el factor fundamental que debemos tener en cuenta para llevar a un perro en el coche, y en realidad a cualquier otro animal.
Y es que deben estar colocados y sujetos de tal forma que no puedan alcanzar a la persona que conduce.

Por lo tanto, debes tener cuidado con los sistemas de sujeción o retención que elijas para llevar al perro en tu vehículo: incluso aunque estén homologados, podrías llegar a recibir una multa por ellos.
¿Por qué? Porque la policía podría considerar que con ciertos sistemas de sujeción el perro sigue siendo capaz de llegar al conductor y, potencialmente, distraerle de la carretera.
Y eso implicaría graves riesgos para los ocupantes del coche y los vehículos cercanos.
Cuidado: podrías recibir una multa incluso si llevas al animal atado. La normativa indica que no debe poder interferir con el conductor.

Una excepción importante: cómo llevar a un perro guía en el coche
El transporte de perros guía en el coche tiene una regulación especial, que se recoge en la Instrucción S-110 de la DGT.
Tal y como se establece en esta normativa, los perros guía sí que pueden ir en la parte delantera del vehículo, echados a los pies de su usuario o del adiestrador.
El único requisito es que vayan en todo momento sujetos con la correa y que la persona que cuida del animal se encargue de la misma para evitar interferencias con el conductor.

Los riesgos de llevar al perro en el coche que el sistema de sujeción debe evitar
Peligros para los ocupantes del coche y para el animal
Llevar en el coche a un perro totalmente libre o con un sistema de retención inadecuado conlleva fundamentalmente dos peligros:
- Como ya hemos visto, un perro suelto o atado con una correa demasiado holgada podría interferir con el conductor y evitar que preste atención a la carretera. Aunque la distracción durase solo unos instantes, el riesgo de sufrir un accidente sería muy real.
- Además, un perro suelto puede hacer que un posible accidente (ya sea provocado por el animal o por cualquier otro motivo) sea aún más grave. Incluso a velocidades relativamente bajas, un animal suelto o mal sujeto chocaría con los asientos delanteros o contra el cristal frontal, causando a los ocupantes (y sufriendo él mismo) heridas de gravedad o la muerte.
Un perro suelto o mal atado puede causar un accidente o, si se produce un impacto, salir despedido contra los asientos delanteros con graves consecuencias.

Sanciones por llevar al perro suelto o mal atado
Tal y como señalábamos en el apartado anterior, no tener cuidado al viajar con mascotas en coche implica también arriesgarse a recibir una sanción o incluso a perder puntos en el carnet.
Llevar al perro en el coche mal sujeto o suelto supone una multa de 80€. Llevarlo suelto en la zona del conductor, o incluso en el regalo, supone una multa de entre 200 y 500€.
Además, esta última situación se considera una infracción muy grave, por lo que al conductor se le quitarían 6 puntos de su carnet de conducir. Y, si no tuviera suficientes puntos en el carnet, lo perdería.

Problemas con la aseguradora en caso de accidente
Por último, pero no menos importante, si el accidente se debe a un perro suelto o incorrectamente sujeto, existe la posibilidad de que la empresa aseguradora no esté obligada a cumplir con su contrato. Ni siquiera aunque cuentes con un seguro para mascotas específico.
Sería el infractor, pues, el que debería asumir todos los costes económicos potenciales derivados del siniestro.
Tu compañía de seguros podría no hacerse responsable si el accidente lo causa tu perro por estar suelto en el coche.

Accesorios para llevar al perro en el coche: alternativas para viajar con seguridad
Partiendo de la base de que, como ya hemos visto, los animales nunca deben ir sueltos en el vehículo, lo cierto es que hay diversos sistemas de retención para viajar de forma segura con ellos.
Si aún no tienes claro cómo llevar al perro en el coche, aquí tienes 4 posibles opciones para mantenerlo sujeto y a una distancia suficiente: así evitarás tanto posibles multas como situaciones de peligro.
(Por cierto: si tu viaje es largo y te planteas medios de transporte alternativos, pueden interesarte nuestras guía completas sobre cómo viajar con perro en avión y cómo viajar con perro en tren. Te recomendamos también echarle un vistazo a este listado de los 40 mejores lugares para viajar con perro en España).

1. Arneses para perros en el coche
Los arneses para perros, que pueden tener un enganche o más, mantienen al can sujeto por el cuerpo al cinturón de seguridad de la parte trasera del vehículo.
Suelen ser muy sencillos de utilizar: el cinturón del coche se pasa a través de las correas del arnés y luego se engancha como siempre.
Si utilizas un arnés para perros para viajar con tu mascota, ten presente que, como decíamos, la correa debe ser lo bastante corta como para que el perro, aun viajando cómodo, no pueda llegar hasta ti.
Lo fundamental de los arneses es que impidan que el perro pueda alcanzar al conductor. Si no, hay riesgo de multa.
De lo contrario, te expones a recibir una multa o incluso a sufrir un accidente.
Otro factor que tener en consideración es que las correas del arnés podrían romperse en caso de colisión, con lo que el animal saldría despedido hacia la zona delantera del vehículo.

2. Redes separadoras para perros
Las redes separadoras, que se ajustan mediante enganches a cuatro puntos fijos del vehículo, aportan un mayor nivel de seguridad durante la conducción.
Con ellas el perro no tiene forma de llegar a la zona delantera del vehículo.
Son, además, una solución muy económica, y que se instala y retira con facilidad y en pocos minutos.
No obstante, presentan el mismo problema que los arneses: en caso de impacto, la red no evitará que el animal sea arrojado hacia la zona de pasajeros.

3. Barras y rejillas separadoras para perros
A diferencia de las redes, las barreras y rejas son de materiales plásticos (las más económicas) o metálicas; en ambos casos son una opción mucho más segura.
Con ellas animal no puede interferir con el conductor y, si se produce un accidente, se evitarán daños mayores para los pasajeros.
A diferencia de las redes y los arneses, las rejillas y barras de seguridad impiden que la mascota salga despedida hacia los pasajeros en caso de colisión.
Existen todo tipo de modelos y diseños de barreras de seguridad y rejillas separadoras: la elección debería depender del tamaño y características del animal que vayamos a transportar, así como el modelo de vehículo.
Hay que destacar que la mayor parte de las barreras y rejas de seguridad son ya universales, con barras extensibles. Se sujetan mediante pinzas al asiento trasero, o con sistemas de presión en el techo y el suelo del vehículo.

Estos dispositivos de seguridad no deben confundirse con las rejillas que se instalan en las ventanillas del coche.
Estas últimas sirven para que el perro tenga suficiente ventilación en la parte trasera, pero sin riesgo de que se escape o salte del vehículo durante la marcha. Más allá de su función, ni retienen al animal ni impiden que pueda alcanzar a los pasajeros.
4. Transportines para perros en el coche
Los transportines y mochilas para perros, que pueden llevarse tanto en el asiento trasero como en el maletero, son una opción muy segura, y recomendable sobre todo para perros de pequeño tamaño.
Es posible utilizar tanto transportines convencionales como transportines diseñados para los viajes en coche, que cuentan con ranuras por las que puede introducirse el cinturón de seguridad.

¿Qué opción para llevar al perro en el coche es la más segura?
La elección dependerá de tu presupuesto, del modelo de vehículo que conduzcas y de las características y necesidades del perro o animal que vayas a transportar.
Podemos decirte que la opción más segura de todas, según la normativa sobre cómo llevar al perro en el coche, es trasladar al animal dentro de un transportín y en el maletero, que deberá estar separado de la zona de pasajeros por una rejilla o por barras de seguridad.
También podrías colocar el transportín en el asiento trasero, sujeto con el cinturón de seguridad, o metido en el hueco entre los asientos delanteros y traseros.
En estos dos casos, la probabilidad de que el transportín se desplace violentamente en caso de impacto aún existe, pero es baja.
Esto es lo aconsejable para los perros enanos y perros pequeños. Los perros de mayor tamaño, que no entren en un transportín, deberían viajar preferentemente en el maletero, separados de los pasajeros y el conductor por una barrera de seguridad.

5 consejos oficiales de la DGT para llevar mascotas en el coche con comodidad
- En cuanto puedas, empieza a acostumbrar a tu mascota al transportín y a los sistemas de retención del vehículo.
- Haz paradas con frecuencia durante el viaje para que tu mascota tome el aire, pasee y beba agua fresca.
- Limpia adecuadamente el transportín antes y después de cada uso.
- No dejes a tu mascota sola en el interior del coche con las ventanas cerradas, y mucho menos en días calurosos.
- Asegúrate cada poco tiempo de que el animal se encuentra bien.